å

VAMOS A BERLÍN

Si solo puedes ver una película en la Fiesta del Cine, que sea 'Victoria'

La película alemana protagonizada por Laia Costa está pasando desapercibida en España, pero hasta Tarantino se ha rendido ante ella. ¿Por qué?

Por Javier Pérez Martín 31 de Octubre 2015 | 11:23

Comparte:

¡Comenta!

En unos pocos días, las salas de cine de todo el país se llenarán de público. El 95% de exhibidores se unen a la Fiesta del Cine, y el público lo celebra dándose un baño de cinefilia. Muchos aprovechan para hacer malabares y sacarle 40 horas al día y ver todo lo que pueden y más, y opciones desde luego hay unas cuantas, pero hay quienes salen tarde del trabajo, o por cualquier otra razón acaban pudiendo acercarse de forma simbólica a su cine más cercano.

Fiesta del Cine

Si eres de estos últimos, no te preocupes. Hemos elegido la película que no te puedes perder mientras siga en cartelera: 'Victoria'. Hay otras más comerciales (¿aún queda gente sin ver 'Marte (The Martian)'?) o que han hecho más ruido en los festivales ('El Club' es imprescindible), pero ninguna de ellas es una montaña rusa como esta. No tienes excusa: vale 2,90 euros. Pero si necesitas más razones para ver 'Victoria', sigue leyendo. Un único inconveniente: está en cines contados del país.

1 Un plano secuencia sin trucos

'Victoria'

El director alemán Sebastian Schipper le da un tortazo con la mano abierta a Iñárritu, y de paso a Hollywood. La industria que cayó rendida ante la trampa estética de 'Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia)', ese falso plano secuencia, debería echarle un vistazo a 'Victoria': un pequeño film alemán que rodaron la madrugada del 27 de abril de 2014 en Berlín, de 4:30 a 6:54 de la mañana, entre un director, un cámara, 6 ayudantes de dirección, 3 equipos de sonido, 150 extras y 7 actores. En 22 localizaciones. El trabajo del cámara y director de fotografía, Sturla Brandth Grøvlen, es de infarto, y, según cuenta Schipper, al final estaba como si hubiera corrido una maratón.

La cuestión es que solo así consiguieron que 'Victoria', una película de cuyo argumento es mejor saber nada o menos, sea una experiencia única para el espectador, al nivel de las mejores del género found footage como '[REC]'. Esta única toma está rodada con pulso, cerca de los actores, y en los mejores momentos hace que el espectador se sienta dentro de la trama. Como un videojuego en primera persona.

Insistimos: lo mejor es no saber el argumento, pero si aún así te pica la curiosidad, allá vamos. Victoria es una chica española a la que una noche de fiesta en Berlín se le va de las manos cuando conoce a un grupo de alemanes que la invitan a robar un banco.

2 Tarantino da su aprobación

Quentin Tarantino

Si nos fiamos de los mentideros de Internet, encontramos en la primera línea de Hollywood a algunos fans de la película de alto nivel. Se comenta que Quentin Tarantino habla maravillas de ella, y no sería de extrañar: una película muy violenta protagonizada por un personaje femenino complejísimo que no tiene nada que envidiar a 'Jackie Brown' o la Novia de 'Kill Bill'.

Darren Aronofsky se ocupó de entregar el premio especial a la película en el Festival de Berlín, y le dedicó estas palabras: "Esta película ha sacudido mi mundo y sacudirá al público de todo el mundo". Las malas lenguas también dicen que Jennifer Lawrence iba en busca de una copia para hacer una sesión privada en su casa de 'Victoria'. Si quiere producir y protagonizar el remake estadounidense, le dejamos.

3 Laia Costa, orgullo patrio

Laia Costa y Frederick Lau

'Victoria' es una película alemana, muy alemana. Recuerda a 'Corre Lola, corre' (en cuyo reparto, de hecho, pudimos ver al director, Sebastian Schipper), y nos zambulle en la Berlín actual. Pero la protagonista, de lejos lo mejor de la película, más allá del aparatoso plano secuencia (tan efectista como efectivo, vertiginoso y disfrutable), es Laia Costa. La intérprete barcelonesa de 'Polseres vermelles' y 'Cites', y a la que pronto veremos en el probable taquillazo 'Palmeras en la nieve', ha ganado el Lola a la Mejor Actriz (el equivalente alemán a los Goya) por su papel como Victoria, una chica madrileña que intenta hacerse un hueco en Berlín y una noche se le va de las manos.

4 Victoria somos todos

'Victoria'

¿A quién no le podría pasar? Sí, puede que lo que le ocurre al personaje de Laia Costa sea demasiado extremo, pero al final Sebastian Schipper, con su guion de 12 páginas (gran parte del diálogo fue improvisado) está realmente haciendo una película generacional. En una Europa en la que el 20% de los menores de 25 están desempleados (en España, casi el 50%), todos somos Victoria, Sonne, Boxer, Blinker y Fuß. Estos veinteañeros no han tenido oportunidades, han abandonado sus sueños, incluso han estado en la cárcel. Llenan su negro futuro de luces de neón, cervezas y estrellas, mientras el sistema les persigue por todas partes.

'Victoria' es a los jóvenes actuales lo que 'Bonnie y Clyde' fue a los estadounidenses de los 70: una muestra trágica de la falta de esperanza, de modelos de conducta válidos y de apoyo de los mayores. Una respuesta violenta ante la opresión de lo establecido por las anteriores generaciones. Laia Costa y Frederick Lau (un Marlon Brando alemán, hay que seguirle la pista) se saltan las reglas primero por diversión y después por necesidad. Maravillosa la escena del ascensor.

5 Nos vamos a Berlín

'Victoria'

Como ya hemos dicho, 'Victoria' es una experiencia. Y lo es para los sentidos, al menos para la vista y el oído. Schipper ha dicho que no podría haber rodado esta película en otra ciudad, porque la capital alemana sigue representando mejor que ninguna otra el "aquí y ahora". Ya dijo Bowie que en Berlín o te encuentras a ti mismo o te pierdes para siempre. No sabemos decir cuál de las dos le ocurren a Victoria, pero sí que podemos admitir sin ningún tapujo que envidiamos su aventura. No es que queramos robar un banco (¿o sí...?), sino que queremos pasar una noche de fiesta que nos cambie la vida en una urbe tan viva, la Berlín real, como dicen Sonne y sus amigos, no la que muestran las guías turísticas. La del asfalto y los túneles y las azoteas, la multicultural, la peligrosa. Es el doble filo de 'Victoria', que te gastas el dinero en la entrada y, al salir, querrás gastarte algo más en el vuelo para completar la experiencia. Por eso es perfecta para la Fiesta del Cine, que al menos sale más barata.

Películas
Victoria 7,2 Victoria