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CINE VALENCIANO

Arranca el rodaje del largometraje 'La familia' de Giovanna Ribes

La productora Taranná Films arranca el rodaje del segundo largometraje de la directora valenciana que estará protagonizado por Mireia Pérez y Lola Moltó.

Por Héctor Alabadí Toledo 14 de Junio 2015 | 11:32

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La productora Taranná Films acaba de iniciar el rodaje del segundo largometraje de la directora valenciana Giovanna Ribes. Tras su debut en el mundo de la ficción con 'Un Suave Olor a Canela', que se estrenó en cines el pasado noviembre, la directora se embarca en otro nuevo proyecto, 'La familia', donde reflexiona sobre diferentes etapas de la vida y las relaciones familiares.

Arranca el rodaje del largometraje 'La familia' de Giovanna Ribes

El reparto está formado por actores reconocidos en la Comunidad Valenciana por su trabajo en cine, teatro y televisión. Mireia Pérez ('9 meses') y Lola Moltó ('L'Alqueria Blanca') vuelven ser elegidas como protagonistas después de sus interpretaciones en 'Un Suave Olor a Canela'; Pep Cortés ('Lo mejor de mí'), con su larga trayectoria en la pequeña y gran pantalla, protagoniza el complejo personaje del abuelo Roger. Será acompañado por el joven y prometedor Ciro Maró ('El último fin de semana').

El reparto también cuenta con las colaboraciones especiales de Sergio Caballero ('A puerta fría'), Hwidar Abdelatif ('Los últimos días') y Joan Gadea ('El amor no es lo que era').

La directora se decantada de nuevo por una película totalmente valenciana, con respecto a la producción y a las localizaciones, incluso apostando por el valenciano como idioma principal del proyecto. El largometraje se rodará en Mas de Fondo (Bétera), Valencia (zona Canovas y centro), Albufer, Mareny de Barraquetes y Catarroja. Este proyecto recibió una ayuda a Guión y Producción de CulturArts IVAC y cuenta con la colaboración de la productora francesa MC2 Productions.

Así es 'La familia'

El largometraje narra la historia de Roger, un joven que acoge a su abuelo en su recién estrenado piso universitario. El anciano se niega a ir a una residencia a pesar de sus brotes de senilidad. Ahora son dos, dos Roger perdidos en la vida, buscando el pasado que parece real, sin entender el presente que parece una mentira. A Roger con su nombre, parece que le hayan dado un destino, el de estos hombres de su familia: irascibles, inaccesibles, un poco misóginos pero incapaces de vivir sin una mujer. Roger, entre la verdad y ficción de la mente de su abuelo, descubre el pasado de esa familia que lo conforma; los secretos, las viejas luchas, el silencio, el dolor bien guardado o gritado e irá junto a su tía Andrea aliviando y haciendo de ella, una familia un poco más habitable o si no por lo menos, más amable.