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CRITICA SITGES 2008

'The cottage', flojo splatstick

La película de Paul Andrew Williams se presenta como un mero entretenimiento a imagen y semejanza del cine más extremo procedente de Nueva Zelanda, con referentes como Peter Jackson a la cabeza.

Por Óscar Martínez 3 de Octubre 2008 | 16:30

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Escrita y dirigida por Paul Andrew Williams y protagonizada por Andy Serkis (Gollum en 'ESDLA'), Jennifer Ellison, Georgia Groome, Doug Bradley, Steve O'Donnell, Reece Shearsmith, Johnny Harris y Dave Legeno, 'The cottage' es una película británica que entremezcla thriller, comedia y gore.

La película nos sitúa en plena noche, donde un vehículo llega a una perdida casa de campo. Sin parar de discutir, los hermanos David y Peter inspeccionan el lugar. Dejando de lado sus diferencias, los hermanos han unido sus fuerzas para ganar un poco de dinero rápido, han secuestrado a Tracey y a su hermanastro Andrew. En un momento de despiste Tracey logra escapa hacia un bosque cercano y Peter, David y Andrew tratan de seguirla. Cual será la sorpresa del curioso teatrillo cuando descubran que están en las tierras de un granjero maníaco. Lo que en un principio era un secuestro de medio pelo se transformará en una grotesca y cómica batalla por la supervivencia...

Para pasar el rato

Concebida en todos sus aspectos como un producto típico de serie B, 'The cottage' se divide en dos mitades claramente diferenciadas: la primera, sorprendentemente la más atractiva, gira en torno al secuestro propiamente dicho y la relación entre ambos hermanos, donde el sentido del humor de su guión, típicamente británico, hace que el metraje transcurra con sorpredente rapidez a pesar de su larga introducción, sobretodo si tenemos en cuenta que estamos hablando del planteamiento de una película más bien concebida como un splattstick que otra cosa.

De este modo, las discusiones y diferentes vicisitudes por las que pasan sus protagonistas se erigen como principal atractivo de un film que no comienza a ofrecernos la ansiada casquería hasta bien entrado su metraje. Por desgracia, es a partir de entonces cuando 'The cottage' pierde todo su encanto, convirtiéndose en una muy mala versión de títulos como 'Las colinas tienen ojos' o 'Km. 666' en clave de comedia.

Como decía, el carnaval gore que nos nofrece 'The cottage' posee unos efectos especiales bastante lamentables y construidos con muy poco criterio y menos sentido del humor, en una película que, en sus primeros compases, apuntaba a ese cine de diversión hilarante y casquería sin igual típico de Nueva Zelanda, -teniendo en mente títulos que van desde 'Mal gusto' a 'Los No Muertos', pasando por la más reciente 'Ovejas asesinas'-, pero que finalmente queda en un producto bastante aburrido en líneas generales.

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