Secuela innecesaria y regular

Superpoli en Las Vegas... la primera entrega no me pareció una gran película de humor, pero si pase un buen rato con ella y me eche unas risas cuando no tenía nada mejor que ver, sinceramente no esperaba una secuela de este policía tan tonto y patoso, mucho menos seis años después de la primera, entre que no hizo mucha gracia al público y han pasado tantos años, era obvio que no iba a ser un gran éxito en taquilla... la gente ha olvidado a Kevin James y a su personaje que se cae cada dos por tres.

No esperaba gran cosa y justamente así ha sido... el cine de comedia siempre me ha gustado, de hecho soy de risa fácil, pues la película no ha conseguido sacarme muchas carcajadas, de hecho se podrían contar con una mano, al menos sí me ha entretenido, (no toda la película, pero aburrida no se me ha echo), estos 90 minutos aproximadamente de duración serán más recomendables para los pequeños de la casa.

Me he reído en algunas ocasiones, pero no las suficientes en una comedia, el humor está mil veces visto, a veces es demasiado absurdo, predecible y en otras ocasiones intenta hacer gracia y no lo consigue, eso es lo peor en una comedia, intentar hacer reír al espectador y que este se quede con cara de tonto.

Que conste que Kevin James me gusta, lo que no me gusta es ver como interpreta a un personaje tan estúpido, aún que no estoy diciendo que haya interpretado mal el personaje, todo lo contrario: lo interpreto bien en la primera película y vuelve a ofrecernos una buena interpretación, pero es un personaje que abusa demasiado de su estupidez y eso no es muy agradable de verlo, al no ser que tengas cinco años... Neal McDonough, Daniella Alonso, Molly Shannon, David Henrie, Gary Valentine y el resto de interpretaciones no destacan por ofrecer grandes actuaciones, pero se dejan ver en sus respectivos personajes.

En definitiva... la crítica la está pisoteando y en parte lo entiendo, ofrece un guión tan sencillo como esperas, los diálogos entre los personajes son bastantes normalitos, historia sin ningún sentido y muy buscada, unas interpretaciones sencillas pero que cumplen, la película se os hará más divertida si cada vez que Kevin James se caiga al suelo, se lleve algún golpe o haga alguna tontería echáis un trago a una buena cerveza, lo pasaréis mejor... secuela innecesaria y regular.