De los desfiles al cine: 10 modelos que dieron el salto a la gran pantalla

Cindy Crawford lo intentó, eso nadie lo pone en duda. Su presencia, evidentemente, genera aún menos dudas. Pero el resto de elementos que rodean su trayectoria cinematográfica, SÍ. A la hora de hablar de Crawford en el cine, tenemos que referirnos inevitablemente a 'Caza legal', ese thriller en el que la acompañaba, nada más y nada menos, que William Baldwin, un actor cuyo único registro pelea con fuerza por ser la medio sonrisa más absurda de la historia del cine. Su química, inexistente, intenta sustentar una película basada en explotar el físico de la modelo hasta el límite de lo posible, cayendo definitivamente en el ridículo más absoluto en una escena de sexo imposible, lamentable. La taquilla no funcionó en absoluto y la crítica se cebó con ella, especialmente con la interpretación de Crawford, cuya carrera cinematográfica quedó tocada para siempre.

Antes de unirse a un 'Escuadrón Suicida' que puede terminar de convertirla en una superestrella, Cara Delevingne ya es una de esas modelos que ha ejecutado el asalto al mundo del cine con un importante número de decisiones correctas, sin caer en errores comunes, arriesgando y confirmando una personalidad a prueba de bombas. Sus últimos referentes, especialmente 'Ciudades de papel', una de las sorpresas más agradables del verano cinematográfico de 2015, muestran a una actriz con magnetismo total, que consigue captar tu atención con su sola presencia.

Su naturalidad y carisma se eleva por encima de cualquier prejuicio, un mérito más que sumar a su cuenta. Tras su llegada al universo cinematográfico de DC Comics, 'Valerian y la ciudad de los mil planetas' será el segundo reto al que deba enfrentarse Delevingne para, entonces sí, terminar de encontrar su sitio en Hollywood.

Una de las top models más importantes de la última década también ha probado suerte en el mundo del cine. ¿Alguien lo dudaba? La cuestión es que Irina Shayk erró de tal manera su primera oportunidad que cuesta creer que vaya a volver a tener una segunda. 'Hércules', ese desastre protagonizado por Dwayne Johnson, presentaba a la modelo en un papel muy secundario, muy insulso y muy centrando en el físico de Shayk. No interesaba nada más, lo cual convierte en misión imposible intentar descifrar si estamos ante una actriz con algo que decir. Una auténtica pena. Más que un debut, un cameo (muy) bien publicitado.

Aquí sí. Si con Irina teníamos la cruz, con Milla tenemos la cara. Jovovich supo entender a la perfección sus virtudes y de que manera usarlas para convencernos de que era mucho más que una cara bonita. En 'El quinto elemento', pura gestualidad, nos hipnotizaba y con la saga 'Resident Evil' consiguió un taquillero seguro de vida al que regresar tras intentos fallidos en otros géneros, con 'Stone', 'Mi ex, mi novia y yo' o 'Survivor' a la cabeza.

En el otro lado de la balanza, sus intentos por ser una heroína de acción más allá de los zombies resultaron un sonoro fracaso ('Ultravioleta') y su Gran Reto, interpretar a 'Juana de Arco', terminó resumida en una nominación a peor actriz en los Razzie. En cualquier caso, estamos ante una actriz inquieta y atrevida, sin miedo a nada. Y eso siempre suma más que la comodidad.

Si hay que premiar a algún director por su interés en introducir a modelos, sea cual sea su género, el principal candidato sería Michael Bay, a años luz del resto de nominados. Entre sus últimos descubrimientos, destaca Rosie Huntington, quien debía sustituir a Megan Fox en la tercera entrega de 'Transformers' para, bueno, hacer exactamente lo mismo que su predecesora: salir espectacular en cada uno de los fotogramas en los que apareciera. Y cumplió con creces. En cualquier caso, Huntington consiguió aparentar que estaba disfrutando con la experiencia y le cogió tanto gusto a la destrucción, a los coches y a las explosiones, que decidió seguir en el género con su segunda película, 'Mad Max Fury Road', básicamente 'El Padrino' al lado de los robots de Bay. Seamos serios, si formas parte de 'Mad Max Fury Road', te has pasado unas cuantas pantallas del juego del cine.

Jon Kortajarena vendría a ser, puestos a comparar, la Milla Jovovich de los modelos masculinos. En su caso, es evidente que usa el cine como vehículo para encontrar y enfrentarse a nuevos retos, y no solamente como un mero pasatiempo con el que rellenar su tiempo libre y completar currículum. Desde su aparición en la notable 'Un hombre soltero', el top model nacido en Bilbao ha encadenado dos trabajos tan diferentes como 'Ma Ma', donde su aportación era poco más que anecdótica y 'Acantilado', fallido thriller que pasó con más pena que gloria por las carteleras de nuestro país.

Sin embargo, estos dos tropiezos no han afectado a las ambiciones artísticas de Kortajarena, quien muestra dosis extras de valentía participando en 'Pieles', el debut en el largometraje de Eduardo Casanova, lo cual asegura riesgo y exceso a partes iguales. La manera en la que pueda afectar esta película a la carrera como actor del modelo, y de todos sus participantes, es una gran incógnita, pero no deja de ser un salto al vacío en toda regla. Ya veremos si el paracaídas funciona o es incapaz de evitar un golpe definitivo.

Pese a que el título de su primera película, 'Fin', podría haber sido premonitorio, Andrés Velencoso parece haber sobrevivido a aquella fallida historia que mezclaba el melodrama y lo sobrenatural con resultados bastante decepcionantes. Tras probar suerte este año con 'Summer Camp', entretenimiento sin demasiadas pretensiones que funciona a medio gas y en la que su participación no es demasiado destacada, el modelo catalán puede dar un golpe de efecto a su carrera con '100 metros', proyecto protagonizado por Dani Rovira y basado en la historia real de Ramón Arroyo, un joven de treinta años con esclerosis múltiple que encuentra en el deporte su motivación para superarse día a día. Salvo sorpresa general, la taquilla acompañará a una propuesta que puede hacernos cambiar de opinión al respecto de las capacidades interpretativas de Velencoso. Nos toca seguir esperando antes de emitir un juicio claro.

Hablar de carisma y de Ian Somerhalder parece una contradicción. Su protagonismo en 'Crónicas vampíricas', serie que supone su mayor éxito en el mundo de la interpretación, casi le convierte en algo parecido a una estrella, pero el modelo estadounidense no supo aprovechar la oportunidad, cayendo de nuevo en esa tierra de nadie a la que parece condenado. Pese a que su sueño, desde pequeño, fuese ser actor, Somerhalder ha tenido mucha más suerte en el mundo de la moda, donde ha posado para marcas Calvin Klein, Versace, Guess, American Eagle Outfitters, Dolce & Gabbana o Gucci. Tenemos claro que seguirá intentando encontrar su hueco en la industria cinematográfica, pero nos tememos que nuestro recuerdo de él estará siempre relacionado con 'Perdidos'. Y eso que solamente participó en su primera temporada y en algún capítulo suelto de su etapa final. Menos es nada, Ian.

No somos pocos a los que Channing Tatum nos ha callado la boca, tumbando nuestros prejuicios y convirtiéndonos en sus admiradores. Porque nada nos podía hacer sospechar que ese modelo cuya expresividad brillaba por su ausencia y que saltó a la fama con la horrenda 'Step Up. Bailando', llegaría a convertirse en uno de los actores jóvenes más impredecibles y carismáticos que ha ofrecido la industria en los últimos años. A lo largo de su trayectoria como intérprete se puede observar claramente una búsqueda por encontrar su lugar en Hollywood, participando en blockbusters ('G.I. Joe'), thrillers ('Efectos secundarios'), dramones románticos ('Querido John') y hasta péplums ('La legión del águila'), asentándose definitivamente en su estatus de estrella con 'Magic Mike' e 'Infiltrados en clase', estupendos taquillazas en los que derrochaba personalidad y una estupenda vis cómica.

Tatum entendió su posición y la aprovechó al máximo en estos últimos años, en los que ha demostrado su talento interpretativo en esa obra maestra llamada 'Foxcatcher', ha sido lo mejor de la última película de los Coen, '¡Ave, César!' y ha participado en la excelente 'Los odiosos ocho' de Quentin Tarantino. En su futuro más cercano le espera la secuela de 'Kingsman', 'Gambito' y el cruce de los universos de 'Men in Black' e 'Infiltrados en clase'. Tenemos Tatum para un buen rato. Y lo celebramos.

Tener una fama basada en ser hermano del líder de una de las boyband más horteras de la historia, New Kids on the Block, y modelo publicitario de calzoncillos Calvin Klein, no parece el mejor punto de partida para convertirte en superestrella del firmamento hollywoodiense. O sí. No hay nada que se pueda interponer entre Mark Wahlberg y el éxito. Es cuestión de chulería, de entender tus limitaciones y convertirlas en virtudes a base de socarronería y mucho morro. Su carrera dentro de la industria es tan irregular, tan alocada, tan incoherente en muchos de sus tramos, que sorprende la capacidad que ha demostrado para no caer nunca en el abismo de manera definitiva.

Todo lo contrario, Wahlberg ha sobrevivido a catástrofes artísticas de la magnitud de, por poner algunos ejemplos, 'Equipo Mortal', 'Rock Star' o 'Max Payne'. La clave es que, complementando esos fracasos, aparecían películas e interpretaciones tan notables como 'Infiltrados', 'The Fighter' o 'Dolor y dinero', la película en la que se encontró con Michael Bay y gracias a la cual es el protagonista de las dos últimas entregas de la saga 'Transformers'. Poco importa que a veces parezca descuidado en los papeles que escoge, llegando a renegar de alguno de ellos ('El incidente'), Wahlberg se sobra y basta con su propia personalidad para salir airoso de todo. Incluso a los años 80.