å

CRÍTICA

'[REC] 4': Infectados a la deriva

La cuarta entrega de la saga de Balagueró y Plaza es una correcta muestra de terror de narrativa clásica, tan eficiente como carente de efecto sorpresa.

Por Jorge R. Tadeo 31 de Octubre 2014 | 11:00

Comparte:

Ver comentarios (2)

En el año 2007, Jaume Balagueró y Paco Plaza soltaban en el Festival de Sitges un auténtico bombazo. El primer '[REC]' sorprendió a propios y extraños con un inspirado experimentalismo que llevaba el found footage a sus cotas más altas como ejercicio de estilo y sobre todo, como vehículo para generar auténtico terror entre los sufridos espectadores. La película, apadrinada por Julio Fernández y su factoría Filmax, se convirtió de inmediato en un fenómeno irrenunciable para los fans del género.

REC 4

Convertida en saga gracias a su excepcional acogida, '[REC]' nos ofreció un segundo capítulo que ganaba en virtuosismo pero perdía en frescura y una tercera parte -dirigida por Paco Plaza en solitario- que rompía el esquema narrativo de las anteriores, para erigirse en un divertidísimo (e infravalorado) desmadre, que jugaba hábilmente a mezclar humor y terror. '[REC] 4' recupera su apego exclusivo al terror, aunque renuncia definitivamente a la técnica del found footage como herramienta narrativa que ha sido explotada hasta el hastío por el más reciente cine de género fantástico.

A pesar de no estar exenta de momentos tensos y algún que otro sobresalto, a esta cuarta entrega le cuesta horrores -si se me permite el chascarrillo- involucrar al espectador en una trama liderada por unos personajes sin alma, sin interés, que son pura carne de cañón ante unos infectados cuyos mecanismos de ataque conocemos al dedillo desde las anteriores entregas. Donde hubo inventiva y descaro, encontramos fórmula y cierta desgana. Donde hubo personajes carismáticos e interpretaciones convincentes, hay estereotipos sin vida y sobreactuación.

Terror marítimo

La película se desarrolla en su mayor parte en el interior de un barco en el que viajan varios portadores del virus. Es una buena idea, pero la buscada sensación de terror claustrofóbico requeriría de un tempo narrativo del que '[REC] 4' carece. Pasamos pronto a la acción -carpenteriana dirá algún optimista- convirtiendo a la reportera Angela Vidal (Manuela Velasco) en un pálido reflejo de la teniente Ripley en la monumental 'Aliens' a la que lanza un par de guiños el film. Sin embargo, la inquietud no llega y la única sensación de agobio la provoca una horrísona y atronadora banda sonora que elimina cualquier atisbo de sutileza o ingenio en la manera de buscar el susto.

REC 4

En definitiva, '[REC] 4' es moderadamente entretenida y no disgustará a los seguidores de un cine de género que va directo al grano, pero resulta insuficiente como cierre de una tetralogía que nos ha dejado momentos memorables y que se esforzaba en sus primeras entregas por elaborar ingeniosos mecanismos para atemorizar a la audiencia, frente a la corrección formal y la deriva rutinaria de una cuarta entrega que en ocasiones -y es duro decirlo- da sensación de encargo, dada la incapacidad de un hombre del talento de Balagueró para trascender el mero ejercicio de terror funcional que es este decepcionante capítulo final.

Películas