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CRITICA

'Belle': Amor en tiempos de esclavitud

Amma Asante dirige 'Belle', un romántico drama de época en el que los ingredientes principales serán el amor, el desamor y el racismo.

Por Marina Díaz López 14 de Agosto 2014 | 10:05

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Ser negra, hija ilegíma, rica heredera, noble y estar enamorada de la persona equivocada nunca ha sido fácil, y menos si esto te pasa en la Gran Bretaña del siglo XVIII. Pues este "pack completo" es lo que le ha venido dado a la pobre Dido Elizabeth Belle (Gugu Mbatha-Raw) en 'Belle', un drama romántico de época en el que, una vez más, el cine nos vuelve a mostrar la cruda realidad de una etnia a la que la sociedad no se lo ha puesto nada fácil.

Belle

Amma Asante dirige este filme, el segundo en su carrera cinematográfica, y el primero en inspirado en hechos reales. Unos hechos reales que a partir de la hora y media pueden llegar a hacerse un poco pesados, teniendo en cuenta que en lo referido a la historia de amor, el pastel queda repartido a la media hora, cuando la tensión sexual no resuelta entre esta exótica mulata y su supuesto prometido es del todo inexistente, mientras que la atracción es perfectamente palpable entre la protagonista y John Davinier, el pobre clérigo aspirante a abogado y dispuesto a cambiar el mundo.

Y es que, puede que Marvel no se estilase hacia el 1779, pero no quita para que no hubiese candidatos a superhéroes como John Davinier (Sam Reid), con ansias de reformar el duro panorama de la época. Y si hay un superhéroe tendrá que haber villano, y qué mejor que Tom Felton, más conocido como "el rubio repelente que le hacía la vida imposible a Harry Potter", o sea, Draco Malfoy, que esta vez dejará de lado a los famosos muggles para centrar su desprecio en Dido, una "sangre sucia" de otro tipo.

 Belle

Futuro incierto

Una cinta en la que conocemos a una nueva posible promesa del cine (o no), de la mano de la estrella protagonista. Gugu Mbatha-Raw es la joven actriz sobre la que pesa este largometraje, un peso que, no obstante, repartirá con su rubia e ingenua hermana postiza Sarah Gadon, otra futura promesa (o no). Un personaje que a Gugu le viene como anillo al dedo, hija de una enfermera caucásica y un doctor de color, esta inglesita se enfrenta por primera vez a su primer papel protagonista, que no tiene por qué ser el último.

Y mientras unos se abren paso en esta industria, el veterano Tom Wilkinson es un poco el encargado de avalar este largometraje que de haber sido protagonizado por Keira Knightley y Lupita Nyong'o es bastante probable que otro gallo cantaría. Una historia de amor, desamor, y cómo no, racismo, que mantendrá a su público pegado al asiento si quieren ver cómo estas jóvenes les enseñan sus crisantemos a sus futuros posibles, porque si algo queda claro en la película de Amma Asante es que "el dinero y el amor, trae los hombres al derredor".

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