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EROTISMO MAINSTREAM

Cómo fue vapuleada por la crítica y otras curiosidades de '9 semanas y media'

Recordamos algunas de las curiosidades de '9 semanas y media', el drama erótico de culto de los ochenta dirigido por Adrian Lyne.

Por Javier Parra González 28 de Abril 2017 | 10:00

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Del mismo modo en el que antes de 'Juegos salvajes', 'Instinto básico' se había convertido ya en emblema del thriller erótico, cuando se estrenó la adaptación a la pantalla de 'Cincuenta sombras de Grey', el espectador ya podía estar algo relacionado con eso del BDSM en clave ligera gracias a un título anterior.

Y es que, pese a que haya pasado a la historia como una de las películas míticas del cine erótico, vista a día de hoy '9 semanas y media' es un ejemplo de título mojigato donde los haya, aunque Kim Basinger en modo absolutamente sexy y sus escarceos con la dominación con Mickey Rourke (cuando aún se parecía a Mickey Rourke), quieran indicar todo lo contrario.

Kim Basinger

Erótico mainstream

Después de haber estrenado 'Zorras' en 1980 y 'Flashdance' en 1983, en 1986 Adrian Lyne estrenaba su tercer film, en el que Basinger encarnaba a Elizabeth, una marchante de arte que establece una relación con John, en la que los límites de la dominación y las prácticas sexuales se convertirán en algo que les arrastrará a una pasión que perdurará durante el lapso temporal que bien indica el título del film.

En el presente especial, damos algunos detalles dignos de conocer de un film que marcó un cierto hito en el cine comercial de finales de los ochenta, ya que más allá de perpetrar a Basinger como icono sexual, rompió algunos tabúes para con el espectador de a pie.

Curiosidades de '9 semanas y media'

La baraja de actrices

La baraja de actrices

Pese a que '9 semanas y media' haya pasado a la posteridad como una de las películas más recordadas de Kim Basinger, la rubia que conquistó Hollywood durante los ochenta y noventa no fue la primera candidata para el papel de Elizabeth.

La primera opción había sido Kathleen Turner, quien pronto rechazó la oferta. Tras la negativa de Turner, fueron varios los nombres que sonaron para protagonizar el film de Adrian Lyne: Demi Moore, Sigourney Weaver, Andie MacDowell, Isabella Rossellini y Teri Garr, fueron los principales nombres de estrellas candidatas.

La base real

La base real

Con un guion escrito a seis manos por Sarah Kernochan, Zalman King y Patricia Louisanna Knop, '9 semanas y media' se basó en la novela homónima publicada en 1978 por Ingerborg Day, bajo el pseudónimo de Elizabeth McNeill, quien escribió la obra basándose en ciertos pasajes de su propia vida. Nacida en Austria y con un padre que había pertenecido a las SS, Day se suicidó en 2011 a la edad de setenta años.

La otra base real del film pertenece a lo estético, y es que los cuadros que aparecen en la galería y que supuestamente ha pintado el personaje de Kim Basinger, eran en realidad obras de Sarah Charlesworth, artista conceptual estadounidense afincada en Nueva York.

Vapuleada por la crítica

Vapuleada por la crítica

Como bien pasó con muchos de los títulos eróticos de finales del siglo XX, '9 semanas y media' no tuvo el respaldo de la crítica en el momento de su estreno en Estados Unidos.

Tuvo que llegar su distribución en vídeo y su estreno en Europa para que la tercera película de Adrian Lyne diese alguna que otra alegría a los productores.

Por si fuera poco, le llovieron tres nominaciones a los Razzie, incluyendo las de Peor Actriz para Kim Basinger, Peor Guion y Peor Canción.

Manipulación emocional

Manipulación emocional

Con el fin de conseguir que el personaje de Kim Basinger pareciese lo compungida que Adrian Lyne consideraba, el realizador sometió a la actriz mucho más allá que lo que el personaje de Mickey Rourke hacía en pantalla.

Además de la alianza director-actor para conseguir que Basinger pareciera más una mujer inocente que una bomba explosiva, el realizador manipuló emocionalmente a la actriz, a quien no permitió tener contacto con su partenaire en pantalla más allá de los momentos de rodaje. Como queriendo plasmar al detalle cómo Kim Basinger se desestabilizaba psíquicamente, Lyne decidió filmar la película en orden cronológico, siendo así la cámara testigo directo del bajón emocional de la actriz.

La emocional fue la única forma en la que Basinger se entregó totalmente, pues tuvo varias dobles de cuerpo para las escenas con las que no se sintió cómoda para llevar a cabo.

Erotismo light

Erotismo light

Si comparamos '9 semanas y media' con otros títulos clave del cine erótico mainstream de la época, seguramente acabemos pensando aquello de que las comparaciones son odiosas. Tan solo cabe hacer memoria y pensar alguna de las tórridas escenas de cama de 'Showgirls', 'Instinto básico', o incluso 'Acoso', claro ejemplo del término guilty pleasure.

En la película de Adrian Lyne, quien un año más tarde rodaría uno de los films más recordados de su filmografía, 'Atracción Fatal', más allá de cuatro azotes y el mítico baile de Kim Basinger al ritmo del 'You Can Leave Your Hat On' de Joe Cocker, el tono erótico es más pueril de lo que la propia leyenda del film ha conseguido hacer creer. Más cercana 'Striptease' que a 'El último tango en París'.

Olvidables secuelas

Olvidables secuelas

Y cuando hablamos de secuelas, no nos referimos a las que dejó la cirugía en la cara de Mickey Rourke (que también), sino a dos continuaciones que intentaron explotar una gallina de los huevos de oro que, desde un principio, estaban destinadas a ser olvidadas.

Aprovechando el tirón comercial que obtuvo la cinta tras su llegada al formato doméstico, en 1997 Rourke (y su nuevo rostro) protagonizó '9 semanas y media II (Amor en París)', donde volvió a encarnar a John, quien vive obsesionado con encontrarse de nuevo con Elizabeth hasta que conoce a una amiga de esta, Lea, interpretada por Angie Everhart.

Un año más tarde, Alex Wright estrenaba 'Las primeras nueve semanas y media', donde la historia se trasladaba a Nueva Orleans y en la que asistíamos a una historia de seducción entre un joven y la mujer de su jefe, con el carnaval como telón de fondo y con Malcolm McDowell como uno de los protagonistas.