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CHOQUE DE ACUSACIONES

'Cuatro fantásticos': el estudio contraataca y culpa a Josh Trank

El joven director se encuentra en el centro de un huracán tras su revelador tweet, y ahora responden fuentes cercanas a la producción acusándole de hostil e indeciso.

Por Alejandro Rodera Herrero 8 de Agosto 2015 | 10:57

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A dos semanas de que 'Cuatro Fantásticos' llegue a las salas españolas, en este momento resultaría más interesante ver un documental sobre la caótica producción de la cinta que ver el propio reboot. La crítica ha masacrado esta apresurada revisión de la familia más popular de Marvel, y a la espera de lo que diga el público, podríamos encontrarnos ante uno de los desastres más grandes del año. A lo que hay que sumar la polémica que no se disipa del proyecto ni después de su estreno.

Cuatro Fantásticos

Tras el trasnochado tweet de Josh Trank, director y guionista de la película, en el que dejaba claro que su visión fue dejada de lado, han surgido nuevas informaciones que arrojan algo de luz acerca del presuntamente desastroso producto final. Como ha desvelado EW, hay opiniones enfrentadas entre aquellos cercanos a la producción que aseguran que fue la actitud hostil de Trank la que forzó su marcha -ya que llegó a causar destrozos en su casa durante el rodaje- y los que afirman que el director fue llevado a la desesperación porque el estudio se lo ponía cada vez más y más complicado.

Los primeros dicen que esa mala actitud con respecto a los técnicos, actores y productores sentenció su estancia en el proyecto. Mientras que los segundos acusan la desesperación de Trank a los cambios en el último momento promovidos por el estudio, las reducciones de presupuesto y los retrasos en la aprobación del reparto y los guiones. Por lo que no queda nada claro qué ocurrió realmente porque cada bando defiende una posición, pero de lo que no queda duda es que el joven director fue apartado de su obra, que sufrió rodajes de escenas adicionales a última hora para moldear su forma al gusto del estudio.

Fox siempre ha tratado de asegurar que ese rodaje adicional -que según los críticos se diferencia muy claramente en el resultado final- fue dirigido por Trank, pero los rumores apuntaban que fue Simon Kinberg, productor, co-guionista y mente pensante del universo de Marvel en Fox, el que se encargó de aquel ejercicio más propio de Frankenstein. En una producción tan monumental es lógico que el director no tenga total libertad, ya que el éxito se encuentra en la colaboración, pero no se sabe hasta qué punto la versión de Trank fue guillotinada, ni cuánto tuvo que ver su actitud al respecto.

Además, según informa Collider, el estudio se impuso a las ideas de Trank desde antes de que comenzara el rodaje, despedazando el tercer acto que tenía en mente el director. La web indica que Fox cortó tres grandes escenas de acción del guión de Trank a pocos días del inicio del rodaje, las cuales habían sido aceptadas previamente. Y también durante la post-producción se le desplazó, al no dejarle intervenir en el montaje de la película, quedando fuera de la sala de montaje.

Josh Trank

¿Futuro en la industria?

El principal afectado en esta polémica está siendo Trank, que ha sido atacado por su trabajo en la película desde incluso antes de que comenzara el rodaje. Su supuesto despido del segundo spin-off de 'Star Wars', en el que también está involucrado Kinberg, confirmaría sus problemas de actitud, pero dentro de la industria del cine resulta difícil confiar en una sola versión. Josh Trank demostró su talento en 'Chronicle', aunque cómo decía Max Landis, guionista de aquella película, ahí gozó de total libertad.

El acoso y derribo que está sufriendo por 'Cuatro Fantásticos' puede suponer que quede marcado y los estudios prefieran no arriesgarse a confiar en él, pero habrá que esperar para ver si este tropiezo con una roca gigante pone fin a la carrera del que era considerado uno de los realizadores más prometedores del momento, hasta que decidió adaptar un material muy ambicioso y con las prisas del estudio acechando constantemente para que los derechos no cambiaran de manos.

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