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CRÍTICA

'Una policía en apuros': La cara divertida del GEO

Dany Boon dirige, escribe y protagoniza 'Una policía en apuros', en la que también participan Alice Pol, Yvan Attal, Michel Blanc y Sabine Azéma. Comedia que logró más de cuatro millones de espectadores en Francia.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 9 de Junio 2017 | 10:23
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Por cosas de las distribuidoras, Dany Boon estrena dos películas este año en salas españolas. Primero fue la simpática 'Manual de un tacaño', ahora llega el éxito que ha arrasado en Francia, 'Una policía en apuros', película que el humorista dirige y escribe también y que logró tener más de cuatro millones de espectadores en el país vecino.

Una policía en apuros

Johanna Pasquali es una intrépida pero torpe policía, hija del ministro de interior francés, Jacques Pasquali. A punto de casarse con su novio de toda la vida, la joven Johanna quiere ingresar en el cuerpo de los RAID, el Grupo Especial de Operaciones francés, encargado de velar por la seguridad del país y evitar atentados terroristas, así como intervenir en acciones contra el narcotráfico o el crimen organizado. Sin embargo, tal es su torpeza, que Johanna no es que sea una amenaza para los delincuentes, lo es también para la propia gente. Enchufada por su padre, que no quiere que la joven se aliste en la Legión Internacional, Johanna formará parte de los RAID, aunque se topará con el misógino Eugène Froissard, un hombre que no desea ver mujeres en el cuerpo especial.

"Buddy Movie" con el sello Dany Boon

A diferencia de su anterior propuesta como director, 'Supercondríaco', Dany Boon se reserva un papel secundario, así como también se atreve a combinar mejor la acción y la comedia en una especie de "buddy movie" en la que no hay ningún momento en el que la trama decaiga. Es más, la cinta es continuo ascenso de adrenalina, que culmina en una explosión de fuegos artificiales que nada tiene que envidiar a comedias hollywoodienses como 'Un espía y medio' o 'Dos buenos tipos'.

Una policía en apuros

Y ahí reside su mejor virtud, 'Una policía en apuros' logrará que su público no se aburra gracias a sus buenas dosis de acción, que logran capear la falta de buen humor de la cinta. En ese sentido, tanto 'Supercondríaco' como 'Manual de un tacaño', en la que Boon sólo actúa, son comedias con gags mejor estructurado y, al menos, no parecen de una comedia francesa de principios de los 90, porque ahí está su principal defecto: Su humor ácido hace reír al inicio, pero va repitiéndose como si de un disco rayado se tratase, perdiendo su efectividad rápidamente.

Se queda detrás de 'Supercondríaco' o 'Nada que declarar'

Aunque no es sólo eso, a una parte del público no le gustará ese tipo de humor, no tanto porque esté cercano al slapstick o sea una ácida crítica al sistema policial en su lucha contra el terrorismo; sino por mostrar un lado machista que no termina de resarcirse del todo y que chocará. Es más, podría provocar cierta crispación. Pese a ello, la interpretación de Alice Pol es del todo loable, sobre todo por saber su lado más extremo en el humor con una policía despistada y torpe pero con una fuerza interior excepcional. La actriz defiende como puede a una protagonista incómoda, que irritará en algunos momentos pero que gracias a su corazón y voluntad, será difícil no perdonar.

Una policía en apuros

'Una policía en apuros' quizás funcione en taquilla pero evidencia que Dany Boon, tanto como director como actor, debe renovarse si no quiere que su humor, infalible hasta el momento, empiece a parecer de otra época. De momento aguanta el tipo con una cinta que, aunque no sea lo divertida que se espera para un actor que ha creado escuela en Europa (sino que se lo pregunten a Checco Zalone o Dani Rovira). Su acción la hace interesante, lo que hace que valga la pena darle una oportunidad.

Nota: 6

Lo mejor: El lado irreverente de Alice Pol y la imagen de tipo duro de Danny Boon.

Lo peor: Su humor resulta algo trasnochado y con cierto toque misógino.