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TRAGEDIA

Zack Snyder abandona 'La Liga de la Justicia' por una tragedia familiar y contrata a Joss Whedon

La hija del director se suicidó en marzo, cuando la producción de la película se paró durante dos semanas. Ahora Snyder ha decidido aparcar el trabajo durante un tiempo.

Por Javier Pérez Martín 23 de Mayo 2017 | 09:12

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Vaya noticia más horrible. Informa The Hollywood Reporter: Zack Snyder ha abandonado 'La Liga de la Justicia' para lidiar con una tragedia familiar. Su hija de 20 años, Autumn, se suicidó en marzo, y entonces la producción de la secuela de 'Batman v Superman: El amanecer de la Justicia' se paró durante dos semanas. El director volvió al trabajo tras ese descanso, pero ha decidido que su familia le necesita. Tanto él como la productora Deborah Snyder, su mujer, se bajan del proceso de postproducción y las grabaciones adicionales que hay planeadas.

Zack Snyder

Warner Bros contempló la idea de retrasar el estreno de la película para permitir a Zack Snyder completar su trabajo más adelante, pero el director le ha pasado la batuta a Joss Whedon, el director de 'Los Vengadores', que ahora prepara 'Batgirl' para DC. La película se estrenará como está previsto en noviembre de este año, y Whedon escribirá material adicional, lo grabará, y supervisará el proceso de postproducción.

El presidente de Warner Bros, Toby Emmerich, ha explicado que la dirección de Whedon va a ser "mínima y se tiene que adherir al estilo, el tono y la plantilla que Zack ha dispuesto". No habrá "nuevos personajes, simplemente los mismos personajes en algunas nuevas escenas".

La tragedia de Autumn

Zack Snyder creyó que sería "catártico" volver a trabajar poco tiempo después del suicidio de su hija. "Enterrarme en el trabajo y ver si así salía adelante. Las exigencias de este trabajo son muy intensas. Te consume. Y en los últimos dos meses, me he dado cuenta... He decidido alejarme de la película para estar con mi familia, con mis hijos, que me necesitan. Están pasándolo muy mal. Yo lo estoy pasando muy mal", contaba el director a THR.

Él y Deborah han criado a siete hijos e hijastros, además de Autumn, que era hija de Zack y su anterior esposa. Ambos han decidido dejar de lado el trabajo para centrarse en lo importante: cuidar de su familia en un momento tan difícil.

Zack Snyder

"Mira, nunca planeé hacer esto público. Pensé que iba a quedarse en la familia, un asunto personal, nuestra pena privada con la que lidiaríamos. Cuando era obvio que necesito tomar un descanso, sabía que iban a crearse narrativas en Internet. La verdad es que ya me da igual todo eso", ha admitido Zack Snyder. "Quiero que la película sea genial, y soy un fan, pero todo eso pierde peso en comparación. Sé que los fans van a estar preocupados por la película, pero hay otros siete niños que me necesitan. Al final, es solo una película. Una gran película. Pero solo una película".

Autumn, que iba a la universidad, había escrito una novela de ciencia ficción y fantasía en primera persona. Según Deborah, "le encantaba escribir, escribir, escribir". Su novela estaba protagonizada por un personaje que no encajaba con los demás. "Estás oyendo su voz" cuando lees el manuscrito, dijo Deborah entre lágrimas, la primera persona a la que su hija dejó leer la novela. Sus padres quieren que en algún momento se publique el manuscrito, y las ganancias vayan dirigidas a la caridad. "Al final, ella no salió adelante, pero su personaje sí, y creo que ahí habría algo catártico para la gente", asegura su padre. Emocionado, recuerda una frase que su hija incluía en todo aquello que escribía, una cita de Chuck Palahniuk. "Todos morimos. El objetivo no es vivir para siempre, sino crear algo que sí lo hará".

El pésame de la industria

Compañeros y amigos del gremio cinematográfico han publicado en las redes sociales sus palabras de apoyo a la familia Snyder. No solo los demás directores y encargados del Universo Extendido de DC, como Geoff Johns, Patty Jenkins y James Wan; la "competencia" de Marvel también siente su pérdida, como el propio James Gunn que hace poco habló sobre el tema del suicidio en primera persona.

"Mis pensamientos y oraciones están con Zack Snyder y su familia. Mucho amor para ellos".

"Mi corazón, eterno apoyo y agradecimiento a mi amigo y colega Zack Snyder, uno de los artistas más buenos e inspiradores que he conocido nunca".

"Nuestros corazones están y han estado con los Snyder. Gente realmente buena y amigos de tantos. Besos".

"Mi corazón se rompe por Zack y Deb. Condolencias a su familia".

"Mi corazón está contigo, Zack Snyder. Siento la pérdida de tu familia. Todos te queremos, señor. Aquí estoy si necesitas cualquier cosa".

Zack Snyder

'Ga'Hoole, la leyenda de los guardianes'

'Ga'Hoole, la leyenda de los guardianes'

Has tocado el cielo comercial y crítico con la punta de los dedos, has destrozado taquillas y te has convertido en un nombre que la industria se rifa, tienes una legión de seguidores que se saben cada una de las líneas de tus películas, estudian tu manera de contar historias, te has transformado en algo similar a un referente. ¿Qué haces? Adaptar al cine una novela de Kathryn Lasky sobre joven búho que tendrá que luchar heroicamente para salvar a su pueblo de las fuerzas del Mal. Tal cual. Tomando una decisión artística que, a día de hoy, se sigue sin entender demasiado, Snyder decidió pasar página (de cómic) y lanzarse de lleno a una aventura de animación por ordenador en el que cientos de aves peleaban por salvar sus reinos. Molleja y Shakespeare. Una locura.

Se valora el riesgo, la valentía de lanzarse al vacío con una historia que, puestos a buscar explicaciones, podemos entender que fuera destinada a un público infantil al que, de todos modos, no se llegó a convencer en absoluto. El resultado fue una película con puntuales destellos de poderío visual marca de la casa, pero falto de fuerza y diversión. Los pequeños se aburrían. Los mayores, más. Un fallo inesperado que pilló a todos por sorpresa. Aunque ya NADIE la recuerde. Ni Snyder.

'El hombre de acero'

'El hombre de acero'

Mucho, infinito, ruido y pocas, poquísimas, nueces. Hasta en el título, 'El hombre de acero', se ven las costuras de un mastodonte cinematográfico ansioso por demostrar, desde su inicio y hasta el final, su grandeza, su inmensa grandeza. A falta de ideas, subir el volúmen. A falta de novedades, aumentar las explosiones. A falta de personalidad, aumentar los golpes. Y así durante 143 minutos interminables. Todo lo que se ve en 'El hombre de acero' ya se ha visto antes, y mejor. El error real y mortal de la película está en su guion, un batiburrillo de influencias y referentes, ajenos y propios, sin ningún tipo de ritmo narrativo, una manera de contar la historia desordenada, un cúmulo de tópicos que no se pueden justificar.

No sabíamos que Amy Adams también podía equivocarse eligiendo películas. No sabíamos que Henry Cavill sería una figura de acción con los gestos justos. No sabíamos que Hans Zimmer repetiría la MISMA banda sonora durante tantos años. No sabíamos que Snyder, cuando decidiera dejar de lado la cámara lenta, rodaría las escenas de acción como si de un videojuego se tratara. No sabíamos que la química entre Superman y Lois Lane sería inexistente. No sabíamos que veríamos y escucharíamos diálogos y escenas tan sonrojantes como, por ejemplo, todas aquellas en las que aparecen Diane Lane y Kevin Costner. 'El hombre de acero' tiene escenas de acción espectaculares. Todo el tiempo. Y un guion infantil y estúpido. También todo el tiempo.

'Amanecer de los muertos'

'Amanecer de los muertos'

Lo primero que vimos de Zack Snyder fue un documental sobre Michael Jordan lanzado, directamente, en vídeo. Lo segundo, un remake de un clásico del cine de terror, 'Zombi'. Digamos que el bueno de Zack andaba buscando su camino en el inicio de su carrera. Pero, afortunadamente, con el cambio de los triples y mates por la sangre y las vísceras, todos salimos ganando. 'Amanecer de los muertos' es una más que efectiva cinta de gore y zombies en los que, a falta de riesgo y originalidad, tenemos una buena cantidad de sustos memorables, un ritmo que no cede espacio al aburrimiento y un alto número de escenas que mezclan el terror con la diversión de una manera especialmente brillante. No estamos, ni muchísimo menos, ante una obra maestra del género, ni siquiera frente a una gran película, pero un espectador que busque una buena dosis de tensión y entretenimiento encontrará su recompensa. En definitiva, uno de esos remakes que no te hacen replantearte la fe en Hollywood.

'Sucker Punch'

'Sucker Punch'

Con una libertad creativa absoluta, Snyder se enfrentaba con 'Sucker Punch',y por primera vez, a una historia propia. Nos encontramos, sin lugar a dudas, ante su película más personal, un trabajo que confirma y subraya los verdaderos elementos que formaron sus inicios, es decir, violencia, erotismo y espectáculo.

'Sucker Punch' es, principalmente, un homenaje al cine como artefacto visual, una orgía de excesos desde su apabullante prólogo, la creación de un universo en el que puedes encontrarte a ninjas gigantes y a nazis zombies con apenas diez minutos de diferencia.

Es la recreación más perfecta de lo que el cerebro de Snyder plantea como viaje cinematográfico, es decir, la historia como excusa barata, y torpemente planteada, para ofrecerle al espectador una travesía por el surrealismo y la imaginación desbordante, la locura, un modo de entender el cine que, a pesar de lo que pueda parecer, no es apto para todos los públicos. Con una evidente influencia del mundo del videojuego, 'Sucker Punch' no deja de ser, el colosal trabajo de un perfeccionista de la imagen como protagonista, del arrebato formal, con la ejemplar escena del vagón de tren a la cabeza, que nunca estuvo más cerca de ser un autor con todas las reglas. Si hay una película de culto en su carrera, aquí está.

'Watchmen'

'Watchmen'

Cuando cesó el eco de los aplausos y la locura colectiva despertada por '300', Snyder dobló la apuesta sin salirse de los cómics. Cambiaba a Miller por Alan Moore y 'Watchmen' aparecía destinada a levantar la eterna polémica entre los lectores que ven sacrilegio en cualquier movimiento relacionado con su obra favorita y aquellos que viven en permanente éxtasis al ver sus viñetas predilectas convertidas en (gran) cine. La opinión (casi) unánime que despertó el ejercito de Leónidas, no se repitió con este equipo de complejos superhéroes sumergidos en la oscuridad de una sociedad en permanente riesgo de explosión.

Muchos ven en ella una obra maestra, la adaptación definitiva de un cómic a la gran pantalla, la cima de Snyder. Otros, sin embargo, pasaron por la mayor decepción cinematográfica de los últimos años. Y ambos tenían razón. Genial durante muchos minutos de su excesiva duración (163 minutos), ridícula por momentos, siempre excesiva, 'Watchmen' es el particular iceberg de su director. Imponente, deslumbrante, desafiante. Pero helado. A nivel visual, puro gozo. A nivel emocional, la nada. Una oportunidad perdida que, sin embargo, sigue hipnotizando como pocas.

'300'

'300'

No sé si hace diez años éramos más listos y guapos, pero lo que sí tengo claro es que éramos más inocentes y costaba menos sorprendernos. Quizás por eso, o porque realmente había algo de cine detrás, la espectacular '300' firmada por Snyder nos pilló a muchos desprevenidos y nos descubrió la relación de amor, o mejor dicho, pasión que se podía dar entre el séptimo arte y el universo del cómic. La historia que proponía la obra original de Frank Miller podría haber quedado como otra película agarrada con fuerza y tesón a la épica más trascendental y pretenciosa pero, afortunadamente, se decidió por arrodillarse ante el tributo salvaje, desproporcionado y de apabullante factura visual.

Comandada por un Gerard Butler desaparecido en combate después de su batalla en las Termópilas, '300' se convirtió en éxito mundial y continúa siendo una película que, de alguna manera, marcó a una generación que asistió con la boca abierta a un espectáculo repleto de sangre, vísceras y discursos motivadores. Además, el trabajo de Snyder continúa vigente y su discurso visual no ha envejecido demasiado, por lo que regresar a ella sigue siendo un auténtico placer. La película que elevó a Snyder a los altares sigue siendo su mejor obra, por impactante, por épica, por ser un espectáculo en toda regla capaz de formular nuevas combinaciones ganadoras en el género. Rodeada de una mitología algo desproporcionada, sí, pero capaz de captar nuevos espectadores a través del lenguaje cinematográfico.