En 2015 se cumplen 40 años del asesinato del polifacético artista Pier Paolo Pasolini, que en una de sus vertientes artísticas, era también un rompedor director de cine. Para tal efecto, el realizador Abel Ferrara se ha atrevido a llevar a la gran pantalla los días previos de su asesinato, con un Willem Dafoe que ha sabido caracterizarse perfectamente como 'Pasolini' en un largometraje que bascula entre el personal estilo de su director y el pulso de su actor principal.
La sinopsis del filme nos lleva a los últimos días de la vida del cineasta italiano y los acontecimientos que rodearon a su muerte en 1975. Además de director, Pasolini era también poeta, novelista, periodista, dramaturgo, actor, pintor y filósofo, siendo una de las mentes italianas más polifacéticas y brillantes de la época.
La cinta cuenta con un lenguaje muy gráfico y explícito, y no se duda en mostrar escenas sexuales o violentas cuando sea necesario y desde un punto de vista muy cercano y crudo. A ello se suma el toque personal de su director, que a su vez hace referencia al modo de grabar del propio Pasolini en alguna de sus escenas, pero sin alejarse del cine de Ferrara, siendo también una cinta muy característica de sus obras más cercanas, con un metraje muy simbólico en muchos de sus fragmentos.
Sabemos que nos encontramos con una película especial (que no quiere decir tampoco que sea ni brillante ni opaca), cuando lo que se nos cuenta adquiere tintes poéticos o especialmente introspectivos y profundos. Aquí reside también el encanto y desencanto del filme, que dependiendo del prisma con el que se mire puede ser o muy personal o por el contrario, demasiado pretenciosa. En mi experiencia, me ha alegrado ver en 'Pasolini' una cinta con pocos complejos y que se sustenta por un gran trabajo de documentación, siendo mucho más disfrutable por los seguidores de la figura real en la que se basa.
En la ficción, es Willem Dafoe el que levanta el largometraje gracias a adentrarse de un modo tan generoso en el cuerpo y mente del artista italiano, y consigue desde el minuto uno la sensación en el espectador de encontrarse inmerso en una vida que ya está en marcha, que aún yendo a la decadencia, ya proviene de una decadencia previa. El trabajo con el texto también es de elogio para el intérprete, ya que alguno de sus monólogos solo son creíbles desde la perfecta sintonía con el personaje interpretado, y ello consigue que algunas de sus líneas de diálogo sean a la par de interesantes y complicadas, también vivas y espontáneas.
Hay una unión entre la propia imaginación del protagonista con la historia contada, además de ofrecer pinceladas de los trabajos que dejó por hacer antes de su muerte. En este punto es donde noto más flaquezas en el metraje, ya que en ocasiones peca de demasiado ambicioso en lo que quiere mostrar, y echo de menos más simpleza a la práctica, ya que por momentos de muestra algo confuso lo mostrado en pantalla, como si quisiera tener un poco de todo y al final se emborrone lo que realmente se quiere contar.
Un marco oscuro
Es extraña también la sensación que deja el largometraje según uno se va dejando entrar en su viaje, y que yo describo como un poso oscuro en la obra. Desde la fotografía, a la historia, al personaje y sus circunstancias, 'Pasolini' tiene un color oscuro en su concepción, de aplomo, de estar viendo una catástrofe en la que las propias sonrisas están teñidas de negro. Que una cinta consiga esta atmósfera desde muy pronto en el filme es imagen de la historia que quieren contar y los detalles que la inundan, sabiendo que es un filme recio y serio, más claroscurista que simpático, y que al terminarla no concibo otra forma de haber contado lo que acabo de ver.
En definitiva, 'Pasolini' es un homenaje con toda la crudeza merecida de su referente, que no pretende agradar a todos los gustos al ser un filme de autor, pero que acerca más a la actualidad a una figura tan rompedora como fue este polifacético italiano. Quizás una mayor concreción en los temas a tratar y unos puntos de fantasía más contrastados o marcados harían que la experiencia fuera más clara. Pero al terminar, yo mismo pienso si en realidad se podía contar esta historia con algo de claridad. Un filme que muestra un cine de asfalto, sangre y letras que duelen cuando se las golpea.
