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CRÍTICA

'Marsella': Todo por un hijo

Belén Macías escribe y dirige un drama en el que dos madres (Goya Toledo y María León) luchan por una hija (Nos Fontanals) al tiempo que viajan a Marsella para conocer al padre biológico de la niña.

Por Ángela del Caz 18 de Julio 2014 | 11:00

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Marsella
Su trayectoria dentro del mundo de la gran pantalla es mucho más pequeña que la que tiene en televisión ('Al salir de clase', 'La Señora'). Debutó en esto del Séptimo Arte en 2008 con 'El patio de mi cárcel' y ahora se atreve con un drama que toca la fibra más sensible, principalmente de las mujeres: la maternidad.

Belén Macías se ha puesto al frente de una película escrita por ella misma -junto a Aitor Gabilondo y Verónica Fernández- que gira alrededor de una niña de nueve años llamada Claire (papel interpretado por una debutante Noa Fontanals).

La pequeña ha vivido toda su vida junto a Virginia (Goya Toledo), su madre de acogida. Gracias a ella la mujer ha podido cumplir, junto a su marido, su deseo de ser madre. Pero su idílica familia se romperá cuando Sara (María León), extoxicómana, quiere recuperar a su hija, y lo consigue.

Comenzará entonces una 'lucha' entre madre biológica y madre de acogida que profundiza en los sentimientos y las emociones que surgen cuando lo que está en juego es un hijo. Una dura lucha interior por mantener la compostura y no dejarse llevar por la 'necesidad de coger a la niña' y llevársela sin mirar atrás.

Todo ello en un viaje en coche desde Madrid a Marsella, donde Sara quiere buscar al padre biológico de la niña para que ésta le conozca como punto de partida de una relación madre e hija que espera evolucione y crezca de la mejor forma posible.

Marsella

Pero con lo que no cuenta Sara es con que para Claire todavía es una auténtica desconocida, por lo que no dudará en pedirle a su madre de acogida, Virginia, que las acompañe en este tenso viaje en el que el drama se rompe con la aparición de dos simpáticos y agradables camioneros (interpretados por Eduard Fernández y Àlex Monner).

La road movie, la clave para evitar el aburrimiento

Una historia muy dura. Un tema muy duro en el que ha intentado profundizar Belén Macías a través de una road movie. Ella misma contaba a eCartelera durante el encuentro de prensa que optó por este tipo de película para que, al tiempo que los actores iban recortando kilómetros hasta su destino, los espectadores iban también notando ese recorrido a nivel emocional.

Y es que María León en el papel de Sara y Goya Toledo en el de Virginia tienen una evolución emocional brutal a medida que pasan los minutos; de tal manera que la directora ha acertado de lleno con esta forma de rodaje.

Marsella

De otra manera, si toda la historia transcurriera en la misma ciudad, por ejemplo, se caería en una monotonía que haría llevar al espectador al aburrimiento puesto que la historia no puede tener mucho más que aportar.

Es un tema muy limitado a nivel argumental, con pocos adornos -más allá de los camioneros que rebajan la tensión de la situación- que busca conectar a nivel emocional con el público con primeros planos en el que los gestos de María León y Goya Toledo hablan por sí solos. ¿Conseguirá hacerse hueco en la taquilla veraniega?