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DÍA 5

Festival de Málaga 2013: Documental. La magia de René Lavand, 'El gran simulador'

La 16ª edición del Festival de Málaga continúa. 'El gran simulador' y 'La primavera' protagonizan la Sección Documental.

Por Jesús Márquez 25 de Abril 2013 | 18:50

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Una vez más, solo dos películas fueron presentadas en la Sección Documental. Con temas completamente dispares, 'El gran simulador' y 'La primavera' cierran el quinto día de la 16ª edición del Festival de Málaga. Ya solo quedan dos días más de películas para saber los premiados en todas las categorías.

Christophe Farnarier, director de 'La primavera'

Ilusionistas y montaña

La hipnotizante figura de René Lavand es el protagonista absoluto de 'El gran simulador', un documental sobre su persona. Néstor Frenkel ha sido el encargado de construir una narración en clave humorística en torno a Lavand: el mago de una sola mano. Cuando era solo un niño, perdió su mano derecha, obligándole a desarrollar el ingenio suficiente para crear trucos de magia que solo necesitasen de 5 dedos.

De esta forma, desarrolló un estilo completamente único que además complementa con mágicas historias. Sus fascinantes relatos son posibles gracias a la increíble labia de Lavand, quien demuestra en la película tener un magnífico sentido del humor. Se trata, por tanto, de un divertidísimo documental que no llega a desvelar demasiado más de Lavand que no supiésemos ya por sus apariciones televisivas; pero sabe guardar el misterio y mantener ese aura de artista y genio que lo caracteriza.

Christophe Farnarier (fotografía) presentó en el Teatro Echegaray su documental observacional: 'La primavera'. Como tal, sus intervenciones durante el rodaje son nulas. Sin embargo, con su dirección transforma la historia de una familia de campo en un filme muy rudo, silencioso, incluso cruel. Y, sin embargo, no parece deformar la realidad en absoluto. Farnarier graba a Carme y su familia, habitantes de la Sierra Cavallera; quienes viven una apacible vida de montaña, con todo lo que ello conlleva. Ella, protagonista, se encarga de muchísimas de las tareas diarias, rodeada de la absoluta nada.

'La primavera' llega a ser agobiante, asfixiante. Resulta sobrecogedor cómo Carme ha interiorizado algunas de las tareas relacionadas con los animales y sus matanzas, siendo para ella algo del día a día. No obstante, quizás ese silencio diario sea aún más sobrecogedor; aislada de la sociedad, debe convivir con sus visitas la ciudad, el único momento en el que es posible ver a Carme sonreír. Sin embargo, tampoco parece deprimida, se trata de una especie de dictadura invisible donde tiene asumida su papel, su rutina.