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CRÍTICA

'Agente Contrainteligente': Vuelve el Sacha Baron Cohen con sello propio

Con un subtexto directo y una crítica sagaz, esta comedía ridícula e irreverente del creador de 'Borat' y 'Bruno' conquistará a aquellos que disfruten con...

Berta F. Del Castillo
Por Berta F. Del Castillo Más 16 de Marzo 2016 | 11:44
Creadora de contenido digital y periodista especializada en cine y series. Fan de 'Star Wars'.

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Nobby, cabeza de una familia más que numerosa, hooligan declarado, amante de su pueblecito natal, Grimsby, vive feliz salvo por ese gran vacío que siente en su interior desde que le separaron de su hermano. Ahora después de años de búsqueda llega la buena noticia: un colega le ha encontrado. Sin dudarlo este carismático protagonista, con sus patillas, sus chanclas y su incorrección por bandera, se lanza al encuentro de su querido Sebastian para descubrir que se ha convertido en agente secreto, un tipo duro que se ve atrapado en la red de amor e incompetencia que su hermano tarda un parpadeo en tejer.

 Mark Strong y Sacha Baron Cohen en 'Agente Contrainteligente'

Y así es como arranca este film de humor gamberro y ritmo encomiable, con un subtexto directo y una crítica sagaz, que hacen las veces de poso y base para una comedia más que ridícula e irreverente. De nuevo Sacha Baron Cohen se lanza al celuloide con un film muy de volver loco a un público muy específico mientras resulta demasiado incómodo para otros espectadores, y no interesa lo más mínimo al resto.

Así esta estrella con sello propio recupera su esencia más reconocible para tratar de combinarla con unos toques de blockbuster palomitero más de un gran público que no engañan a nadie: o eres fan del Cohen sin destilar o 'Agente Contrainteligente' no te gustará ni un poquito. ¿Que no tienes ni la más remota idea de a que me refiero con "el Cohen sin destilar"? No temas, la cosa es más sencilla de lo que parece, porque lo nuevo del actor británico te encantará si...

 Rebel Wilson en 'Agente Contrainteligente'

Crees que la increíble Rebel Wilson representa el ideal de belleza definitivo

Lindsey, la voluptuosa esposa de Nobby a la que da vida Rebel Wilson, es para el protagonista del film la mujer más bella sobre la faz de la tierra. Con el amor que desprende por él no nos sorprende que este patán beba los vientos por su chica. Eso sí, a pesar de que el suyo es un romance de los que rivalizan con las historias de amor más recordadas del celuloide, el personaje interpretado por Cohen se ve tentado por Gabourey Sidibe, actriz conocida por su papel en 'Precious'. ¿Vivirán estos tortolitos el final feliz del que nunca disfrutaron Kate y Leo?

Te encantó Borat y sigues disfrazándote de Ali G en Carnavales

Desde luego si eres fan de 'Los miserables' o 'La invención de Hugo' olvídate de ir palomitas en mano a disfrutar de este film de Cohen porque, por mucho que el intérprete pueda tener un pie en cada universo, créeme, lo más probable es que a ti te cueste un poquito más hacer lo mismo... Que la ecléctica carrera de este actor no te desoriente, este film de humor más que gamberro, absolutamente incorrecto, sexual, escatológico y extremo no tiene nada que ver con los papeles que Cohen interpretase bajo la dirección de Tom Hooper o Martin Scorsese.

Las escenas gráficamente dolorosas te hacen gracia

De verdad, no bromeo cuando afirmo que hay momentos que duelen y transmiten un asco profundo. ¿Que ciertamente estas sensaciones pueden inspirar carcajadas? Por supuesto, pero no todo el mundo encierra ese tipo de humor en su interior. Y sino que se lo digan al público del programa 'Jimmy Kimmel Live' que puso estas caras al presenciar uno de los momentos más locos de la película. Sí, a esa señora de azul deberían darle el Oscar a la mejor actriz porque lo que oculta debajo de esa risa forzada es una repulsión profunda e irremediable.

Te ríes viendo a señores serios y estirados en situaciones comprometidas

Mark Strong está magnífico en su papel de agente secreto imperturbable. Esa faz que se mantiene impertérrita ante los líos absolutamente asquerosos e imposibles que se desarrollan a su alrededor, es de lo más hilarante que encierra esta película para aquellos que no sean demasiado amantes de la comedia típica de Cohen. Strong equilibra la locura y llama a ese otro público que no se deja conquistar tan fácilmente por las peculiaridades del guionista y protagonista del film.

Disfrutas viendo como Penélope Cruz se las arregla para ser ella misma bajo cualquier circunstancia

Nada puede hacer que una de las actrices españolas más internacionales pierda ese encanto especial que luce en prácticamente todos sus films, excepto los que comparte con Almodóvar. Porque cuando Pedro trabaja con nuestra Pe, de repente dejamos de ver a esta nuestra ibérica querida para disfrutar de Raimunda o la hermana Rosa, sólo en films como 'Volver' o 'Todo sobre mi madre' Cruz se transforma en otra mujer. Pero esa magia del director manchego no la comparten todos los cineastas lo que provoca que esta intérprete, deseosa de abrirse camino en la comedia norteamericana, luzca una caiditia de ojos bastante similar haciendo de agente secreto en 'Zoolander 2' o de criminal en este film escrito por Cohen.

Los planos extremadamente ofensivos no te distraen a la hora de encontrar la crítica social que hay debajo

El desdén de la cúpula política por la clase media, el comportamiento absurdo que lucen algunos seguidores de según qué eventos deportivos, la irresponsabilidad de ciertos cabezas de familia, la permisividad que rodea al mundo de las armas en Estados Unidos e incluso la delgadez como ideal de belleza definitivo, son blanco de las mofas que Cohen, junto a Phil Johnston y Peter Baynham en el guion y Louis Leterrier en la dirección, esparcen a lo largo de la hora y 23 minutos que dura el film. Nada ni nadie es tabú en un universo en el que el humor surge de las secuencias o los diálogos más insospechados. Desde los momentos más burros a las alusiones a conocidísimas sagas cinematográficas como 'Fast & Furious' o 'Harry Potter'.

Nota: 6

Lo mejor: El ritmo y los momentos cómicos abiertamente salvajes.

Lo peor: Si no te gusta Sacha Baron Cohen en estado puro, detestarás la película.