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CRÍTICA

'Hermosas criaturas': Encantamientos sureños

Las brujas toman el relevo de los vampiros, que saca mucho partido de la cerrada población del Sur de Estados Unidos e insufla vida en los protagonistas. Pero quizás ha llegado demasiado tarde.

Jesús Agudo
Por Jesús Agudo Más 1 de Marzo 2013 | 09:00
El redactor más veterano de esta web. Palomitero y fan de que las series estrenen un capítulo por semana.

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Las modas son como la varicela en un colegio: sin darnos cuenta, media escuela tiene preocupantes marcas en la cara y no para de rascarse. Con los fenómenos literarios y cinematográficos ocurre de forma similar. En el momento en el que Dan Brown triunfó con 'El código Da Vinci', lo único que encontrábamos en las estanterías después eran misterios que resolver. Ahora, con 'Cincuenta sombras de Grey', la novela erótica encabeza las listas de best sellers.

Hermosas criaturas

Los adolescentes se encuentran actualmente viajando de mundo distópico en mundo distópico, buscando una historia que les enganche tanto como 'Los Juegos del Hambre'. Pero no hace mucho, lo único que ocupaba sus mentes eran un brillante vampiro y su enamorada humana. Es imposible no comparar a la saga 'Crepúsculo' con 'Hermosas criaturas', ambos son trajes diseñados a medida para sus espectadores objetivo. Un nuevo romance que, quizás, llega algo tarde.

Bien es cierto que los libros llevan tiempo publicados, pero era evidente que nadie se arriesgaría a echar un pulso a Bella y Edward. En muchos sentidos, 'Hermosas criaturas' pule muchos de los errores que adolecían los vampiros, pero tras cinco entregas, la película de Richard LaGravenese se verá afectada por la saturación propia de una moda que ha durado suficiente.

La historia está centrada en Ethan Wate, un joven que viven en una pequeña ciudad de Carolina del Sur, y que ansía con todas sus fuerzas salir de ella para no regresar jamás. Hasta que conoce a Lena Duchannes, la sobrina del "bicho raro" del pueblo, que guarda un secreto: es una Caster, una especie de bruja. Se acerca su dieciséis cumpleaños, momento en el que será llamada por la luz o la oscuridad. Y además, tiene que lidiar con su madre, a la que creía muerta.

Hermosas criaturas
Una de las cosas que hace mucho más interesante a 'Hermosas criaturas' es su escenario. La población sureña, siempre caracterizada como de mente cerrada y costumbres arraigadas, permite crear un entorno tremendamente gracioso para los que no lo conocemos de primera mano (esos acentos...) y además, ayuda a exagerar esa sensación de rechazo a lo desconocido, uno de los detalles que toda historia sobrenatural debe tener. La familia de la protagonista siempre ha sido repudiada y relacionada con ritos satánicos, y no se alejan mucho. Obviamente, LaGravenese no entra en discusiones teológicas, pero al menos no resulta una ciudad tan impersonal como Forks.

Humor del sur

Otro de los grandes puntos a favor de 'Hermosas criaturas' son sus protagonistas, que demuestran bastante más sangre en las venas (qué irónico), e incluso una química real. Alden Ehrenreich podría llegar lejos si escoge bien sus próximos papeles, mientras que Alice Englert queda simplemente correcta como Caster. El verdadero talento, sin embargo, lo ponen los secundarios: Jeremy Irons, Viola Davis, Emmy Rossum o una inmensa Emma Thompson, que no sólo muestra un lado oscuro que rara vez nos deja ver, también deja claro que escogió ese papel para divertirse, y vaya si lo hizo. Su estirada y ultracatólica señora Lincoln deja grandes momentos a lo largo del metraje.

Poco más se puede destacar de una película que no pasa de ser correcta y destinada para un público muy concreto. A pesar de ciertos puntos de humor que animan un poco la trama, la película cuenta con demasiados altibajos, y no termina de resultar lo suficientemente entretenida si no nos creemos el amor imposible de Ethan y Lena. Los que hayan leído el libro pueden salir bastante extrañados, ya que se trata de una adaptación bastante libre, pero mucho más ágil que haber cogido la novela párrafo por párrafo. De hecho, en el libro no se conoce la existencia de la madre de Lena hasta el final, y en la pantalla lo desvelan desde el principio, para poder sacar más partido del personaje. No es una mala decisión de hecho, la novela ya tenía demasiados puntos muertos, y muchos de ellos se eliminan en la película.

Sin embargo, volvemos a encontrarnos ante un producto que encantará a los enamoradizos y no entusiasmará a los que no estén interesados en la magia o los romances con chispa. Ni siquiera los efectos especiales, muy aceptables pero sin aportar mucho, pueden levantar una historia que ya conocemos, y que incluso llega demasiado pronto (parece que fue ayer cuando vimos 'Amanecer: Parte 2') y demasiado tarde a la vez, al no tener mundos post-apocalípticos ni jóvenes lanzando flechas. A pesar de que 'Hermosas criaturas' tenga un encanto sureño al que es difícil resistirse, y unos amantes que contarían con el carisma suficiente para haber protagonizado una franquicia de éxito. Pero la magia no puede con todo, y menos con algo tan poderoso como una moda pasajera.

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