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PRECRÍTICA

'Rebobine, por favor', el regreso de Michel Gondry

La nueva película de Michel Gondry, defectos aparte, es una maravillosa comedia repleta de nostalgia y, por encima de todo, imaginativa.

Por Óscar Martínez 11 de Abril 2008 | 16:25

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Dirigida por Michel Gondry, autor de la espléndida '¡Olvídate de mí!' y la curiosa 'La ciencia del sueño', nos llega 'Rebobine, por favor', película protagonizada por Mos Def, Jack Black, Danny Glover y Mia Farrow entre otros.

Mientras Jerry intenta sabotear la planta eléctrica que, según él, le derrite el cerebro, acaba magnetizado y sin querer consigue borrar todas las cintas del anticuado videoclub donde trabaja Mike, su mejor amigo. Para mantener a la escasa clientela, Jerry y Mike deciden realizar un remake de una de las películas en la chatarrería de Jerry. Se quedan asombrados al descubrir que su versión de la película es un auténtico éxito. Mike, Jerry y unos cuantos amigos del vecindario, empiezan a dedicarse a la producción de remakes, desde "Los cazafantasmas" a "King Kong". No sólo consiguen dar un nuevo impulso al videoclub, sino a toda la comunidad.

Así como un servidor considera simplemente maravillosa a '¡Olvídate de mí!', debo decir que 'La ciencia del sueño' me pareció algo efectista y acaramelada (aunque no por ello menos buena), como si su director, sin Charlie Kaufman en el guión, hubiera temido perder su impronta personal. Con 'Rebobine, por favor', el original cineasta francés deja bastante patente que, al menos en cuanto a imaginativa y plástica se refiere, no necesita de su anterior colaborador para realizar un film lo suficientemente personal, si bien su guión vuelve a resultar no diremos que fallido, ni mucho menos, pero sí ligeramente imperfecto.

La imaginación al poder

De este modo, 'Rebobine, por favor' probablemente sea recordada más como (otro) redondo ejercicio de imaginería y originalidad por parte de Michel Gondry que como un hito del cine, y es que la inventiva entre nostálgica, irreverente e infantil del cineasta francés parece encontrarse demasiado por encima de sus virtudes como narrador, cosa que su cuarto largometraje vuelve a evidenciar. Así pues, los particulares cutre-remakes (suecadas, en versión original) que Mos Def, Jack Black y Melonie Diaz llevan a cabo de títulos como 'Robocop', 'Hora punta', 'King Kong', 'Los cazafantasmas', '2001: una odisea del espacio', 'El rey león' o 'Paseando a Miss Daisy' son sin duda alguna lo más destacable de la película, en un verdadero alarde de originalidad, añoranza y reciclaje en torno al que Michel Gondry ha construido una historia casi de manual para que una idea brillante, una visión de genialidad, se convierta en largometraje.

Quizá por ello 'Rebobine, por favor', pese a todas sus virtudes, se sirva de ciertos tópicos y finalice como una comedia americana al uso, afable, ligeramente moralizante y a la vez con un cierto poso de nostalgia, aunque siempre dejando un buen sabor de boca al espectador. Y puede que también por este mismo motivo el personaje de Fats Waller se antoje más como un mero pretexto para hilvanar una historia en la que encajar y armonizar las diferentes secuencias antes mencionadas -al mismo tiempo que se erige como un claro alter ego del propio Gondry, del mismo modo que el personaje de Mos Def, el primero el genio ignorado, el segundo el niño y amante del cine-, que como un verdadero hilo conductor, quedando relegado a una suerte de distante omnipresencia aleccionadora.

En resumen, 'Rebobine, por favor' es una apuesta segura para todo aquel que quiera disfrutar de una buena comedia alejada de los estándares más gamberros de la cartelera actual, con brillantes destellos de genialidad y, sobretodo, fuera de sus virtudes y carencias, un disfrute para todos aquellos que, como el propio Gondry, amen el cine en todas sus vertientes.

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