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CRÍTICA

'Slumdog Millionaire', que comience el espectáculo

La aclamada película de Danny Boyle llega este fin de semana anuestras salas, ofreciéndonos una vorágine de espectáculo, tensión, emociones y contrastes.

Por Óscar Martínez 12 de Febrero 2009 | 11:44

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'Slumdog millionaire' ha sido dirigida por Danny Boyle e interpretada por Mia Drake, Imran Hasnee, Anil Kapoor, Irfan Khan, Dev Patel y Freida Pinto.

Ganadora de más de veinticinco galardones, entre los que cabe destacar los recién obtenidos cuatro Globos de Oro (mejor película, director, guión y banda sonora), la película cuenta la historia de un joven analfabeto de un barrio marginal de Mumbai, el cual está a punto de ganar el máximo premio de la edición india del concurso '¿Quiere ser millonario?'.

Que comience el espectáculo

Danny Boyle es uno de esos directores lo suficientemente particulares (e irregulares) para ser amado u odiado indistintamente por el público: títulos de éxito como 'Trainspotting' o '28 días después' se entremezclan con 'La playa' o 'Sunshine', películas que, en líneas generales, no obtuvieron quizá el reconocimiento merecido.

Por ello, cada nuevo título del cineasta de manchester forjado en el mundo televisivo es, parafraseando a 'Forrest Gump', como una caja de bombones: nunca sabes cual te va a tocar. Precisamente 'Slumdog Millionaire' es completamente fiel a dicha arbitrariedad nacida, probablemente, de la promiscuidad creativa del británico. Lo cierto es que pocos daban especial énfasis al rodaje de 'Slumdog Millionaire' -entre los que me incluyo-, pero la avalancha de premios y halagos ha hecho que todo buen cinéfilo -y cinéfago- haya girado el rostro hacia esta película de aire independiente que se ha hecho un (enorme) hueco entre títulos de mucho mayor renombre y, sobretodo, presupuesto.

Hablando ya de la película propiamente dicha, cabe decir que 'Slumdog Millionaire' es una pequeña maravilla que combina a la perfección el cine como arte y el cine como entretenimiento, en un thriller inmenso tintado de denuncia social, amor e incluso unos títulos de crédito Made in Bollywood. Todo esto (y algo más) es lo que nos ofrece Danny Boyle, en una película que, por encima de todas sus cualidades, cabe destacar la soberbia entente forjada por la fotografía, la banda sonora y el montaje, herederos de la generación Mtv aunque engranados con habilidad artesana.

De este modo, Danny Boyle nos ofrece una película eminentemente comercial aunque repleta de segundas lecturas, una película que se sirve del interrogatorio a un joven de los suburbios a punto de ganar un concurso para mostrar una India repleta de colores y contrastes, donde el amor convive con la pobreza más extrema, la alegría con el dolor, la vida con la muerte... Entre el thriller y la fábula, entre Oriente y Occidente, la globalización de conceptos, estilos y mensajes se erige como la principal baza del film, capaz de atrapar tanto al público más exigente como al más tolerante a través de su estudiado conglomerado y su modernidad estética.

Quizá cabría reprocharle a la película de Danny Boyle cierta dilatación en su tramo final, que parece perder en buena medida el trepidante ritmo estipulado ya en sus primeros compases y no decae a lo largo de sus primeros tres cuartos, y también cierta obviedad en su comercialidad, pero lo cierto es que 'Slumdog Millionaire' es una película redonda en buena medida, un título notable que se erige como digno merecedor de los premios que le han sido otorgados.

Nota: 7