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CRÍTICA

'Leviatán': Bajo el monstruoso yugo de la corrupción

Andrey Zvyagintsev apunta hacia los abusos de las administraciones públicas rusas en este complejo y tenso drama de alcance universal.

Por Jorge R. Tadeo 4 de Enero 2015 | 11:00

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Este fin de semana ha llegado a una docena de salas españolas 'Leviatán', cuarto largometraje del cineasta ruso Andrey Zvyagintsev, tras un exitoso periplo por diversos festivales (premio al mejor guion en Cannes incluído) y siendo ya candidata al Globo de Oro a la mejor película de habla no inglesa, además de haber pasado el primer corte para ser nominada al Oscar en la misma categoría.

El director de 'El regreso' -su fulgurante debut de 2003 que le otorgó el León de Oro en Venecia- reincide aquí en el drama de familias en descomposición en entornos sociales y paisajísticos amenazantes, recurriendo a menudo a elementos de evidente carga simbólica que aquí alcanzan incluso el título de la obra: un leviatán convertido en esta ocasión en monstruoso poder administrativo que devora los derechos más básicos de los individuos que de él dependen y ante él han de postrarse sin remedio.

'Leviatán'

La película, a pesar de su densa complejidad, es en cierto sentido más accesible a un público amplio que la obra previa de Zvyaginstev. Y lo es gracias a una narrativa fluída, que deja espacio a ciertos chispazos de humor que filtran una brizna de oxígeno en el peliagudo drama que vemos en pantalla y que incluye una feroz crítica a las malas artes de los poderes públicos para imponer los intereses de ciertos lobbies (en este caso religiosos) sobre el interés general.

El film narra la historia de Kolia (Aleksey Serebryakov), un padre de familia que habita en un pequeño pueblo junto a la costa del mar de Barents junto su mujer y su hijo. El drama se centra en su lucha con el alcalde del pueblo, que pretende expropiar por las malas los terrenos que posee Kolia tras sus fallidos intentos de comprarlos. La resistencia del héroe de la historia, será apoyada por Dmitriy (Vladimir Vdovichenkov), un abogado amigo de la familia que tratará de frenar los abusos de la administración.

Tan lejos, tan cerca

Reducir el alcance de la crítica sociopolítica de 'Leviatán' a la burocracia rusa, al integrismo ortodoxo o a las rígidas estructuras de los países ex-soviéticos, sería cerrar los ojos ante nuestra maltrecha Europa occidental, cuyos más altos estamentos están actualmente en el punto de mira. En efecto, es la desgraciada universalidad y la extendida vigencia de lo narrado por Zvyaginstev, lo que convierte a la película en un temible espejo de una realidad que traspasa ampliamente las fronteras del microcosmos en el que nos sitúa la historia.

'Leviatán'

Pero no son las estructuras administrativas las únicas que vemos en descomposición en el film que nos ocupa. También los cimientos familiares se tambalean en esta poliédrica historia, afectados por pequeños secretos, traiciones y culpas mal digeridas por unos personajes tan frágiles emocionalmente como en su exposición ante los estamentos públicos que desestabilizan en mayor medida su existencia. Y de aquí surge la más triste de las paradojas, pues no conformes con ser devorados por el monstruo, los individuos que están a su merced, se devoran entre ellos. Y así, claro está, es difícil plantarle cara a esa temible bestia de múltiples caras. Resumiendo, un film tan asfixiante como recomendable.

Películas
Leviatán 7,3 Leviatán
  • Año: 2014
  • 140 min. Rusia Drama