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CRÍTICA

'Dom Hemingway': Jude Law, de galán a trasnochado

Richard Shepard dirige al Jude Law más gamberro en 'Dom Hemingway', una película sin tabús sobre un ladrón que sale de la cárcel tras 12 años de encierro. En cines desde el 23 de mayo.

Por Guillermo Álvarez 23 de Mayo 2014 | 10:00

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Jude Law es uno de los actores británicos más internacionales. Tiene el honor de haber triunfado en Hollywood e incluso fue nominado al Oscar por su trabajo en la magnífica 'El talento de Mr. Ripley'. A partir de ese momento su carrera de disparó, y el entonces joven Jude aprovechó el tirón, formándose una imagen de galán que le ha acompañado durante mucho tiempo.

'Dom Hemingway'

Pero los años pasan y pesan, y para el británico no hay excepciones. El antaño galán que volvía locas a las mujeres tiene otro tipo de papeles en los que no transtorna a la gente precisamente con su físico, como en el caso de 'Dom Hemingway'.

Jude Law es el protagonista absoluto de esta película dirigida por Richard Shepard. En ella da vida a Dom Hemingway, un ladrón que sale de la cárcel tras haber pasado 12 años encerrado por no haber delatado a la banda en la que trabajaba, y más concretamente a su jefe Mr. Fontaine. Por ello va a tener su recompensa, la cual necesita para seguir adelante con su vida y recuperar a su hija Evelyn, la niña (ya adulta) que tuvo con la mujer que le suplicó que consiguiera un acuerdo y que murió mientras Dom estaba preso.

Las cosas no van a ser fáciles para Dom Hemingway, un tipo que se sigue creyendo el rey del mundo y que va a intentar aprovechar en pocos días los años que ha perdido en la cárcel, aunque sea consciente de que 'ya no está para estos trotes'.

'Dom Hemingway'

Las interpretaciones son buenas. El peso recae sobre Jude Law, que aunque no sea considerado el mejor actor del mundo, no puede decir que no sepa ser un intérprete versátil. Su papel de ladrón chulo, desagradable y desalmado (aunque con buen corazón), deja un buen sabor de boca. Los secundarios también tienen lo suyo, sobre todo en el caso de Richard E. Grant (Dickie), aunque Emilia Clarke, que encarna a la hija de Dom, tampoco se queda atrás. Otros como Demián Bichir (Mr. Fontaine) hacen bien su trabajo, mientras que Madalina Diana Ghenea, que da vida a Paolina, destaca más por su físico que por su interpretación.

Una película para pasar el rato

El resultado deja un sabor agridulce. Se trata de una película entretenida aunque tremendamente irregular. El arranque es bueno, sobre todo con el impactante monólogo que Dom Hemingway realiza cuando todavía está en la cárcel y mientras alguien le está 'haciendo un favor'. El tema versa sobre su pene, para el que Dom no tiene más que halagos. A partir de ese momento uno se da cuenta de por dónde van a los tiros.

'Dom Hemingway'

Los chistes son ordinarios, y como las gracias de este tipo depende del humor de cada uno, pero lo cierto es que en ocasiones es fácil reírse. En todo caso conviene apostar por la versión original, aunque no sea una práctica muy extendida en los cines de España.

Entre lo positivo destaca la separación por capítulos, que deja bien marcada la película a base de episodios que se van resolviendo dejando abierta una trama principal que tampoco es que esté muy bien definida. Lo cierto es que no es ni una mala película ni una obra maestra del séptimo arte, tan solo una película para entretenerse durante un rato, concretamente la hora y media que dura.

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