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ENTREVISTA ECARTELERA

Alex de la Iglesia: "En Sundance, tú hablas del cine español y es de los más prestigiosos"

El director bilbaíno y la actriz Terele Pávez han respondido a algunas preguntas sobre sus carreras, su presente y futuro en el cine español.

Por Carlos Manuel Hernández Fernández 16 de Marzo 2014 | 11:40

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Álex de la Iglesia y Terele Pávez han presentado en Madrid la versión en Blu-Ray y DVD de su última película juntos: 'Las brujas de Zugarramurdi'. El filme español fue el flamante ganador de nada más y nada menos que ocho premios Goya, entre los que se incluye el primer y merecido busto para Terele Pávez, una actriz que a sus 74 años, aún habla del cine como si lo acabara de descubrir.

Terele Pávez y Álex de la Iglesia

A Terele van dirigidas las primeras preguntas, una de ellas fue sobre qué es lo que más destacarís de su trabajo junto a Alex de la Iglesia, a lo que contestó la sinceridad en la dirección del bilbaíno, ya que según ella "Alex es directo" y "Con Alex siento que te dirige desde la verdad" además de añadir la libertad que le dejaba para crear a su personaje: "Trabaja desde lo que está diciendo, no esconde nada, se fía de ti".

Muchas cosas han cambiado también para la actriz tras ganar su Goya, y nos respondió a como ha sido su vida tras el galardón: "Hay un cambio, las personas que conozco y las veo por la calle, la forma de abrazarme, con los ojos con lágrimas... Tan bonito... Y es que me emocioné tanto, estaba ahí con mi familia y de repente, ver que te lo dicen de verdad, me sentí muy tocada, muy bien". También ha habido hueco a preguntarle con cual de todas sus películas junto al director se quedaría, a lo que respondió: "Ahora con esta ('Las brujas de Zugarramurdi'), porque la adoro. Me pasé toda la película diciendo: "No me va a querer nadie por tu culpa, no voy a ir a mi casa a vivir, yo no voy al barrio ya, me van a echar"".

En cuanto al cine y al teatro, la actriz también respondió sobre qué sensaciones le provocan tanto estar delante de las cámaras como pisar las tablas de un escenario, y hay algo encendido en su mirada, como si hablara de ello por primera vez, como si siempre fuera para ella la primera vez: "Para mi el cine es cerebro, pero sobre todo el cerebro de ellos (los directores). Para mi el secreto del cine es hacer la película que ellos quieren hacer, no la que tú quieres hacer, porque el actor tiene la tendencia de hacer tu película, y ahí viene la confusión". Su reflexión sobre el cine continuó con sus declaraciones: "Tienes que confiar en el director y hacer la película que quiere él, que es el que sabe, el que pone la cámara, el que va a cortar, el que mete la música... Y tú tienes que ser una materia que a él le valga".

Terele Pávez

Otro cantar es el estar encima del escenario, del que dijo: "El teatro tiene su punto donde eres tú. Después de trabajar con el director, cuando te dice: "ya estás, ahora anda", de repente Pinocho ya es de carne. Y ahí es donde ya lo que tu sientes en un escenario, y el dolor cuando no te sale". También recalcó que sí hay días donde todo va más rodado, y verdaderamente disfruta con su papel: "Cuesta, pero hay días que nada más salir tienes el personaje, lo estás tocando, y estás llevando a la gente... Y sientes que están contigo, con el personaje no con Terele, y lo disfrutas". Por último, supo decirnos que queda aún de la Terele que debutó delante de las cámaras: "Yo creo que queda todo, es igual, con arrugas pero es la misma".

Alex de la Iglesia tiene algo hipnótico en su habla, como si sus palabras estuvieran guionizadas, y todo es claro y resuelto, como cuando le preguntamos cuál pudo haber sido la causa de que los Premios Goya 2014 hayan sido los menos vistos desde 2009, y cómo habría que hacer para los próximos ganaran audiencia: "Yo creo que fundamentalmente lo que tenemos que hacer es no pensar que son sencillamente unos premios, sino que es un programa de televisión. Debe tener el ritmo de un programa de televisión, la presencia de presentadores y actores, y estar encaminado a que funcione no en la sala, sino que funcione en la tele". Aún tenía más ideas para amenizar la noche del cine español: "Por ejemplo, la voz en off la incorporamos nosotros como una manera de amenizar las transiciones. Después es imposible, sino complicadísimo, de convencer a los entrevistados de que sean breves a la hora de las entregas, pero eso es algo que deberían hacer, y que deberíamos obligarles a hacer", y por último, el consejo final para los siguientes realizadores del evento: "Hay que ensayar mucho, pero no solo los números musicales, sino ensayar la puesta en escena, las entradas y salidas, hacerlas más breves... Pensar en ese movimiento de personajes en el escenario".

En la situación actual de crisis en España, también pudo preguntar a una pregunta ya casi obligada sobre su nivel de optimismo con la vida cinematográfica española, y quizás, con la vida en si: "Primero: las cosas siempre han ido mal. La sensación de que ahora las cosas van peores, no es muy producente, incluso diría que es contraproducente. Creo que lo que tenemos que hacer es ver los problemas, los cambios y las crisis como un reto, como una posibilidad de cambiar las cosas, de resetearnos y empezar de cero, plantearnos las cosas de otras maneras".

Aún con ello, se mostró entusiasta con el futuro, y declaró: "Por ejemplo, yo estoy produciendo ahora una película. Todo el mundo me decía "no no, ni se te ocurra, no es el momento". Pues precisamente porque me dicen que no es el momento, es el momento porque me apetece. Cuando estás en una situación trágica o crítica y todo el mundo está triste, es el momento de hacer una comedia. Es el momento de cambiar la cara y mirar las cosas con el mayor de los optimismos, planteártelo en serio, como un trabajo: vamos a ser felices, vamos a intentar que esto funcione. Y eso, sin duda, no va a arreglar las cosas, pero desde luego no las va a empeorar. A mi lo que me parece que empeora una situación es tener esa sensación trágica, de no hay salida, eso destruye a cualquiera".

Otra de las cuestiones planteadas tocaba directamente con el porqué existen prejuicios contra el cine español, a lo que respondió: "El asunto está en que el cine quizás sea de los ámbitos de la cultura en el que se notan más las cosas, por la gente se siente más cercana al cine que a la literatura, o a la escultura o al arte abstracto". También añadió: "Nosotros llamamos más la atención. Como prólogo diría que esa misma sensación he tenido yo siempre, porque era espectador y me gustaba el cine americano, aunque también me gustaba muchísimo el cine español, a mi me gustaba todo el cine (...) Pero sí que notaba que yo quería hacer un cine más comercial, más atado al público, más divertido".

Con su trayectoria, ahora Alex de la Iglesia se siente más atado al cine patrio: "El primero que se sorprende cuando de pronto le dicen que lo que yo estoy haciendo es cine español soy yo. Hay un momento en el que de pronto estás en una cena y alguien dice: "Menuda mierda es el cine español", y bueno, entonces tú sigues comiendo tranquilo y te dices: "No, no, no, espera, es que esto lo ha dicho por mi". Claro, tú no eres consciente de pertenecer a un grupo hasta que no te insultan". Y por último declaró: "Me di cuenta que yo era parte del cine español, y en ese momento me sentí hermano del cine de Mario Camus o el de Pilar Miró (...) En ese momento me di cuenta de que yo formaba parte de un grupo, y por eso quise ser presidente de la Academia y por eso quería estar allí".

Álex de la Iglesia

El cine español hoy

En cuanto a si existen unas características que definen el cine español, el director se mostró algo cauto en su respuesta, declarando: "Realmente una película es imposible de definir, como igual de imposible es definir a una persona", y puso ejemplos como: "En Philadelphia no piensan que mi cine es español, piensan que es europeo. Son esas películas europeas extrañas", y pudo dar alguna puntualización sobre compañeros de profesión: "Amenábar por ejemplo, no es un director español, es un director americano para ellos. Pero es un director independiente americano, no es un director industrial, es como un tipo independiente que hace películas de fuera que están bien".

Claramente, el tema presupuestario con el cine español también tenía que salir a flote, aportando un dato no muy esperanzador: "Nosotros tenemos 80 millones de euros de subvención, que es exactamente el mismo presupuesto que el Museo Reina Sofía. El Reina Sofía vale todo lo que vale el cine español, su programación durante todo el año".

Visto desde fuera de nuestras fronteras, el director considera que nuestro cine es de los más prestigiosos: "En Sundance, tú hablas del cine español y es de los más prestigiosos. Está el francés, y luego probablemente el español (...) En Francia los jueves no dan cine en la tele, para que la gente vaya al cine el jueves. De cada entrada vendida ya sea 'Harry Potter' o 'Gravity', un euro va al cine francés. Nosotros eso lo hacemos aquí y nos prenden fuego por la calle". Por último, dio algún detalle sobre su próxima película, la cual será "una comedia típicamente pura (...) y se desarrolla en un plató de televisión". Y atención, porque ya tiene título: "Que no pare la música".