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ENTREVISTA

Geraldine Chaplin: "Cuando acepté 'Imago Mortis' no sabía que actuaba mi hija"

La veterana actriz nos desvela secretos del rodaje de su última película, en la que ha coincidido con su hija. "A ver si no es buena actriz", pensó al principio.

Por eCartelera.com 1 de Agosto 2009 | 12:30

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Geraldine Chaplin, hija del icono del cine mudo Charles Chaplin, nació en Estados Unidos pero ha desarrollado la práctica totalidad de su carrera en Europa, y especialmente en España. Nominada a los Globos de Oro o BAFTA y ganadora de un Goya y varios ACE de Nueva York, Chaplin presenta ahora en cines su última película, 'Imago Mortis'. La actriz nos revela algunos secretos del rodaje, y lo que le supuso rodar con su hija.

Cuéntanos algo sobre tu nueva película, Imago Mortis, y tu personaje.

Imago Mortis es una película de género, aunque no una típica película de género. Es una fantasía macabra, un thriller de horror. Mi personaje es una condesa rica y excéntrica que colecciona animales extraños y artefactos aún más extraños. Tiene una verdadera pasión por reencontrar un misterioso objeto, el tanatoscopio. Es ingobernable, un personaje odioso.

¿Existe en la realidad algo parecido al tanatoscopio?

Creo que sí, creo que existió un aparato que era parecido. Fue un precursor de la cámara fotográfica. No sé si era tan ilegal, si se tenía que matar a personas para extraerles los ojos, pero sí existió en el siglo catapún. Era alguien que fue discípulo de Athanasius Kircher, un alquimista bastante famoso del siglo XVII. Él descubrió que las imágenes se impregnaban en la retina, por lo que se podía fijar esa imagen.

Geraldine Chaplin:
¿Cómo surgió el proyecto?

El proyecto surge cuando mandaron el guión a mi agente y él me lo mandó a mí a su vez. Me gustó mucho la idea de trabajar en Italia, en Turín. Entonces no sabía que trabajaba mi hija. No me gusta contarlo porque nadie se lo cree, pero es verdad. La gente de la película no sabía nada tampoco. Habían elegido a una Castilla, que es su apellido paterno. Ella hizo el casting cuando estaba todavía en la escuela. Su apellido es Castilla, se puso Chaplin después, cuando llegó al rodaje. Le dijeron que ya había una Chaplin en el rodaje y exclamó, ¡pero si es mi mamá!

¿Cómo ha sido trabajar con tu hija?

Ha sido maravilloso, verdaderamente maravilloso. Tenía pánico, porque pensaba ¡Dios mío! A ver si no es buena actriz. Me asaltaron las dudas. Tenía miedo por ella. Entonces la miré y no era ella, era su personaje. La he visto muy bien en la película. Es una chica muy dinámica, aunque en esta película está más apagada por exigencias del guión. No se parece nada a su personaje de la película, ¡nada! Es una explosión, es la bomba atómica.

¿Cómo ha sido trabajar con un equipo tan internacional?

La película se rodó en inglés. La verdad es que yo rodé muy poco con los chicos jóvenes, una escena con mi hija y con Alberto, no coincidimos mucho más en la película.

¿Cómo ves el futuro de los cineastas españoles?

Creo que es difícil conseguir subvenciones, pero no creo que sea más fácil en otro sitio. Es complicado en todas partes, y cada vez más, porque el cine tiende a tener cada vez menos imaginación, más miedo. Para mí lo que hace falta son productores con cojones, porque todo el mundo quiere hacer una película para forrarse y lo único que les importa son los culos que hay en las butacas durante el primer fin de semana. Hacen falta productores que amen el cine y que quieran arriesgarse un poquito.

Desde Tesis, el género del terror se ha instaurado en España...

Y antes que Tesis fue Saura, y Berlanga. Seguro que me olvido de bastantes, pero desde luego en los jóvenes Tesis caló hondo.

Repasemos un poco tu trayectoria, tu primer trabajo fue a los ocho años, ¿verdad?

Sí, fue mi primer trabajo. Fui extra en una película de mi padre, Candilejas. Recuerdo la alegría de no tener que ir al colegio, nada más. Bueno también recuerdo la decepción cuando descubrí que había un colegio en el estudio, porque los niños también tenían que ir a clase allí. Así que la rodé y luego me mandaron a clase.

Geraldine Chaplin:

¿Cómo fue trabajar con tu padre?

No me acuerdo especialmente, me acuerdo de que me dijo lo que tenía que hacer. Era bastante divertido, nos vistieron con unos trajes geniales.

¿Cuándo decides que quieres dedicarte al mundo del cine?

Fue una decisión muy caprichosa, a los dieciocho años más o menos. Fue simplemente porque me iba mal en todo y pensé que con mi apellido me iba a ser fácil hacer cine. Así ganaría un buen dinero. Ni siquiera fue por pasión por el cine, y fue tan fácil, porque el apellido de verdad en esa época… Yo era su primera hija y me abrió todas las puertas. En seguida tuve un agente, me dijeron que mi primera película tenía que ser con Belmondo, la estrella más grande de entonces. Y me enamoré de mi profesión, empecé a enamorarme de esto.

Tu apellido te abrió muchas puertas, pero ¿no supuso también una legión de ojos que observaban al detalle lo que hacías?

Ahora sí, en mi época y en mi vida han sido todo facilidades; todas las puertas se me abrían.

Después de tu larga trayectoria, ¿cómo se saborea el poder seguir dedicándote a lo que te gusta?

Soy feliz. El año pasado hice seis películas, este año tengo tres… Es increíble, una suerte impresionante.

¿Tienes proyectos a la vista?

Sí este año tengo tres películas, hasta ahora este año ha sido el bache más grande que he tenido, hasta ahora no había trabajado este año en cine. Pero a partir del tres de julio tengo tres películas seguidas.

¿Puedes contarnos un poco sobre ellas?

Tengo una comedia muy divertida, ¡eso espero! Se rodará en Argentina. Luego tengo otra comedia, también muy divertida pero algo agridulce, al mismo tiempo muy triste. Y la tercera película no es nada divertida, es un dramón. También hay una cuarta película que quizás salga adelante; no ha levantado cabeza todavía por la financiación, pero seguro que sale adelante. Se trata de otra película de terror. En una hago de una ex diva insoportable, odiosa, envidiosa. Es una ex diva que ya no trabaja en el cine, es un papel divertidísimo. En otra hago de una especie de gitana adivina que lee las cartas del tarot y todo eso. Y en la francesa hago de burguesa francesa casada y muy gilipollas e insoportable. Una es con un director argentino, otra con uno inglés, otro francés y otro mejicano.

¿Como se lleva el ser la hija de Charlot?

Genial, Charlot es mi héroe, admiro a Charlie Chaplin con toda mi alma y mi ser, pero Charlot el personaje es mi héroe. Saber que este héroe lo ha creado tu padre es alucinante.

¿Qué has aprendido de tu padre tanto como ser humano como cinematográficamente?

Yo pienso que cinematográficamente él tenía una disciplina enorme, era un trabajador incansable. Las cosas no fueron fáciles para él, esperaba mucho a la musa, pero no venía. Se ponía cada día a las ocho de la mañana frente a un papel en blanco. Aunque no se le ocurriese nada, él lo intentaba incansablemente, con una disciplina extraordinaria. También admiro que en cuanto a sus ideas jamás se cambió de chaqueta. Era un ser realmente entrañable, leal a sus ideas y a sus principios.

Durante la Caza de Brujas os fuisteis a Suiza, ¿cómo viviste ese momento?

Me acuerdo de que mis padres fueron muy inteligentes, no nos dijeron nada. Nosotros estábamos en un barco, llegó el famoso telegrama negándole la entrada a Estados Unidos y ni yo ni mis hermanos nos dimos cuenta de nada. Seguimos viajando y llegamos a Inglaterra. Luego fuimos a Suiza, a un colegio, y siempre pensábamos 'cuando volvamos a América esto o lo otro'. Luego me enteré de que habían echado a mi padre de Estados Unidos, fue como a los catorce o quince años. Entonces me pareció maravilloso. La gente me decía que mi padre era un comunista, pero a mí me hacía ilusión. Lo descubrí en el momento justo para estar orgullosa de ello. Si lo hubiera sabido a los ocho años supongo que hubiese sido un trauma, yo tenía a todos mis amigos en Estados Unidos. Creo que no lo hubiera entendido.

Geraldine Chaplin:
¿Cuánto tiempo estuviste en Suiza?

Vivimos en Suiza, más tarde me mandaron a Estados Unidos. Vagamos un poco por Francia, por Inglaterra… Mi padre no sabía exactamente dónde quería vivir, y por fin eligió Suiza y allí viví hasta que me fui de casa o me echaron, no me acuerdo. Me fui a los diecisiete años y viví en París, en Londres y luego en España.

Y te has quedado en España.

Sí, es donde vivo, no concibo vivir en otra parte, llevo más de cuarenta años aquí, en Madrid. Soy un poco nómada, tenemos una casa en Suiza que heredé cuando mi madre se murió. Allí pasamos algún tiempo. Por mi trabajo estoy siempre de un lado para otro.

¿Cómo ves el cine español ahora mismo?

Yo creo que está muy bien, pero me dicen que hay mucha crisis. La crisis económica afecta, alguien me dijo cuántas películas se habían hecho y cuántas se van a hacer este año y es una gran pena, hay mucho talento aquí, muchísimo.

¿Cómo ves el mundo hoy en día?

Qué te puedo decir... Antes yo sabía quiénes eran los buenos y los malos, y ahora no sé… estoy muy perdida. Veo que hay un gran cinismo. Lo único en lo que confío es en los jóvenes, les veo mejor de lo que nosotros fuimos. Se preocupan por el planeta, creo que están mucho más concienciados. Nosotros teníamos una ideología, teníamos ideólogos, la juventud de hoy no los tiene y eso me alegra mucho. Son mucho más realistas.