Disney ha vuelto, y lo ha hecho por todo lo alto, nunca mejor dicho. La segunda parte de 'Aviones' ya está preparada para volar a las salas de cine. 'Aviones: Equipo de rescate' nos vuelve a traer a Dusty, el pequeño avión que el año pasado vencía su miedo a las alturas y se convertía en campeón, retorna este verano al mundo de las competiciones con algún que otro contratiempo.
SUPERACIÓN con mayúsculas es la palabra que mejor define este filme, en el que nuestro querido protagonista tendrá que volver a superar las dificultades que le impiden cumplir su sueño, pero esta vez serán algo más "peligrosas". Dusty sufre de problemas de salud en su caja de cambios, quién se lo iba a decir a este campeón de altos vuelos, que de la noche a la mañana verá frustrada su exitosa carrera, cual campeón olímpico retirado.
Pero si Dusty se rindiese no sería Disney, y he aquí la clave de la cinta. La estrella de la película se unirá a un estrafalario equipo de aeroplanos de bomberos de élite cuya misión es proteger el histórico parque Nacional de Piston Peak de un violento incendio. Blade Ranger será el helicóptero encargado de liderar y de ponder el toque de cordura a esta original banda en la que no falta la eterna fanática y enamorada del nuevo fichaje del equipo, más conocida como Lil Dipper, otro helicóptero de rasgos indoamericanos, si es que eso es posible en el mundo "avionil" y que responde al nombre de Windfilter, el transporte exmilitar Cabbie y una divertida panda de vehículos todoterreno sin miedo a nada, conocidos como los SmokeJumpers. Todos juntos forman un equipo, que cuanto menos, logrará arrancar más de una sonrisa tanto de los más pequeños como de los que ya tienen algún año más, porque estamos hablando de una de esas cintas para toda la familia.
Un "sin plomo 95" on the rocks
Bobs Gannaway dirige esta secuela que vuelve a tener al mando de la producción al maestro John Lasseter, uno de los peces gordos dentro de Pixar, detrás de títulos como 'Toy Story 3', la ya emblemática 'Frozen: El reino del hielo' o 'Brave (Indomable)', entre algunos otros. Este dúo y todo su equipo logra que el espectador llegue a volar por las alturas y a creerse que verdaderamente puede existir un mundo paralelo en el que existen lujosos albergues de coches donde hospedar a helicópteros estrellas de la gran pantalla, y donde el equivalente al mojito es un "sin plomo 95" con una tapa de tornillos bien engrasados.
Amistad y superación son los valores más repetidos a lo largo de esta historia de no más de hora y media que llegará al corazoncito (o al motor) de alguno y que sin duda tendrá entretenidos a pequeños y mayores. Agárrense a sus butacas porque Disney les promete un vuelo movidito por las alturas del parque Nacional de Piston Peak, desde aquí solo desearles un buen y tridimensional viaje, no será un trayecto que vaya a cambiarnos la vida, pero sí cumple los requisitos mínimos para que los más pequeños escapen del calor del mundo exterior con este divertido equipo de bomberos voladores.
