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CLUB DE CINE

'Tal como éramos': Streisand y Redford, "ni contigo, ni sin ti"

Celebramos el 70 cumpleaños de la actriz y cantante Barbra Streisand, recordando este nostálgico drama romántico que le otorgó su segunda nominación al Oscar como intérprete.

Por Jorge R. Tadeo 24 de Abril 2012 | 13:30

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Este martes cumple 70 años la popular cantante y actriz neoyorkina Barbra Streisand. Nacida en 1942, comenzó a destacar artísticamente en el off-Broadway interpretando diferentes obras y musicales a finales de los 50 y principios de la década de los 60, cuando tras actuar en multitud de locales nocturnos de Nueva York, llamó la atención de diversos productores que le permitieron debutar en Broadway con 'I Can Get It For You Wholesale' y firmar un importante contrato musical con Columbia Records, que le llevaría al número uno del Billboard desbancando a los Beatles con su segundo álbum 'People' en 1964.

A partir de entonces se multiplicaron sus apariciones en televisión y comenzó también una carrera en el cine de la mejor manera posible, pues en 1968 el musical 'Funny Girl' de William Wyler le otorgaba el Oscar a la mejor actriz protagonista, lo que auguraba una carrera de gran éxito para Streisand en Hollywood. Y así siguió por terreno seguro, rodando otros musicales populares como 'Hello Dolly'. Pero en los 70 decide dar un paso más allá en su carrera para protagonizar un drama romántico, nada menos que junto a Robert Redford y a las órdenes de Sydney Pollack.

 Barbra Streisand

'Tal como éramos' fue la adaptación que Arthur Laurents hizo para el cine de su propia novela, que seguía la prolongada e interrumpida historia de amor de Hubbell Gardiner y Katie Morowsy, desde que se conocen como estudiantes universitarios a finales de los años 30 y durante varias décadas, en las que viven acontecimientos como la Segunda Guerra Mundial, la muerte del Presidente Roosevelt, la Caza de Brujas o La Guerra Fría.

Desde el inicio apreciamos que Hubbell y Katie poseen carácteres muy diferentes. Hubbell es un atleta universitario y un conquistador. Katie es una joven comprometida políticamente, miembro de las juventudes comunistas y posee unos ideales inquebrantables. A pesar del abismo personal entre ambos, se enamoran y se casan, pero su vida conyugal se topará (como era previsible) con muchas dificultades, debido a sus diferentes modos de ver el mundo ("los principios no deberían separar a las personas" pronuncia Redford en una escena, mientras Streisand le replica "las personas son sus principios").

 Robert Redford

Redford y Streisand están magníficos; él en un papel de galán hecho a medida, ella con un personaje más complicado y a la vez agradecido, pasando con nota el reto de encarnar por primera vez un rol dramático en el cine. Sabe estar divertida, mostrarse enamorada (haciendo gala de una gran química con Redford) y también ponerse intensa cuando lo requiere esa Katie reivinidicativa hasta el extremo a la que da vida con gran acierto. Sus encuentros y desencuentros se siguen siempre con interés, merced al buen pulso de Sydney Pollack en una dirección de corte clásico y a un guion, si no brillante, al menos muy resultón, con buenas líneas de diálogo y con el atractivo de enmarcar la apasionada 'love story' entre acontecimientos políticos relevantes de la Norteamérica de mediados de siglo.

El amor y la política

Conviene recordar que la película se estrena en 1973, en plena Guerra del Vietnam, con una oposición pacifista creciente en los Estados Unidos. Quizá por ello era pertinente rescatar, como tanto le gustaba hacer al Hollywood progresista de los 70, el activismo previamente vivido en Norteamérica ante la Segunda Guerra Mundial y recordar los inicios de la Guerra Fría (no es casual que en un instante concreto veamos un cartel precisamente de la antibelicista 'Los mejores años de nuestra vida'). Y así, mientras se nos cuenta una historia de amor clásica, se obliga al espectador de algún modo a posicionarse entre el rol idealista de Streisand, o el pragmatismo un tanto indiferente de Redford. Queda, eso sí, muy claro por quién toma partido la película, sin ir más lejos en un plano final en el que vemos a una Katie insobornablemente fiel a lo que ha sido desde la primera escena.

 Redford y Streisand

Es por tanto una historia que pone en duda que el amor supere todas las barreras. En este caso son los ideales de Katie, su espíritu de constante lucha y sus arrebatos ideológicos a los que no está dispuesta a renunciar, los que dificultan su relación con un Hubbell que detesta tal intensidad y solo quiere llevar una vida conyugal apacible. Ambos intentan ceder: ella acepta irse a Hollywood donde Hubbell se convierte en guionista de un gran estudio (aún cuando preferiría que él desarrollase su carrera como novelista), con la promesa de un viaje posterior a Francia que no llegarán a hacer; él intenta tomar con humor y resignarse a los arrebatos moralistas de Katie en reuniones con sus amigos conservadores. Finalmente quedará embarazada, pero ello no impedirá que los problemas en su relación vuelvan a aflorar.

'Tal como éramos' es un notable drama romántico, bien dirigido, estupendamente interpretado y muy cuidado visualmente. Logró dos Oscar para la banda sonora de Marvin Hamlisch y para la canción "The way we were" compuesta por el propio Hamlish e interpretada en los créditos iniciales por Streisand, que demostró que su carrera podía ir más allá de lo estrictamente musical, con una gran interpretación que le hizo optar de nuevo al Premio de la Academia y consolidó una carrera que le otorgaría notables éxitos en los 70 y los 80, aunque se apagase lentamente durante los 90, en los que se solo se prodigó en proyectos en los que ejercía de directora, como 'El príncipe de las mareas' y 'El amor tiene dos caras'. Solo ha vuelto al cine con las comedias 'Los padres de él' y 'Ahora los padres son ellos'. Pero a buen seguro, que muchos fans la echan de menos en la gran pantalla.