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CLUB DE CINE

'Atrápame si puedes': la gozosa huida a ninguna parte de Spielberg y DiCaprio

El exitoso estreno de 'El gran Gatsby' nos lleva a repasar una de las mejores interpretaciones de la carrera de Leonardo DiCaprio: un Spielberg de apariencia menor y notables resultados.

Por Jorge R. Tadeo 21 de Mayo 2013 | 07:00

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"Dos ratoncitos cayeron en un cubo de nata; el primer ratón enseguida se rindió y se ahogó. El segundo decidió pelear y se esforzó tanto que finalmente transformó la nata en mantequilla y consiguió escapar. Caballeros, desde este momento yo soy ese segundo ratón". La elocuente fábula que pronuncia el personaje de Christopher Walken (muy justamente nominado al Oscar por su papel) se erige en leit motiv de una película sobre el sueño americano, sobre los sueños en general y por tanto sobre su reverso oscuro: el amargo despertar, el desencanto... la realidad.

Magnífico cuento sobre las ilusiones frustradas y la difícil búsqueda de la identidad cuando uno ha perdido sus referentes (de nuevo el trauma del padre ausente, una constante en la filmografía del director), 'Atrápame si puedes' cuenta con un buen guion de Jeff Nathanson, que Spielberg narra con mano discretamente maestra, regalando al espectador un entretenidísimo y colorista retorno a los sesenta en tono de comedia bufa revestida de fábula moral, que encuentra una vez más en la magnífica fotografía del polaco Janusz Kaminski la plasmación en pantalla de los claroscuros de la historia.

'Atrápame si puedes': la gozosa huida a ninguna parte de Spielberg y DiCaprio

Basada en el libro autobiográfico de Frank W. Abagnale, 'Atrápame si puedes' cuenta una historia que necesita subrayar su procedencia verídica para no resultar inverosímil. Y el mejor cómplice para convertir en verosímil lo imposible, es sin duda el cineasta Steven Spielberg. No viajamos en esta ocasión al futuro, ni asistimos a una invasión alienígena, pero es igualmente surreal -y no menos absorbente- el viaje que nos propone, al ritmo de Sinatra, a unos felices e impolutos años 60 en los que los uniformes de la PanAm brillan tanto como el Arca de la Alianza que buscaba Indiana Jones.

Película de apariencia menor, de una engañosa ligereza, 'Atrápame si puedes' adquiere peso dramático a medida que su protagonista (estupendo DiCaprio) se sumerge en su huida a ninguna parte, perseguido por ese bufonesco inspector Clouseau a la americana interpretado por un correcto Tom Hanks, que asume finalmente el rol del Pepito Grillo de la historia (no en vano, venía Spielberg de rodar ese maravilloso e incomprendido cuento futurista con ecos de 'Pinocho' llamado 'Inteligencia Artificial', del que hablaremos el jueves).

'Atrápame si puedes': la gozosa huida a ninguna parte de Spielberg y DiCaprio

El show de DiCaprio

El cineasta le regala a Leonardo DiCaprio el personaje de un embaucador de apariencia inocente pero interiormente torturado, que le va al actor como anillo al dedo. Lo aprovecha el intérprete para bordar una de las más valorables interpretaciones de su carrera, pues carga sobre sus hombros el peso de un film que se sostiene sobre el carisma y la fragilidad emocional de un joven decidido a emprender una odisea sin más rumbo que la propia huida y que oculta bajo su capacidad camaleónica la pérdida de una auténtica identidad.

Consolidado ese impecable eje central formado por un personaje de evidente magnetismo y un actor en estado de gracia, Spielberg solo ha de rodear ese núcleo de impecables aderezos. Desde la mencionada iluminación de Kaminski a la elegantísima banda sonora de John Williams, pasando por una dirección artística deslumbrante y unos secundarios de lujo (Amy Adams, Josh Brolin o Martin Sheen). Incluso los créditos iniciales brillan con luz propia en un film que deja intuir entre sus hechizantes lentejuelas la amargura de los sueños rotos, aunque el muy 'spielbergiano' desenlace lo disfrace todo de derrota dulce.