La mano de John Lasseter por fin se deja notar en las películas de Disney

Menos mal que Michael Eisner se vio finalmente obligado a abandonar Disney en septiembre de 2005, pues ello propició que dicha compañía adquiriera Pixar y que el principal responsable de ésta se hiciera con el control creativo del mítico estudio de Burbank. Tras la decepcionante "Chicken Little", John Lasseter intentó mejorar la calidad artística de "Descubriendo a los Robinsons", cambiando incluso cerca del sesenta por ciento de su metraje. No fue suficiente, cierto, pero el producto final mejoraba con respecto a su antecesora. Con "Bolt" ya no había excusas; de hecho, se sustituyó a Chris Sanders ("Lilo & Stitch"), el director inicialmente previsto, y los debutantes Byron Howard y Chris Williams ocuparon su lugar al frente del filme.

El planteamiento de esta película de animación es de ésos que enseguida captan la atención del público. Así, Bolt es un perro que actúa en una serie en la que da vida a un animal dotado de poderes especiales (tiene una fuerza increíble y es capaz de lanzar rayos por sus ojos, por ejemplo). El programa se emite con éxito en la noche de los jueves, uno de los horarios más competitivos de la televisión norteamericana. Sin embargo, lo curioso del asunto es que el can ha sido adiestrado para creer que en realidad posee portentosas habilidades y que ha de salvar al mundo de un pérfido villano. Su dueña es una jovencita que también actúa en el show y que se muestra apenada al comprobar que su mascota no disfruta jugando como las demás. Un día, Bolt se escapa del estudio de grabación y sale a la calle, siendo enviado por error desde Hollywood hasta Nueva York, iniciándose entonces una aventura repleta de jocosos equívocos.

Amena, divertida e inteligente son algunos de los calificativos con los que se puede describir esta brillante producción de dibujos animados. Su ritmo es modélico, algo que ya se intuye en su prodigioso arranque, momento en el que casi parece que estuviéramos viendo una película dentro de otra película (las apabullantes secuencias de acción se suceden si respiro y se combinan con una buena dosis de sutiles gags). Los personajes desprenden un incuestionable carisma, destacando de manera especial la gata Mittens, sobre todo por el cinismo de algunas de sus palabras. Además, la cinta resulta emotiva pero no cae en el exceso, de igual modo que lanza unas cuantas moralejas sin que parezcan sermones. Se trata, en definitiva, de un filme indicado para todas las edades, de una obra que, al menos bajo mi punto de vista, se encuentra entre lo mejor que se ha estrenado durante este año.

La calidad de la animación también merece múltiples elogios, sobresaliendo los andares de Bolt y de Mittens. Quien tenga o haya tenido una mascota en su casa seguro que se reirá con los movimientos de los protagonistas del relato, capturados con pericia por los artistas de Disney. De cualquier manera, insisto, el largometraje es algo más que eso, existiendo una cuidada trama que se desarrolla con brío ante nuestros ojos. Si desean ver una película familiar durante estas Navidades, háganme caso y denle una oportunidad a una propuesta que le da mil vueltas a un divertimento tan fugaz como "Madagascar 2?. Desde luego, Disney tiene toda mi atención en lo que se refiere a sus futuros proyectos y ya no sólo vivirá de las rentas de Pixar. Sin duda es para celebrarlo...