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BIENVENIDO FICC 44

'Macbeth' inaugura a lo grande la nueva edición del Festival Internacional de Cine de Cartagena

La edición numero 44 del Festival Internacional de Cartagena dio el pistoletazo de salida con el brutal 'Macbeth' de Fassbender y Cotillard

Alberto Frutos Díaz
Por Alberto Frutos Díaz Más 30 de Noviembre 2015 | 10:40
Redactor especializado en cine y música. Ver, leer, escuchar y escribir.

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No falla. Se empieza a despedir noviembre, señal inequívoca de que el tiempo pasa cada vez más deprisa, y las calles de Cartagena empiezan a respirar aroma a cine. No confundamos la poesía literaria con la realidad más aplastante, el Festival Internacional de Cine de Cartagena, es decir, el FICC, llega a su edición número 44 en el mejor estado de forma posible. Asentada en un merecido lugar de privilegio dentro del circuito cinematográfico español, esta celebración del séptimo arte en sus múltiples vertientes supone una cita cultural imprescindible. Las claves del éxito son muchas y variadas pero, puestos a resumir, diremos que el amor por el cine, el respeto por su creadores y el entusiasmo con el que se intenta transmitir su poder a todo tipo de público provoca un efecto de triunfo tan merecido como necesario.

Butacas en el cine

La sala del Nuevo Teatro Circo de Cartagena, sede principal del Festival, continúa mostrando, año tras año, un aspecto apabullante en cuanto a público se refiere. La ciudad quiere cine. El FICC se lo da. Y en la noche de ayer volvió a quedar demostrado. Nuevo éxito de convocatoria y una predisposición total para dar comienzo a una semana repleta de grandes títulos internacionales que llegan con las altas expectativas más que justificadas. A ellas se les suma una serie de actividades paralelas, incluyendo un ciclo dedicado a la figura y obra de Orson Welles y una serie de proyecciones de títulos infantiles como 'Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo' o 'Cómo entrenar a tu dragón 2'. La edad, a la hora de amar el cine, es lo de menos.

Sin embargo, lo que sí que es importante, más de lo que uno se pueda imaginar, es la película encargada de dar el pistoletazo de salida. Parece una cuestión más dentro del programa y la organización del mismo, pero se deben tener una serie de cuestiones en cuenta que no son tan simples como pueda parecer. La inauguración de un festival tiene una relevancia evidente y el primer plato debe tener la suficiente fuerza como para despertar el hambre de más y más cine. El FICC44, en este caso, apostó por 'Macbeth', la nueva adaptación cinematográfica de la obra de William Shakespeare, arriesgada decisión que, afortunadamente, resultó todo un acierto.

'Macbeth' inaugura a lo grande la nueva edición del Festival Internacional de Cine de Cartagena

Shakespeare y el cine. Esa apasionada relación que a lo largo de las décadas nos ha proporcionado tantas alegrías como decepciones. Y es comprensible. La influencia de su autor va más allá de la mera cultura básica para instalarse de manera definitiva en múltiples películas que se han servido de su capacidad para definir a la perfección aspectos como la tragedia, el romance o la locura. Una sombra que va desde las adaptaciones fundamentales de su obra hasta los ecos que resuenan en otras cintas mucho más comerciales a las que se les añade una capa de ecos shakesperiano, una definición tan tópica como fundamental para explicar una ambición inesperada. En definitiva, una referencia que se mantiene vigente, omnipresente. Una prueba, buscad en la cartelera cada cierto tiempo un título que pueda tener en su trama algunos aspectos de la obra de Shakespeare y, en la mayoría de ocasiones, lo encontraréis. Asegurado.

Por otro lado, nos encontramos con la adaptación literal de sus textos, fidelidad absoluta, una prueba de fuego a la hora de trasladar y combinar el lenguaje de las palabras con el de las imágenes. La mayoría de cineastas han optado por esta combinación a la hora de dar vida a los personajes y tramas que habitan en las principales novelas de Shakespeare, en una decisión que se muestra tan valiente como, en cierto modo, fácil. Todo está ahí, la grandeza, el terror, la brisa del verano, el peso en el pecho del invierno, los sacrificios, las traiciones, los fantasmas. El camino está marcado y el único margen para salirse de la ruta es el visual. En ese terreno sí que existe todo un paisaje de opciones y posibilidades. Y el director Justin Kurzel lo sabe. Y lo aprovecha al máximo.

'Macbeth' inaugura a lo grande la nueva edición del Festival Internacional de Cine de Cartagena

Su versión de 'Macbeth' saca todo el jugo de su apasionante trama de locuras, poder y ambición a través de sus imágenes. Desde su prólogo, brutal en fondo y forma, Kurzel pelea constantemente por encontrar el plano perfecto, la escena definitiva, la belleza en medio de la sangre y el desconcierto. Un objetivo que cumple en la mayoría de ocasiones, ayudado por la espectacular fotografía de Adam Arkapaw, consiguiendo hipnotizar a través de la niebla, las cenizas y el fuego. Los colores, las texturas, los tiempos a la hora de manejar los distintos escenarios y situaciones, muestran a un director en permanente estado de gracia, un autor incansable en su búsqueda de la épica contenida, de transmitir los sentimientos de sus personajes de la manera más contundente posible.

El resto, que no es poco, lo ponen dos intérpretes entregados en cuerpo y alma. Michael Fassbender y Marion Cotillard se meten en la piel y las entrañas de Macbeth y su esposa con la rabia, la furia, la desolación y la locura enfermiza de dos bestias dañadas, encerradas en una cárcel de cristal a la que no le queda otra que terminar explotando. Capaces de mantener cualquier plano sobre sus espaldas, estamos ante dos trabajos interpretativos de los que justifican una entrada, levantan admiración indiscutible y reivindican a sus responsables como lo que son, dos gigantes.

'Macbeth' inaugura a lo grande la nueva edición del Festival Internacional de Cine de Cartagena

En definitiva, y pese a resultar algo irregular en el ritmo en su tramo central, 'Macbeth' supone toda una experiencia, casi física, para un espectador que asiste hipnotizado a una historia de vigencia eterna, fiel reflejo del laberinto psicológico que se abre ante el ansia de obtener el máximo poder posible sin importar las consecuencias ni las víctimas que queden por el camino. Una película valiente en su fidelidad y excelsa en su forma. Un punto de partida contundente y salvaje para un FICC44 que comienza reinando desde el principio. La locura por el cine ha vuelto a Cartagena. Bienvenida.

Nota 8