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CRÍTICA

'Benidorm Mon Amour': Desmadre a la valenciana

Analizamos el divertido spin-off en gran pantalla de la conocida serie 'L'Alquería Blanca'.

Por Guillem Saez Muñoz 24 de Junio 2016 | 17:48

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Qué difícil es aquello de realizar una película sobre una serie de televisión. Por una parte, tienes que asegurarte de convencer a los fans con el resultado, aunque por otro debes de estar muy atento para gustar a toda aquella gente que se acerca a un cine dispuesto a ver tu obra, pero no tiene ni la más mínima idea de que se trata de una adaptación.

Benidorm

Puede que sea un milagro cinematográfico, pero Santiago Pumarola lo ha conseguido con su última producción. Se trata de un extraño spin-off de la exitosa serie de Canal 9 'L'Alquería Blanca', en forma de precuela según sus máximos responsables. Ya tuvo su obra de teatro, llamada 'On collons està Sento?', y ahora el siguiente paso natural era una película con todas sus letras.

En ella, Tonet, Jaume, Sento y Tomy (todos ellos personajes originales de la serie de TV), deciden que ha llegado la hora de descansar, y qué mejor que hacerlo en el Benidorm de los años 60, en pleno boom de las extranjeras llegando a la costa española. Allí, conocen a unas francesas, mientras son perseguidos por unos delincuentes y por la policía tras un malentendido.

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La sorpresa es mayúscula cuando esperas un film de época realmente calmado, y te encuentras la versión valenciana de 'Desmadre a la americana'. Su propio director y guionista ha admitido que está muy influenciado por el cine de barrio español, el neorrealismo italiano y algo de cine francés, pero es innegable que también bebe de la comedia americana más desfasada (en el buen sentido).

Aún así, lo cierto es que no es una película descerebrada. Tiene ingenio, atrevimiento y algunas pinceladas de surrealismo cañí que son oro puro. Jim, Kevin, Finch y Stifler se convierten en señores más mayores veraneando en Benidorm en este 'American Pie 2' para la comunidad hispanoparlante. Las situaciones más locas están a punto de suceder.

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Amor de verano

No obstante, está claro que no es un producto redondo, pues tiene exceso de chabacanería en ocasiones que llega a chirriar, y un claro espíritu de producto de usar y olvidar. Aún así, no hace falta demasiado para disfrutar de 'Benidorm Mon Amour', y es que las risas están servidas, en una de las inesperadas comedias más frescas del verano.

Nota: 6/10

Lo mejor: Haber conseguido que hasta los no seguidores de la serie se diviertan.

Lo peor: Que es un entretenimiento pasajero: se disfruta, pero se olvida pronto.