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CRÍTICA

'Dioses y perros': Un ring fraternal

David Marqués nos trae un drama donde Hugo Silva interpreta a un duro sparring y Megan Montaner una peculiar profesora de primaria. Estreno en cines el 10 de octubre.

Por Custodio Guerrero Quesada 9 de Octubre 2014 | 13:19

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Sinceramente, el tráiler de 'Dioses y perros' no le hace ninguna justicia a la nueva película de David Marqués. En él nos presenta lo que parece una historia de superación y un poco de historia de amor entre medias con unas imágenes un tanto mal interconectadas entre sí.

Dioses y perros

Y realmente, la película tampoco está tratada de esa manera. La historia gira en torno a Pasca, un sparring que siempre está ayudando a los demás, pero nunca a sí mismo. Hasta que llega a su vida Adela, una joven profesora que le encanta hablar. A partir de ese momento, se dará cuenta finalmente de que realmente necesita una nueva vida.

Pero todo irá más allá. En solo en una hora y 20 minutos, Marqués hila perfectamente todas las historias que giran en torno a Pasca para tener un perfecto punto final. Perfecto, porque realmente es lo que pide el espectador tras ver todos los acontecimientos que le ocurren al protagonista.

Por un lado, Hugo Silva interpreta en su línea a un tipo introvertido y rudo, que no muestra sus sentimientos a nadie. Mientras tanto, Megan Montaner destaca aportando frescura y alegría que necesita el personaje de Silva y la película en sí. Además, es que en cada una de las escenas en las que aparece juntos, aportan una desbordante química entre ellos.

Dioses y perros

Pero también hay cabida para los personajes secundarios, donde Elio González, Juan Codina y Ricard Sales (sobre todo González), destacan también con una muy buena interpretación en una película que no se hace de ninguna forma larga, a lo que en verdad se agradece.

Un humor negro

Algunas personas no podrán tolerarlo, pero Marqués hace uso del humor negro para romper acertadamente con ese tenso drama que gira en torno al protagonista de la película y su hermano, donde se expone una relación de hermanos como la vida misma. La historia es sencilla con un final tanto cómico, recordándonos sinceramente que estamos viendo un drama y no una película de acción.

En conclusión, Megan Montaner y Hugo Silva demuestran su gran química en gran pantalla con esta película fresca y con un montaje mejorable, donde el drama viene acompañado de un humor necesario en la nueva película de David Marqués.

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