Hace dos meses, Enrique González Macho, presidente de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España desde el año 2011, anunciaba que abandonaba su cargo al mando de la institución: "Mi decisión es tajante: lo quiero dejar, porque se cumple mi mandato y porque quiero dejar todo lo que tenga que ver con el cine".
Repasando cómo fueron estos tres últimos años para el cine español, y el cine en general, es comprensible el fuerte cansancio que se percibe en sus palabras. Si desde hace años la asistencia al cine ha ido bajando progresivamente, estos últimos tres han conformado, en medio de la crisis económica, el período más duro para las taquillas españolas de la historia del cine. Y González Macho no lo ha sufrido sólo a nivel de presidente de la Academia, si no que ha visto cómo dos de sus negocios más arraigados han ido cayendo a la vez. Uno es la productora Alta Films, creada en 1969 y primera distribuidora de cine de autor en España, que se vio forzada a cerrar hace justo un año, y la otra son las numerosas salas de la cadena de cines Renoir, de la que Macho era propietario, y que han ido cerrando hasta quedar unas 20 en todo el país.
Dos grandes enemigos ha tenido González Macho en su mandato, siendo el principal internet (hasta que llegó la subida del IVA): "Internet, desgraciadamente, todavía no es una alternativa o un sustituto, ni tan siquiera un complemento al enorme esfuerzo económico que supone producir cine", decía en su primer discurso, dado en la gala de los premios Goya de 2012. Con él, dejaba claro desde un principio su visión de la industria y su vía de camino, y también como contestación al ya histórico discurso dado en 2011 por el anterior presidente, Álex de la Iglesia, que defendía internet como un aliado y no como un adversario. Precisamente, el mismo Macho es el dueño de la plataforma de cine online Filmin, aunque parece que no está teniendo los resultados deseados.
Álex de la Iglesia había anunciado ese año que también abandonaba el puesto como presidente de la Academia, por las diferencias que tenía con la ministra de cultura Ángeles González-Sinde. La ley propuesta por la ex-ministra fue finalmente aprobada por el gobierno sucesor con Jose Ignacio Wert. Aunque éste llevara a cabo esta iniciativa que tanto entusiasmaba a Macho, no se ha ganado la simpatía de este defensor de la propiedad intelectual, pues la subida del IVA, su segundo gran enemigo (un adversario común a todos) ha sido un golpe muy duro para la industria cinematográfica. El gobierno ha recaudado más dinero del cine (subvenciones incluidas) habiendo vendido menos entradas, y, por ende, el mundo del cine ha visto cómo ha ido empobreciendo aún más.
Todas estas cuestiones las ha ido exponiendo en sus discursos de las galas de los Goya, ese momento que cada año en la entrega de premios todos escuchamos con atención para poder comentar al día siguiente después de decir nuestra conformidad o disconformidad con el Goya a Mejor Película. Esta última edición de 2014 no fue una excepción, después de una exposición global de la situación actual del cine (ha tocado hacerlo en términos económicos) y de la siempre rigurosa cita a algún autor clásico español, se dejaron oír unas palabras de despedida que anticipaban el anuncio que hiciera semanas después: "Por último quisiera deciros y pediros lo siguiente, perdón por no haber hecho cosas que debería haber hecho, por no hacer las cosas que quise y no pude, y las que quise y no supe".
Unos años agrios con despedida dulce
No todo han sido dramas, en la última temporada han tenido lugar otro tipo de cambios en el mundo de la gran pantalla, y es que las cadenas de cines han puesto en marcha dos iniciativas que han movido en masa a los espectadores a las salas: la Fiesta del Cine y los Miércoles de Cine (iniciativa que se acaba de prorrogar hasta el 9 de julio de 2014). González Macho ha declarado en diversas entrevistas que estas medidas no les suponen un crecimiento económico notable, pero que "Sí son buenas para que el espectador recupera el hábito de ir al cine".
Pese a todo, la despedida de González Macho no podría ser más alentadora gracias al boom que ha supuesto 'Ocho Apellidos Vascos', una película que ha conseguido colgar el cartel de "entradas agotadas" en casi todos los cines de España, y dar un halo de esperanza a los que ya no creían en la vuelta al cine. La última vez que veíamos esta avalancha de espectadores se daba en el año 2012 con 'Lo Imposible', siempre películas españolas. Hoy se cerraba el plazo para presentar candidatura, y el próximo 24 de mayo conoceremos al sucesor de González Macho en la Academia. ¿Cambiará mucho el rumbo de ésta? No tiene pinta, ya ha dicho él mismo que "Sin querer ir de salvador por la vida, no estoy dispuesto a que tanto trabajo quede en nada", por lo que no hay más que explicar.
