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FICX DÍA 7

'El 5 de Talleres' trae el fútbol al Festival Internacional de Cine de Gijón

La película uruguaya ofrece otro toque de comedia al certamen. 'Trap Street' también se presenta a concurso, tratanto el tema de la extrema vigilancia a los ciudadanos en China.

Por Carlos Manuel Hernández Fernández 28 de Noviembre 2014 | 11:30

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Ha vuelto a salir el sol en Asturias, y junto a él ha amanecido el 52 Festival Interncioan ld Cine de Gijón, con una jornada que proponía dos nuevas cintas de su Selección Oficial como carta de presentación. También hemos podido asistir a la rueda de prensa de Thomas Lilti, director de 'Hippocrate', presentada en la jornada anterior pero que aún sigue en boca de muchos por su bue hacer mostrándonos lo que no ven los visitantes en un hospital público francés.

'El 5 de Talleres' trae el fútbol al Festival Internacional de Cine de Gijón

Volviendo a las cintas en concurso, la primera de ellas ha sido 'Trap Street', una película de origen chino cuya historia se basa en la vida de un joven topógrafo que se enamora de manera casi obsesiva de una desconocida que conoce un día y que trabaja en una empresa secreta del estado, situada en una calle que no figura en los mapas. Para él, acostumbrado a medir y controlar los espacios por donde pasa, esto supondrá un misterio que intentará resolver, aunque lo que en primer momento parecía inofensivo, irá desencadenando poco a poco un despliegue de acontecimientos que no esperaba...

Hay algo que no termina de convencer en este largometraje, ya que si en un comienzo parece que la cinta no termina de arrancar y nos espera una parte vertiginosa, este momento nunca llega, y estamos en un constante quiero y no puedo durante gran parte del metraje. Cuando digo gran parte me refiero a que, en una película de poco más de hora y media, no es hasta la hora de metraje cuando empiezan a ocurrir cosas con mayor interés, y cuando esto ocurre, tampoco es especialmente atrayente para mantenernos a la espera de una conclusión satisfactoria, que tampoco sucede. Una lástima porque la historia sobre el papel apuntaba maneras, pero desde mi punto de vista, no llega a contar nada reseñable pese a contar con una sinopsis que prometía algo más inquietante y oscuro, y simplemente se queda en una película soporífera.

La segunda película de la Selección Oficial presentada ha sido 'El 5 de Talleres', un filme que gira en torno a un futbolista de un club humilde que decide que ésta será su última temporada como profesional, y ahora se ve en la situación de no saber muy bien que hacer con su vida futura, ya que todo lo que ha hecho hasta el momento es jugar al fútbol, su pasión.

Lejos de que pueda gustar más o menos el tema futbolero, la cinta se ofrece como comedia ligera, con el trasfondo del cambio de un ciclo vital en su protagonista para mostrar el qué haría uno que toda su vida solo ha sabido hacer una cosa, y ahora eso se acaba. No se trata de un largometraje especialmente ágil, y su narración cae en la repetición de sus fórmulas, además de no ser una historia la planteada que tenga tampoco mucho de donde sacar. Hay algún intento por hacer una mayor profundidad con símiles futbolísticos, pero solo se trata de filosofía de manual que no aporta nada nuevo. Eso sí, algunos puntos cómicos bien medidos y cercanos pueden sacar alguna risa cómplice, pero eso no quita que por momentos sea un filme algo tedioso.

'El 5 de Talleres' trae el fútbol al Festival Internacional de Cine de Gijón

En la sala de espera

El director Thomas Lilti ha ofrecido una rueda de prensa para aclarar y profundizar en más detalles de su 'Hippocrate', un filme que le es muy cercano al contar con escenas sacadas de su propia vida, ya que además de director de cine es también doctor. La cinta también es cercana a la realidad de la sanidad pública española, ya que según el director, en Francia el sistema sanitario "comparte las mismas dificultades económicas que el español".

También ha querido dar toques de humor a su cinta para poder a su vez entrar de un modo más ameno a temas más serios que ocurren en los hospitales, ya que el director considera que "la comedia es imprescindible para poder enfrentarnos a esas situaciones tan duras que vivimos en los hospitales, donde nos encaramos directamente con la muerte y la enfermedad". Gracias a estos toques de humor, el director en su etapa de interino supo sobreponerse a las situaciones, en ocasiones muy duras, a las que se enfrentaba en planta, y con toda esta experiencia ha ofrecido la experiencia de 'Hippocrate', sin duda, su película más personal hasta la fecha.