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PRECRÍTICA

'Mi ligue en apuros', comedia romántica para teenagers

El director de 'Grease' regresa con un producto para adolescentes completamente tópico, pero cuyo visionado se antoja relativamente soportable.

Por Óscar Martínez 12 de Septiembre 2008 | 09:58

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'Mi ligue en apuros' es la nueva película de Randal Kleiser, cuya dilatada filmografía nos ha ofrecido títulos tan dispares como 'Grease', 'El lago azul', 'El vuelo del navegante' o 'Colmillo blanco'.

Tras unos últimos años preferiblemente olvidables, el veterano cineasta regresa con una comedia romántica protagonizada por la estrella teenager Amanda Bynes, Chris Carmack, Jamie-Lynn Sigler, Jonathan Bennett, Fred Willard, Joey Kern, Lance Bass y Kathy Griffin y Alfonso Ribeiro.

La película cuenta la historia de Jenny, una joven adolescente que descubre que su estrella de rock favorita, Jason, se aloja en el resort tropical en el que ella está trabajando. Para estar cerca de él, se cuela como polizón en un exclusivo crucero, pero una tormenta tropical hace que ambos sean arrastrados a la deriva hasta una supuesta isla desierta. Al poco tiempo, Jenny se dará cuenta de que la isla desierta en la que creía estar, en realidad es una playa a pocos metros del hotel, pero si se lo dice a Jason, perderá la oportunidad de estar cerca de su ídolo...

Con casi tres años de demora respecto a su estreno nos llega 'Love Wrecked', película que, por cierto, en Estados Unidos se estrenó directamente en televisión.

Consumir preferentemente antes de la madurez

Como era de esperar, 'Mi ligue en apuros' es una película descaradamente enfocada al público adolescente, en la que Randal Kleiser se desentiende completamente de las amplias posibilidades que la historia le ofrecía, para realizar una tópica comedia romántica carente de atractivo alguno.

Todo hay que decirlo, y a pesar de que 'Mi ligue en apuros' nos ofrece un divertimento completamente banal, la película de Randal Kleiser posee un ritmo más o menos dinámico y un sentido del humor ingenuo y, por decirlo de algún modo, universal, que nos hace soportable buena parte de su visionado a pesar de la constante acumulación de tópicos centrados en la búsqueda de un pretendido amor verdadero que, sin saberlo, ha estado siempre al lado de la protagonista.

Su director bien podría haber aprovechado esta cinta para, sin perder su fácil atractivo comercial, realizar una -mordaz o no- crítica tanto a los efímeros fanatismos pubescentes como al propio mercado de ídolos de temporada, pero simplemente se limita a realizar una comedia romántica al uso cuyo principal atractivo radica en ver a Alfonso Ribeiro, el mítico Carlton de 'El Príncipe de Bel Air', en un rol secundario.