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ENTREVISTA

El director Philipp Stölzl y Tom Payne hablan sobre su trabajo en 'El médico'

El realizador como el protagonista de la historia se han acercado a Madrid a presentar el filme y conceder unas palabras sobre la producción.

Por Carlos Manuel Hernández Fernández 28 de Diciembre 2013 | 13:00

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Tom Payne
Tras muchos años hasta encontrar un proyecto que finalmente conservara la esencia del libro, y tras muchos guiones descartados, ha llegado 'El médico', el libro de Noah Gordon, a convertirse en película. A razón de su estreno, su director Philipp Stölzl y su protagonista Tom Payne se han acercado a Madrid a promocionar al filme, y han ofrecido una mesa redonda en las que hemos podido hablar con ellos sobre el nuevo largometraje de corte clásico que espera contentar tanto a los amantes del libro como a los amantes del cine.

Tom Payne se ha mostrado como un actor humilde, algo introspectivo, que ha pasado gran parte de la mesa redonda desmenuzando una etiqueta de su botella de agua, y es más, le ha costado mirar a los ojos a los entrevistadores, qué curioso. Siendo el protagonista de la historia, una de las preguntas ha sido qué le han aportado tanto Stellan Skarsgård como Ben Kingsley, no solo en la película, sino en la vida real, a lo que ha respondido: "Tuve mucho apoyo de su parte, fue una gran suerte para mi poder hacer mi primer papel importante como protagonista y tener a mi lado a dos actores conocidos por todo el mundo y que hacen muy bien lo que hacen, y estaban allí para darme apoyo, y eso me hizo sentirme muy seguro (...) Al tener eso mi trabajo se hizo mucho más fácil, cuando tienes buenos actores puedes llegar, pasártelo bien y jugar".

Philipp Stölzl se ha mostrado como un director joven y agudo, sentado como si nos encontráramos en un casting y estuviera midiendo nuestras habilidades. A él le ha tocado la tarea de llevar un libro muy conocido y extenso a la gran pantalla, por lo que una de las preguntas obligadas ha cómo ha sido el proceso de producción del filme, y dentro de él, que ha sido lo más difícil, a lo que respondió: "Fue un proceso largo, eso sí. Estamos hablando de que fue una novela que tuvo muchísimo éxito en los años 80 y llegó a vender más de 20 millones de copias. Varios productores y directores habían probado anteriormente llevarla al cine, pero no pudieron, no consiguieron hacer un guión suficientemente bueno para seguir con la producción y filmación, así que se detuvieron, y bueno, si piensas en 850 páginas, 50 años de la historia de principio a fin, una gran riqueza de ubicaciones, arcos narrativos, personajes y demás, cuando tienes todo ello delante obviamente no cabe todo, pero la pregunta es qué puedes cortar. Tienes que escoger en qué quieres centrarte, cual será el tema, y este proyecto fue cuestión de encontrar el mejor guión, al llegar al buen guión lo demás no fue difícil. (...) Lo difícil es encontrar el guión".

Una vez con el proyecto más estructurado, ha tocado el momento de elegir al cásting para el filme, y dentro de él, el de decantarse por un actor como protagonista. En este momentos, la elección de Tom Payne, un intérprete no muy conocido, ha sido una de las apuestas más arriesgadas del director, que ante la pregunta de cómo ha sido la elección del reparto, Stölzl ha respondido: "Intentamos tener una mezcla de distintos tipos de actores. La financiación venía sobre todo de Alemania, pero sabíamos que si no conseguíamos ventas en el extranjero, si no funcionaba en los cines de todo el mundo, no íbamos a llegar, por lo tanto necesitábamos nombres conocidos para poder atraer al público como Ben Kingsley, Stellan y hasta cierto punto Olivier, y al tener estos nombres que eran un reclamo, nos permitió arriesgarnos más con el protagonista principal, porque ya teníamos quién tiraba del carro. Y Tom fue el mejor que vimos, vimos muchos castings de muchos actores que invitamos para este papel, pero enseguida supimos que Tom era el correcto. Tener los nombres de los famosos más la oportunidad de descubrir a alguien nuevo fue lo más atractivo, tener un proyecto en el que puedes buscar y descubrir a alguien nuevo que no es conocido en general".

Philipp Stölzl

Con la confianza del director, a Tom Payne solo le quedaba demostrar que no hubo pudo haber tenido una mejor elección, y a su vez, podía demostrar su potencial. Una vez con el papel, qué fue lo que le atrajo de su personaje, y una vez interpretándolo, cual fue el mayor reto que encontró fue una de las cuestiones que pudo contestar el actor: "Me atrajeron muchas cosas de esta película. En primer lugar es que eran un producción muy grande y de un viaje tan emocionante, pero a nivel del personaje lo que me atrae en general es gente que tiene un corazón muy grande, gente que se preocupa por lo demás y no tienen miedo de demostrarlo, y este personaje era así, personas que no permiten que el odio o la envidia cambien cómo hacen las cosas. Rob es un personaje que sigue su corazón: no hay malicia, no hay malos deseos para otros en su corazón, al contrario, es un hombre que ama a la gente y que busca mejorar la vida de todos los que le rodean (...) Sobre todo no permite que nada se interponga en su camino, no permita que haya nada que evite que llegue a dónde él cree que debe llegar. Y yo creo mucho en eso, creo que muchas veces nosotros somos la limitación a llegar a todo aquello que queremos conseguir, y somos nosotros los primeros que debemos creer que lo podemos hacer".

Rob Cole, su personaje, lleva todo el peso de la película, para un actor que no había tenido un papel tan importante en su carrera, ¿cómo había sido la dinámica de trabajo? Tom Payne contestó: "Fue maravilloso ser el protagonista. Ya que estaba acostumbrado a ir a un programa de televisión, una serie o una película y apareces un día, haces lo tuyo y te vas (...) Pero siempre te vas con la sensación de que quieres algo más, porque ese grupo se convierte en una familia y tienes las ganas de quedarte y estar ahí con ellos en todo el proceso. Cuando eres el protagonista te conviertes en parte de ese grupo de personas, de ese grupo de amigos de alguna manera. Estuvimos juntos tres meses y medio y realmente nos convertimos en familia, y también cuando eres el protagonista estableces un poco el tono. Cuando llegas de mal humor eso influencia a los demás, y la gente se extraña y hay un poco de mal rollo, pero si llegas feliz, contento, cantando y bailando, pues eso también influye en los demás y hace que sea mejor para todos. Y eso es algo que pude disfrutar mucho porque yo soy así, soy una persona muy alegre, y disfruté haciendo eso, pero también disfruté dando la bienvenida a aquellos que sí venían y estaban solo unos días y se marchaban, o venían y se iban".

Equipo 'El médico'

Trabajo con los actores y compañerismo en el set

Philipp Stoltzl ha tenido un gran reparto para su filme, desde nombres conocidos, nuevas promesas y multitud de extras, a la cuestión de cómo ha sido trabajar con tal cantidad de actores, el realizador ha respondido: "Hasta ahora todas las películas que he hecho han tenido bastantes actores, no han sido de repartos pequeños, y yo disfruto mucho las cosas que son distintas de cada uno de los actores, algunos trabajan de manera distinta, comunican de manera distinta, y tienen distintas necesidades, y eso a mi me da la riqueza. Como director yo no estoy buscando ser la autoridad y que todos me escuchen a mi: yo estoy buscando diálogo. De mi experiencia en el pasado yo les veo a todos ellos como mis socios, como mis colaboradores, todos estamos en esto juntos, los actores, las cámaras, el equipo técnico... Todo el mundo está participando para conseguir algo grande, y me gusta crear un ambiente donde todos pueden añadir, todos pueden dar su parecer, incluso donde se sienten con libertad para cometer errores. Y eso lo hacemos juntos, eso es lo que a mi me gusta. Una película es el resultado del trabajo de todo un equipo, ninguno de los que estamos ahí podemos hacerlo bien sin la participación de los otros y por eso me gusta fomentar ese deseo creativo entre todos".

Por último, Payne pudo contestar, desde su humilde mirada que ha mantenido durante toda la charla, cómo ha sido hacerse valer en un set dónde actores ganadores del Oscar como Ben Kingsley se encontraban en el reparto, a lo que ha contestado: "En una película todos tienen que ser iguales, todos estamos ahí por un mismo propósito y no hay lugar para egos, todos estamos ahí para hacer la mejor película posible y no hay lugar para distracciones, y cuando alguien se comporta de esa manera es una distracción. Yo he tenido suerte porque todos con los que he trabajado han sido muy majos y se han portado muy bien, a pesar de su gran fama. Te das cuenta al final que son simplemente actores, directores... y todos somos iguales, y cuando te das cuenta de eso, puedes disfrutar más de lo que estás haciendo".

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