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UN PREMIO AMARGO

Anne Hathaway fingió estar feliz cuando ganó el Oscar por 'Los Miserables'

Anne Hathaway recogió el Oscar por su papel de Fantine en 'Los Miserables', lo cual, según relata, no fue un momento de felicidad en su vida.

Por Fernando Sánchez Palenzuela 22 de Octubre 2016 | 10:26

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Recibir un premio Oscar es una de las máximas aspiraciones a las que cualquier profesional del mundo del cine quiere llegar. Anne Hathaway consiguió alcanzar este galardón del que no cualquiera puede presumir gracias a su interpretación de Fantine en 'Los miserables'. Sin embargo, y pese a la alegría desbordante que esto puede llegar a suponer, para la actriz fue una experiencia bastante amarga.

En una entrevista concedida a The Guardian, la intérprete ha comentado cómo fue verse de pie frente a una enorme multitud de personas en el momento en el que recogió la estatuilla. "Me sentí muy incómoda. Algo así como que perdí la cabeza haciendo esa película y esta todavía no había vuelto. Entonces tuve que ponerme de pie frente a gente y sentir algo que en verdad no sentía, que es una felicidad sin complicaciones", expresa.

Anne Hathaway recibe el Oscar

Según cuenta, no se debió tanto al hecho de ganar el Oscar como a las sensaciones que aún guardaba en su interior tras ponerse en la piel de Fantine. "Es algo obvio, ganas un Oscar y se supone que estás feliz. No me sentía de esa manera", recalca. "Me sentí mal porque estaba de pie con un vestido que cuesta más que lo que algunas personas van a ver en toda su vida, y por ganar un premio por representar el dolor que todavía sentía una gran parte de nuestra experiencia colectiva como seres humanos".

Años después, la también actriz de 'El diablo viste de Prada' ha decidido compartir estos sentimientos con el público, y es que ha conseguido extraer una enseñanza de todo ello. "Intenté fingir que era feliz", comenta. "Esta es la verdad y lo que ocurrió. Apesta. Pero lo que aprendes de ello es que te sientes como que puedes morir de vergüenza, pero en realidad no lo haces". Ya Hathaway, en su discurso de recogida del premio, mostró la gran moraleja que había alcanzado tras dar vida al personaje de la novela de Victor Hugo. "Aquí está la esperanza de que algún día en un futuro no muy lejano, las desgracias de Fantine se encontrarán solo en las historias y nunca jamás en la vida real".

Los próximos trabajos de Anne Hathaway

Tras el papel que le valió el Oscar, la actriz ha estado sumergida en varios proyectos, aunque ninguno le ha supuesto la repercusión que alcanzó con 'Los miserables' y probablemente no tantos como cabría esperar. 'Interstellar' o 'El becario' son algunos de los más recientes a los que se han sumado 'Colossal', del director español Nacho Vigalondo. Además, ha sido confirmada como una de las ocho mujeres que protagonizarán 'Ocean's Eight', el remake femenino de la recordada 'Ocean's Eleven (Hagan juego)', donde compartirá escena con otras como Cate Blanchett, Helena Bonham Carter o Sandra Bullock.

Por qué odiáis a Anne Hathaway

Destrozar la saga de 'Batman'

Destrozar la saga de 'Batman'

Una de las razones que apuntan a que Hathaway sea la más odiada es su papel de Catwoman en 'El caballero oscuro: la leyenda renace'. Pese a que es la razón con menos peso que hay de los anti-fans de la actriz, hay quiénes señalan que su actuación como la mítica villana deja muchísimo que desear. Tras el estreno de la cinta, no fueron pocos los que recordaron a Michelle Pfeiffer como Catwoman en 'Batman vuelve'. Para consuelo de Hathaway, por lo menos el público no dijo que su trabajo fuese peor que el de Halle Berry en esa película en solitario de la villana.

Presentadora de los premios Oscar

Presentadora de los premios Oscar

¿En qué momento se le ocurrió a la Academia poner al frente de una gala de los Oscar a Anne Hathaway y James Franco? El resultado de su presentación en los premios fue declarada como una de las peores de la historia del certamen. La falta de conexión entre los presentadores y la poca naturalidad que había hicieron una de las galas más aburridas hasta ahora. La imagen pública de la actriz se vio gravemente perjudicada, ya que el público no dudó en echarle gran parte de la culpa y en sentenciar que era incapaz de salir de su papel de "mujer perfecta". Su compañero, James Franco tampoco tardó en desahogarse a su costa "Hace el mismo chiste siempre. (...) No es natural". Parece que Hathaway no ha nacido para gustar ni a público, ni a sus compañeros.

Némesis de Jennifer Lawrence

Némesis de Jennifer Lawrence

Las comparaciones son odiosas pero son inevitables. Anne Hathaway es la más odiada y no cabe duda de que la comparan con una de las actrices más queridas: Jennifer Lawrence. La espontaneidad e incluso humor propio de Lawrence han hecho que se muestre como una persona cercana y que no está interpretando ningún papel en ningún momento. En cambio, a Hathaway le falta frescura a la hora de hablar con los medios o el público y no consigue llegar a nadie con sus bromas. Podríamos decir que a Hathaway le falta humanidad y que actualmente, lo que gusta no es la perfección sino el encanto de la imperfección y eso Jennifer Lawrence lo consigue a la perfección. Para ilustrar esta némesis: mientras que Lawrence se cayó en los premios Oscar y bromeó sobre ello, Anne Hathaway pidió disculpas por su vestido de forma correcta, gesto que no gustó a nadie.

Falta de sinceridad

Falta de sinceridad

Uno de los errores más grandes de Anne Hathaway con su imagen pública es la manera en la que presentó sus múltiples discursos en distintos premios por su trabajo en 'Los miserables'. James Franco durante un programa en 2011 llegó a decir que "es una actriz tan atildada que no es real". El problema que presenta la actriz es que da la sensación de que lleva guionizada absolutamente cada palabra de lo que dice públicamente. La situación que peor le sentó a su imagen fue en los BAFTA, por su largo discurso donde agradeció hasta a Victor Hugo. En los Globos de Oro volvió a repetirlo, pero peor, ya que le quitó el micrófono a uno de los productores para mencionar agradecimientos que se le olvidaron en su propio discurso. Una falta de naturalidad y cercanía que hacen de Hathaway odiosa.

Demasiado perfecta

Demasiado perfecta

La carrera en ascenso de Hathaway y su pasado con la factoría Disney la han colocado en el punto de mira de muchas personas. Contrariamente a lo que debería haber ocurrido, la perfección del comportamiento de la actriz detrás de las cámaras y los medios chirría. La falta de naturalidad y la impresión que está todo preparado hacen que parezca que es impoluta, sin ningún error y esto no le gusta la gente. Richard Lawson de 'The Atlantic Wire' explicó que la actriz "tiene ese modo de niño-actor en el que adopta el estado de ánimo de cada situación en la que está (...), pero lo hace cada vez más en exceso". Incluso su voz parece demasiado perfecta y hay varios "haters" de la actriz que admiten no soportarla ni cuando habla en películas.

Actitud presuntuosa

Actitud presuntuosa

No son pocos los actores y otros personajes mediáticos, unidos al público, que no soportan a Anne Hathaway. La actriz ha cosechado un sin fin de críticas por su actitud ante los medios y sobre todo, en los certámenes. Hay quienes opinan que la actriz va de forma sobrada y presuntuosa a cada premio en el que está nominada y que da por su puesto que va a ganarlo. Uno de los ejemplos de su personalidad presuntuosa fue en los Critics Choice Awards, donde la producción escribió mal su nombre y la actriz durante su discurso lo dejó bastante claro con las palabras: "Es un momento agridulce para mí, (...) no sé si es de buen gusto decirlo, pero escribieron mal mi nombre". Parece que la humildad de la actriz se ha ido a dormir.

No hay motivos

No hay motivos

Esta es una de las principales razones por las que la gente no soporta a Anne Hathaway: ninguno en especial. Tanto espectadores como gente de la farándula ha declarado odiar a la actriz, sin motivo racional posible de explicar, por ejemplo, el locutor Howard Stern dijo: "Todo el mundo odia a Hathaway y ya he dicho que yo también, pero a veces no sé por qué". Podríamos resumirlo en que no es una persona que caiga bien. El psicólogo Pettijohn Terry explicó que la razón es la crisis económica y el rostro de la actriz produce desagrado, "inconscientemente, cuando los tiempos son buenos la gente prefiere caras redondas".

Rostros