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CEREMONIA DE ENTREGA

'Las ventajas de ser un marginado' gana el permio a mejor película en los GLAAD Media Awards 2013

La película de Stephen Chbosky es, según esta organización, la producción del año pasado que mejor ha reflejado la temática homosexual. Ryan Murphy consigue dos premios de televisión.

Por Adrián Lavado Moreno 22 de Abril 2013 | 16:05

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La XXIV edición de los GLAAD Media Awards ha tenido lugar en el JW Warriot de Los Angeles con la asistencia de muchas caras conocidas que no quisieron perderse un evento, que como cada año, otorga la Alianza Gay y Lésbica contra la Difamación. Estos premios pretenden destacar aquellas producciones que mejor hayan reflejado durante la pasada temporada la temática homosexual.

Equipo de 'Las ventajas de ser un marginado'

El premio a mejor película fue a parar a 'Las ventajas de ser un marginado', drama protagonizado por Logan Lerman, Emma Watson y Ezra Miller, donde tiene una fuerte presencia el tema de la homosexualidad. El galardón fue recogido por su director y guionista, Stephen Chbosky, acompañado de Logan Lerman, Johnny Simmons y Mae Whitman.

Entre los asistentes a la ceremonia encontramos a grandes nombres del mundo de la actuación como Charlize Theron, Leonardo DiCaprio, Tobey Maguire, Kirsten Dunst, Jennifer Lawrence, Elle Fanning, Matt Bomer o la organizadora del evento, Drew Barrymore, que no quisieron dejar pasar la oportunidad de apoyar al colectivo.

La GLAAD es una organización de trabajo creada en 1990 que intenta acercar las historias y problemas de la comunidad homosexual a la población estadounidense. Los eventos que organizan a lo largo del año recaudan alrededor de 3,5 millones de dólares anuales.

Televisivos o políticos

El director y creador televisivo Ryan Murphy se marchó a casa con dos galardones bajo el brazo; el premio a mejor serie de comedia por 'The New Normal' y el de mejor miniserie por 'American Horror Story: Asylum'.

Jennifer Lawrence y Harvey Wenstein otorgaron el premio "defensor del cambio" al expresidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, que leyó un discurso de aceptación en el que afirmaba que era necesario trabajar por el cambio de mentalidades: "Somos menos racistas, menos sexistas, menos homófobos, pero tenemos un problema: no queremos estar cerca de alguien que no esté de acuerdo con nosotros".