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CRÍTICA

'Verano en Brooklyn': Retales de la vida

Ira Sachs dirige su mejor película. 'Verano en Brooklyn (Little Men)' es una maravilla visual sobre lo cotidiano de la vida.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 21 de Octubre 2016 | 17:50
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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G. Stanley Hall dijo: "La adolescencia es un nuevo nacimiento, ya que con ella nacen rasgos humanos más complejos y más altos". Ira Sachs es un experto en narrar la cotidianeidad de la vida y, además, mostrarlo de una manera altamente compleja pero con una humanidad y una dedicación plena. Eso lo que es 'Verano en Brooklyn (Little Men)', presentada en el 66º Festival de Berlín y en el 64º Festival de San Sebastián, y que está protagonizada por Greg Kinnear, Paulina García, Jennifer Ehle y dos auténticos descubrimientos, Theo Taplitz y Michael Barbieri.

Verano en Brooklyn

El padre de Brian ha muerto, esto le obliga a él y a su familia a instalarse en el piso de su difunto progenitor en Brooklyn. Allí se instala con Kathy, su esposa, y Jake, su hijo de 13 años. Bajo el piso está el local que le pertenecía a su padre, una tienda de ropa hecha a mano que le regenta Leonor, una mujer chilena, que vive con su hijo de 13 años Tony. Jake y Tony, en seguida, se hacen muy amigos, ambos desean ser artistas. En medio de esta amistad surgirá el conflicto entre sus padres, puesto que Brian debe subirle el alquiler del local a Leonor pero ella no puede pagar la subida.

La delicadeza de los sentimientos

Ira Sachs hilvana de manera precisa cual médico cómo los conflictos del día a día pueden ocultar buenas intenciones, frustraciones, rencores, reconciliaciones y todo mostrado con una humanidad tan empática como puede ser la vida misma. Acertadamente, Sachs centra el relato en la amistad de los jóvenes adolescentes, que miran con cierta ingenuidad los conflictos que tienen sus padres. Sachs, junto con Mauricio Zacharias, crea unos personajes con los que se puede ser asertivo en todo momento, desde el padre, un actor de teatro de perfil bajo, a Leonor, la mujer chilena que corre el peligro de perder su negocio pero cuyo amargo carácter no facilita precisamente una resolución favorable de su conflicto.

Verano en Brooklyn

Tratado con sumo respeto y mostrando que los problemas de la vida son algo extraordinario, Sachs muestra cómo una amistad, espontánea y completamente inofensiva, puede desembocar en una fuente de rechazo que provoca que los dos adolescentes aprendan a ser adultos por un conflicto que les afecta colateralmente.

Una obra maestra

Quizás lo que hace de 'Verano en Brooklyn' la mejor película firmada por Ira Sachs, incluyendo las estupendas 'El amor es extraño' y 'Keep the Lights On', y también uno de los mejores largometrajes de este 2016 es una sutileza a la hora de abordar temas tan delicados como la frustración en su sentido más amplio. Momentos como el de Brian sintiéndose débil al no ser alabado por su hijo, el de Tony cuando no logra enamorar a una compañera de teatro. Sachs retrata con esmero la propia energía de la vida, la escena de improvisación teatral recuerdan a películas como 'El porvenir' o 'Boyhood'.

Verano en Brooklyn

Esto provoca que 'Verano en Brooklyn' sea la mejor película que ha realizado Ira Sachs de las seis que ha hecho hasta el momento. Un brillante retrato del día a día en el que se puede ver el propio camino a la madurez y la cara más incómoda de la economía familiar. Una magnífica propuesta que demuestra que existen grandes historias dentro de la vida cotidiana, magistral.

Nota: 9/10

Lo mejor: Un guión bien estructurado y unos personajes llenos de humanidad.

Lo peor: No saber apreciarla por posibles prejuicios.

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