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Val Kilmer insiste en que no padece cáncer tras la confirmación de Michael Douglas

Val Kilmer niega la confirmación de su compañero Michael Douglas e insiste en que no padece cáncer de garganta.

Por Inés Delgado Peña 2 de Noviembre 2016 | 17:28

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El pasado 30 de octubre Michael Douglas confirmó los constantes rumores acerca del posible cáncer de garganta que padecería su compañero en 'Los demonios de la noche', Val Kilmer. No obstante, los seguidores del actor californiano pueden respirar tranquilos, ya que Kilmer ha asegurado que no tiene cáncer.

Val Kilmer ha dado la buena noticia a través de un extenso comunicado en su perfil de Facebook, en el que confiesa que no ha hablado con Douglas desde hace dos años, cuando le pidió que le recomendara a un especialista que le hiciera un diagnóstico de un bulto que tenía en la garganta. "Finalmente me trató un equipo de la Universidad de California y concluyeron que no tengo ningún tipo de cáncer", explica Kilmer. No obstante, el actor afirma que su recuperación aún no ha terminado. "Todavía tengo la lengua hinchada y me estoy recuperando poco a poco", confiesa el intérprete de 'Top Gun. Ídolos del aire'.

Val Kilmer

A pesar de la equivocación de Douglas, Kilmer insiste en que no le guarda ningún tipo de rencor. "Sea lo que sea que llevó a Michael Douglas a especular sobre mi salud, él es un amigo muy fiel a un grupo privilegiado de personas con talento de todo el mundo. Estoy seguro de que no lo hizo con mala intención", explica Kilmer.

Un secreto a voces

Val Kilmer ha insistido en numerosas ocasiones a través de las redes sociales que no padece ningún tipo de tumor, a pesar de los constantes rumores. "Algunos fans han pensado por error que el silencio sobre mis cuestiones personales se debe a que no estaba siendo responsable de mi salud, debido a la confianza que tengo en la oración y el amor. Nada estaría más lejos de la realidad", sentencia Kilmer. Las sospechas de la prensa amarillista surgieron en 2015, cuando el actor fue fotografiado con un tubo de traqueotomía.

Val Kilmer, una vida en 10 imágenes

Del anonimato al estrellato

Del anonimato al estrellato

El caso de Val Edward Kilmer es uno de los pocos en los que la realidad se asemejó a un cuento de hadas de Hollywood: y es que este actor, nacido en Los Ángeles (California, EE.UU.) en la nochevieja de 1959, prácticamente fue descubierto y lanzado a la fama en su primera película sin apenas experiencia previa, salvo el haber participado en la obra de Broadway 'Slab Boys' junto con Sean Penn y Kevin Bacon.

Kilmer debutó en la gran pantalla, a los veinticinco años y ya como protagonista, en la descacharrante comedia de 1984 'Top Secret!' de los recordados ZAZ (Jerry Zucker, Jim Abrahams y David Zucker). Imitar al Rey del Rock en medio de una disparatada II Guerra Mundial no sólo tuvo su gracia, sino que le abrió de par en par las puertas de la Meca del Cine en una época en la que a toda una generación de nuevos jóvenes actores (con algunos de ellos coincidiría en futuros proyectos) no les iba a faltar su oportunidad.

Tocando el cielo

Tocando el cielo

Tras protagonizar otra comedia, 'Escuela de genios' (Martha Coolidge, 1985), en su tercer trabajo abandonó su faceta más simpática para ser el rival de otra estrella en ciernes, Tom Cruise, en la popularísima 'Top Gun. Ídolos del aire' (Tony Scott, 1986), un film mítico de la década y que marcó a toda una generación de jóvenes espectadores, siendo además un éxito publicitario para la Armada y la Fuerza Aérea estadounidense que vio cómo crecía espectacularmente el número de aspirantes a reclutas, espoleados por las aventuras de Maverick, Iceman y compañía. El film fue todo un hito y Kilmer compartió pantalla no solo con el protagonista de 'Risky Business': por ahí estaban también (promocionando) Kelly McGillis, Tim Robbins, Meg Ryan, Anthony Edwards o Rick Rossovich, entre otros.

El heroico guerrero

El heroico guerrero

De manera reflexiva y madura, Val no perdió la cabeza por el estrellato, y seleccionó con mucho tacto los proyectos que le fueron llegando. No siempre acertó, pero al menos no se volvió loco cogiendo todo lo que le proponían: así, alternó varios telefilms (con menor aspiración de audiencia pero quizá con interesantes planteamientos artísticos) con largometrajes que funcionaban muy bien en taquilla, caso de la recordada aventura medieval 'Willow' (Ron Howard, 1988), donde encarnó a uno de sus personajes más queridos y recordados, el cínico guerrero Madmartigan.

Vida sentimental

Vida sentimental

Al ascendente Kilmer la prensa sensacionalista le relacionó con Cher, Ellen Barkin, Drew Barrymore o Cindy Crawford, entre otras celebrities. Fue en el set de 'Willow' donde conoció a la que fue su primera y única esposa, Joanne Whalley, con quien volvería a coincidir en la pantalla en el thriller dramático 'La muerte golpea dos veces' (John Dahl, 1989). El matrimonio no duraría mucho (se divorciaron en 1996), y aunque a Kilmer se le han conocido otras parejas, el actor no ha vuelto a comprometerse con ninguna de ellas.

Ídolo rock

Ídolo rock

Kilmer alcanzaría definitivamente la fama gracias a 'The Doors' (Oliver Stone, 1991), controvertido retrato de la mítica banda de rock en la que Kilmer cosechó grandes halagos y críticas gracias a su reencarnación camaleónica del cantante Jim Morrison. Sin embargo, éstas no se convirtieron en nominaciones a los grandes premios. Aun así, el actor no se amilanó, siguió trabajando a destajo en los años noventa y todavía hoy se recuerdan su fantasmal contribución en 'Amor a quemarropa' (Tony Scott, 1993), cuya figura y voz (pero sin mostrar nunca el rostro) daban vida al Elvis mentor de Christian Slater; su ladino Doc Holliday de 'Tombstone: La leyenda de Wyatt Earp' (George P. Cosmatos, 1993); el esbirro de gatillo fácil de 'Heat' (Michael Mann, 1995); o su labor como actor de doblaje dando voz al Moisés de 'El príncipe de Egipto' (Simon Wells, Brenda Chapman y Steve Hickner, 1998).

Primeros grandes tropiezos

Primeros grandes tropiezos

Hay que darse cuenta de que sus trabajos más destacables son aquellos en los que sirvió de apoyo a los protagonistas, y que su nombre por sí solo nunca fue suficiente reclamo para la taquilla. Nadie recuerda hoy, por ejemplo, 'Corazón trueno' (Michael Apted, 1992), 'Extremadamente peligrosa' (Russell Mulcahy, 1993), 'Las alas del coraje' (Jean-Jacques Annaud, 1996) o 'Dead Girl' (Adam Coleman Howard, 1996).

Tampoco podemos olvidar que protagonizó algunos potenciales hits que fueron fallidos: 'Los demonios de la noche' (Stephen Hopkins, 1996), 'El santo' (Phillip Noyce, 1997), 'A primera vista' (Irwin Winkler, 1999) o 'Planeta rojo' (Antony Hoffman, 2000).

Y si hablamos de monumentales tropiezos (artísticos y comerciales), ahí están 'Batman Forever' (Joel Schumacher, 1995) o el insufrible remake de 'La isla del Dr. Moreau' (John Frankenheimer, 1996).

Altibajos en el nuevo siglo

Altibajos en el nuevo siglo

Tras aparecer en un pequeño papel en la ópera prima como director de Ed Harris, 'Pollock' (2000) y protagonizar la estimulante 'The Shalton Sea' (D.J. Caruso, 2002), la carrera de Kilmer fue alternando errores y aciertos durante estos primeros años del s.XXI. Es curioso: lo que no hizo al comienzo de su carrera (acumular papeles sin ton ni son, sí lo hizo en esta época) dando como resultado más de treinta títulos (sin contar cameos ni episódicos televisivos) en apenas diez años.

Así se explica que, junto con propuestas tan interesantes como 'Wonderland' (James Cox, 2003), 'Spartan' (David Mamet, 2004) o 'Kiss Kiss, Bang Bang' (Shane Black, 2005), nos encontremos con otras de muy bajo nivel: 'Dinero sucio' (Peter Antonijevic, 2002), 'Anónimos' (Larry Charles, 2003), 'El enemigo está dentro' (Michael Haussman, 2003), 'Jugando sucio' (Sean Stanek, 2006), 'Moscow Zero' (Luna, 2006), 'Summer Love' (Piotr Uklanski, 2006), 'La conspiración del silencio' (Adam Marcus, 2008), 'The Steam Experiment' (Philippe Martinez, 2009)...

A medio gas

A medio gas

'Cazadores de mentes' (Renny Harlin, 2004), 'Alejandro Magno' (Oliver Stone, 2004), 'Déjà vu' (Tony Scott, 2006) o incluso 'Teniente corrupto' (2009) de Werner Herzog serían otros títulos de películas con mucho potencial que terminaron dejando frío al respetable. Con 'Columbus Day' (Charles Burmeister, 2008) debutaría como productor, además de protagonizarla.

Kilmer también se paseó de cuando en cuando por la pequeña pantalla, donde pudimos verle de manera excepcional en 'El séquito' (2004) o 'Numb3rs' (2007). Más firme fue su aportación en la nueva versión de 'El coche fantástico' (2008-2009) dándole voz al ordenador K.I.T.T., pero la serie sólo duró dos temporadas en antena.

En los escenarios, se atrevió con el musical en directo con una versión Broadway de 'Los diez mandamientos' en 2006.

De capa caída

De capa caída

Aunque en 2009 anunció su intención de presentarse a gobernador de Nuevo México, lo cierto es que nunca se dedicó a la política activa, y casi todos sus trabajos del último lustro han quedado ciertamente sepultados. Salvo 'Matar al irlandés' (Jonathan Hensleigh, 2011), bien tratada por la crítica, todos sus films han pasado desapercibidos como poco, y ni siquiera protagonizar un Coppola en 2011, la olvidada 'Twixt' (donde se reencontraría con su ex Joanne Whalley) ha conseguido levantar el vuelo a una carrera ya en barrena desde hace un tiempo. En los últimos años, se hablaba más de su abandonado fondo físico que de sus papeles cinematográficos.

Última foto

Última foto

Kilmer había anunciado su salto a la dirección con 'Mark Twain and Mary Baker Eddy', pero un cáncer de garganta (que él mismo se negaba a admitir y que no quiso tratar debido a sus radicales creencias religiosas) ha sido el triste epílogo a la vida y la carrera de un actor que pudo llegar a ser una gran estrella y que, sin embargo, se fue apagando imparable y sigilosamente de un tiempo a esta parte.

Ésta es una de sus últimas imágenes, un selfie publicado en su página oficial de Facebook el pasado 2 de noviembre, pocos días antes de ser hospitalizado.