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CRÍTICA

'The Kings of Summer': La cabaña de los juguetes rotos

'The Kings of Summer', uno de los títulos indie USA del 2013, es un genuino retrato de esa etapa tan representada como es la transición de la adolescencia a la edad adulta.

Por Adrián Peña 5 de Julio 2014 | 13:30

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La adolescencia, esa etapa de transición hacia la edad adulta, es, quizás, la fase vital en la que uno se siente más libre. Son años de escasas responsabilidades y cantidad de tiempo libre para disfrutar con tus amigos de los pequeños placeres de la juventud, al mismo tiempo que vas descubriendo los de la madurez. Si a ello le sumamos el verano, una de las épocas del año más atractivas para la gran pantalla, el resultado es un coctel cinematográficamente irresistible para aquellos que disfrutamos con todas esas películas de John Hughes, Joe Dante o Richard Donner de los 80' que convertían, con mucha magia y cierto toque naíf, las correrías adolescentes en toda una aventura épica.

'The Kings of Summer': La cabaña de los juguetes rotos

De todo ese universo cinematográfico bebe 'The Kings of Summer', uno de los títulos inde USA más destacados del año pasado. Imposible no pensar en toda esa tradición de coming-of-age-movies -como las llaman principalmente los norteamericanos- mientras uno ve como sus protagonistas, Joe y su mejor amigo Patrick, en un sincero e ingenuo acto de libertad, deciden fugarse de sus casas y adentrarse en los bosques del Detroit de los 80'-90' para vivir en una cabaña construida con sus propias manos.

Ellos son una traducción stand-up-comedy del Corey Feldman y Jerry O'Connell en 'Cuenta conmigo' y descendientes directos de la pluma de Mark Twain. Por el camino se les une Biaggio -la revelación Moisés Arias-, un hiperactivo y extraño chaval sacado directamente de un gag de Saturday Night Live. Los tres juntos emprenderán una aventura hacia la madurez que el director Jordan Vogt-Roberts, un tipo que viene de la TV, plasma de forma un tanto histérica en pantalla. La película consigue recoger ideas tan presentes en el cine USA adolescente de los 80' como representar la juventud como una trepidante epopeya o entender la amistad como un pacto de caballería, y las interpreta con un lenguaje completamente contemporáneo.

'The Kings of Summer': La cabaña de los juguetes rotos

Descontrolada creatividad visual

Por momentos, la dirección de Jordan Vogt-Roberts parece otorgar más importancia al despliegue de recursos estilísticos en busca de atmósferas momentáneas que a la progresión del relato, lo que provoca, por una parte, la consecución de genuinos momentos vitales entre los amigos -ver la escena del tubo oxidado en mitad del bosque-, y por otra, una saturación de planos que evidencian que estamos ante un talentoso director con una descontrolada creatividad visual.

Aunque 'The Kings of Summer' funcione mejor por momentos, como sketches independientes insertados en una historia marco, rara vez una película de esta temática consigue captar, con tal abrumadora sencillez, la esencia de esa edad en la que te sientes tan libre mientras poco a poco te empiezan a interesar menos los juegos y más las chicas, lo que antes te parecía cool ahora es infantil o lo que antes te divertía, ahora te aburre. Al fin y al cabo, para aquellos que ya pasamos la pubertad, los filmes sobre la adolescencia nos atacan al punto más débil que puede existir en nuestra memoria emocional: la nostalgia. Es ese golpe bajo, donde más duele, el que convierte a 'The Kings of Summer' en un exquisito pedazo de pastel con el que disfrutar este verano.