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CRÍTICA

'The Imitation Game (Descifrando Enigma)': El indulto a Alan Turing

Benedict Cumberbatch da vida al matemático inglés Alan Turing, una pieza clave en el fin de la II Guerra Mundial. Estreno el 1 de enero.

Por 29 de Diciembre 2014 | 10:55

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Después de haber estado acumulando premios y nominaciones por todo el mundo, incluyendo cinco a los Globos de Oro en las principales categorías, la primera película de Morten Tyldum lejos de su Noruega natal, llega a los cines de nuestro país levantando grandes expectativas.

The imitation Game

'The Imitation Game (Descifrando Enigma)' nos cuenta la historia del matemático, real, Alan Turing, el más brillante de su época, que consiguió desencriptar la máquina Enigma de los nazis, el sistema más eficiente y eficaz para mandar mensajes codificados, y así acabar con la II Guerra Mundial. Además creó el primer prototipo de lo que más adelante se convertiría en un ordenador. Pero, la película no nos cuenta la historia de un solo Alan Turing, nos cuenta la de tres, la del Turing de niño en un colegio para chicos, la de Turing durante la guerra y la de Turing después de la guerra, quizá la más interesante y la menos explotada por el guión de Graham Moore.

En su conjunto, 'The Imitation Game' es una gran película, quizá una de las mejores del año 2014, todo en ella es correcto, pero no es excepcional. Su principal problema reside en que es tan políticamente correcta que una hora después de haber salido del cine, se te habrá olvidado. Me explico, uno de los pasajes más interesantes de la vida de Turing, a la vez que vergonzosos, fue lo que el gobierno inglés hizo con él tras la guerra. No sólo obvió el hecho de que fue uno de los grandes héroes, sino que le obligó a recluirse, y cuando fue condenado por su homosexualidad, un delito grave en aquella época, no sólo no le protegió, sino que para poder evitar la cárcel le instó a tomar unas hormonas para la castración química, que le llevaron, finalmente, al suicido. En 2013, la Reina le indultó y le perdonó por el "delito" que había cometido.

The Imitation Game

Y aunque en la cinta se hace mención a este hecho, no hay reproches. Pese a que en la película se baraja la posibilidad de que las pastillas de hormonas, que también afectaron a su cerebro, fuese la principal causa de su suicidio, apenas pasa de puntillas por el tema, en un único plano, de una escena que no dura ni cinco minutos. Durante todo el largometraje te van mostrando la creación de este gran genio que llegará al culmen con su gran hazaña, sin embargo, no te muestran su descenso a la desesperación, lo que, quizá, le convertiría en un ser humano y que conseguiría que lo últimode Tyldum se quedase grabado en la memoria.

Toques de humor

Al igual que la serie 'The Big Bang Theory', Tyldum hace uso de la enfermedad del protagonista para crear situaciones cómicas. No riéndose del Síndrome de Asperger, sino contrastándolo con el comportamiento del resto de la sociedad, sobre todo durante las conversaciones con un estirado Charles Dance, o Tywin Lannister en los años 40, con el que choca durante toda la Guerra.

Contradiciendo lo dicho anteriormente, sí que hay algo sobresaliente en 'The Imitation Game', sus actores, sobre todo por la parte de Benedict Cumberbatch y Keira Knightley. Aunque el actorde 'Sherlock' lleva poco en la primera plana mediática, ninguno de sus trabajos ha estado por debajo de su potencial, y este no iba a ser menos. Por otro lado, Knightley, también está fantástica, como siempre aunque nadie parece apreciarlo, y el conjunto entre los dos es perfecto. La falta de química sexual entre ambos consigue construir una amistad tan sincera y mágica que será la envidia de muchos.

En conclusión, 'The Imitation Game' es una película que hay que ver, no discuto que sea una de las grandes del año, pero no es una cinta completa. Aunque en ningún momento te aburrirás mientras estés en el cine, apenas transcenderá más allá de los 114 min que dura.