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CRÍTICA

'De-mentes criminales': Lo bueno en pequeñas fragancias encanta, lo mucho incomoda

Jared Hess reúne a caras muy reconocidas de la comedia estadounidense en su nueva película, 'De-Mentes criminales', basada en hechos reales. En cines desde el 4 de enero.

Por Diego Alfonso Pizarro Da Costa 4 de Enero 2017 | 17:00

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Pudimos ver en verano a las 'Cazafantasmas' formadas por Melissa McCarthy, Leslie Jones, Kristen Wiig y Kate McKinnon. El éxito de la película no fue el esperado, pero aun así, no quiere decir que su reparto no fuera excepcional. Con 'De-Mentes criminales' volvemos a ver juntas a tres de ellas, aunque en esta ocasión no formando grupo. Jared Hess ha trasladado a la gran pantalla una historia real sobre uno de los robos en efectivo más importantes de Estados Unidos.

 'De-mentes criminales'

La película se centra en David Ghantt, un transportista con una monótona vida que se dedica a trasladar el dinero a diferentes bancos. La llegada a su vida de Kelly hará que se revolucione totalmente, enamorándose perdidamente de ella. La mujer junto a un amigo, Steve, decidirá planear un robo en el que necesitarán a Ghantt para introducirse en el lugar donde trabaja para robar 17 millones de dólares. Con un equipo nada profesional y rozando lo ridículo, llevarán a cabo el plan con todas sus consecuencias.

Parece todo un acierto realizar un biopic de este calibre en formato de comedia. Estamos acostumbrados a ver películas biográficas en género de drama, thriller, pero pocas veces en forma cómica. Se tiene mucho miedo a la realización de este tipo de filmes por, a lo mejor, perder la credibilidad de que estamos viendo una película basada en hechos reales. Aun así, Hess ha realizado un buen planteamiento en 'De-Mentes criminales' tomando en serio lo que estamos viendo en pantalla, el principal problema es que el guion se excede en cuanto a humor y situaciones rocambolescas. El cineasta se ha centrado demasiado en traer una comedia irrisoria, que acaba haciendo aguas en varias de sus escenas.

Lo bueno e inteligente de la película se ve opacado totalmente con una gran variedad de secuencias que rayan en lo ridículo, lo que permite sacar alguna carcajada pero que a la larga hacen mucha mella en el film. Pese a presentarnos personajes muy interesantes y contar con unas interpretaciones de lujo, valiéndose de caras conocidas como Zach Galifianakis, Jason Sudeikis, Owen Wilson, las Cazafantasmas Kristen Wiig, Leslie Jones y Kate McKinnon, la realidad es que no ha sabido sacar todo el jugo de ellos y terminan sucumbiendo a los errores que se presentan tanto en el guion como en el total de la historia. Realmente podría haber sido una comedia inteligente y haber obtenido un muy buen resultado, pero se queda en un intento de ello. Aun así, no se puede decir que no cumpla su cometido de entretener al público.

 'De-mentes criminales'

Como se ha mencionado anteriormente, las interpretaciones de los protagonistas: Wiig, Galifianakis y Wilson son espléndidas, en especial la de Galifianakis como Ghantt. El actor nos da un protagonista ingenuo, inocente, pero que sí te lo terminas de creer. Un personaje al que pese a no gozar de una multitud de matices acabas cogiendo cariño, algo que demuestra la capacidad interpretativa del actor. Por otro lado, Wiig sigue demostrando que es un animal escénico, como una partenaire juguetona que acaba enseñando que no solo es una cara bonita. Por otro lado, Owen Wilson hace de sí mismo de un villano pero acorde a este tipo de filmes, espléndido. Wilson vuelve a demostrar que la comedia es su casa y que es uno de los actores más consagrados de este género.

Por otro lado, los actores que completan el reparto brillan en cada una de sus secuencias, en especial Kate McKinnon. La actriz ha mostrado lo versátil que puede llegar a ser con sus papeles, si en la 'Cazafantasmas' de Paul Feig pudimos verla como una gamberra, aquí la vemos como una mujer bastante extraña y algo paleta, que en ocasiones ya es muy creepy solamente con verle la cara. Su Jandice es uno de los elementos más graciosos de la película pese a solo salir en un par de escenas, aun así, permite que podamos ver el talento de McKinnon. Por otro lado, Jason Sudeikis es uno de esos personajes secundarios que encantan. Su asesino a sueldo, Mike McKinney, tiene una irreverencia de las que gustan, de las que puedes decir que estás contento de haber visto. Pese a ello, como se ha mencionado antes, las limitaciones del guion no han permitido que se desarrollasen en todo su esplendor y quedan totalmente a medio gas en relación a la historia.

Ritmo arrítmico

Ya es conocido por todos lo complicado que puede resultar llevar un buen ritmo cuando se quiere hablar de un caso real, y en especial cuando es una comedia. Pese a que en ningún momento se hace lenta, la realidad es que plantea una línea temporal extraña. Los sucesos se explican, sí, pero luego se ven en pantalla demasiado atragantados y en ocasiones, parece que la acción está pasando demasiado rápido. Esto es algo que pasa factura, en especial en el clímax de la película, dado que te quedas con la sensación de que tenían que terminarla y por ello lo han hecho de esa manera tan contundente y tan rápida.

 'De-mentes criminales'

Por otro lado, el final, si hubiera estado de una historia más trabajada hubiera sido un festival de parodia al más estilo James Bond. Se puede decir que pese a desarrollarse todo con un ritmo bastante acelerado, sí que recuerda a las comedias policíacas donde el agente más torpe consigue demostrar su valía sin dejar a un lado la ridiculez. Al estar basada en hechos reales, no es extraño que ya se supiera de antemano cómo iba a acabar pero sin duda, me quedo con esa escena final (sin hacer SPOILERS) en la que podemos ver la relación entre dos de los personajes de la película.

En conclusión, podría haber sido una comedia al más estilo de 'Espías', sobre todo porque contaba con elementos estupendos y una materia prima inmejorable para la situación. El problema es que no se ha sabido proyectar este conglomerado y se ha quedado en una comedia más del montón que ya tenemos. Te entretiene, sí, te hace reír en algunos momentos, sí, pero tristemente no tiene una calidad estupenda. No podemos decir para nada que sea un fiasco imposible de ver, pero lejos queda de ser la comedia gamberra que prometía sobre uno de los casos más rocambolescos de la historia de los robos de Estados Unidos. ¿Y lo que nos hubiera gustado ver algún homenaje a Bonnie y Clyde? Una película que demuestra que el exceso acaba pasando factura.

Lo mejor: Las interpretaciones protagonistas y muchas de los actores secundarios.

Lo peor: Tener demasiadas secuencias de humor fácil que acaban llevándose la esencia del film.

Nota: 5/10