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Así viven los nominados sus candidaturas a los Goya 2015

Daniel Monzón, Bárbara Lennie, Carmen Machi, Ingrid García-Jonsson, Jesús Castro... los candidatos a llevarse un cabezón nos dan sus impresiones previas a la gala.

Por Daniel Lobato Fraile 31 de Enero 2015 | 16:00

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El próximo sábado 7 de febrero, la Academia de vestirá se gala para recibir la 29 edición de los premios Goya que definirán cuales son las películas del año. Un año que, por otra parte, ya ha pasado a la historia de nuestro cine gracias a la taquilla, con 'Ocho apellidos vascos' batiendo todos los récords y con títulos como 'El Niño' compitiendo de tú a tú con la industria hollywoodiense.

Foto de familia de los nominados a los Goya 2015

Hasta que llegue la señalada fecha, los nervios y las emociones estarán a flor de piel para todos los nominados, que a buen seguro ya andan contando las horas para quitarse posibles presiones y disfrutar del trabajo bien hecho. Daniel Monzón, Bárbara Lennie, Ingrid García-Jonsson, Yolanda Ramos o Jesús Castro son algunos de los protagonistas que nos han dado sus impresiones acerca del reconocimiento que les ha brindado la Academia, sus compañeros de categoría y qué títulos y personas creen que se merecían estar en las quinielas definitivas.

Sobre estos temas, quizás las palabras de Carlos Vermut puedan servir para ilustrar el sentir general de los nominados respecto a la cosecha de este 2014: "Es un año muy jodido para estar nominado. Muy bueno para el espectador, pero muy jodido para los nominados. Porque son películas de puta madre".

Mejor en sábado

Aprovechando que el Goya de Honor de este año ha recaído en Antonio Banderas, la Academia ha querido hacer un par de cambios respecto a lo que venía siendo la tónica habitual los últimos años. Por la audiencia, claro. Lo primero ha sido concretar la fecha de la gala en sábado, para que nadie (o casi nadie) pueda poner la excusa de que tiene que madrugar al día siguiente. Bien. La otra, más discutible por deferencia a los anteriores galardonados, ha sido no entregar el Goya de Honor al actor malagueño en la fiesta de nominados (como si lo hicieron, por ejemplo, con Concha Velasco el año pasado), sino en la ceremonia. Lo que hasta hace nada se justificaba por una cuestión de tiempos, para aligerar la gala y que fuera más atractiva para el espectador, ahora no vale. Mal. Pero pensemos en la buena voluntad de la Academia, que seguramente habrá pensado que como el año ha sido tan bueno para la taquilla nos merecemos una gala más larga.