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ENTREVISTA ECARTELERA

Isabel Coixet, de 'Aprendiendo a conducir': "Recibir un homenaje es una manera de empezar de cero, de hacer limpieza"

La directora estrena en cines su nueva película, de la que hablamos detenidamente en esta entrevista, además de otros temas como el papel de la mujer en el cine.

Por Daniel Lobato Fraile 4 de Julio 2015 | 12:47

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Isabel Coixet llega con fuerza a nuestra cartelera con su nueva película, 'Aprendiendo a conducir'. Cinta que ya vimos y comentamos aquí, y de la que ahora hablamos en profundidad con su directora para conocer sus entresijos. "Es una historia muy sencilla, pero muy bonita, de alguien que está en un momento muy chungo de su vida y que a través de una cosa tan tonta (como es sacarse el carnet de conducir) y del contacto con este hombre (Darwan, su profesor) consigue volver a tomar las riendas de su vida, a tomar el control y sentir que puede ser alguien independiente", nos comenta acerca de la premisa del film.

Isabel Coixet, de 'Aprendiendo a conducir':

Rodar en un coche siempre tiene sus complicaciones, más cuando, como es el caso, gran parte de la acción transcurre en uno. Por ello le preguntamos al respecto: "Rodar en un coche era tremendo y encima hacia un calor terrible en Nueva York. Yo estaba con la cámara detrás del coche, un sudor horrible... Fue duro en ese sentido, pero estuvo bien. Fue un rodaje corto, de cinco semanas".

Y a la hora de trabajar, si por algo podemos identificar a la cineasta catalana es por su predilección por manejar la cámara ella misma en los rodajes. Una forma de trabajar con la que se siente muy cómoda, aunque sabe que "hay directores que piensan lo contrario" porque puedes no tener tanto el control, "no estás tan pendiente de los actores". Sin embargo, para ella, "todo forma parte de lo mismo, la cámara, la acción, el juego actoral... Para mí, uno tiene el control más total de la acción y de la secuencia. A mí me funciona".

Cuestión Sikh

La película pone su foco de atención en la comunidad Sikh que vive en EEUU como ejemplo de los prejuicios occidentales y los problemas a los que se suelen enfrentar los extranjeros, sobre todo cuando se tiene a pensar que todos son árabes, y malos: "Después del 11-S hubo varios templos Sikh que fueron quemados y muchos taxistas Sikh sufren ataques constantemente. En ese sentido fue una enseñanza para mí ver como enseguida metemos a todos en el mismo saco. La religión Sikh hasta cierto punto tiene mucho que ver con la religión católica. También fue un descubrimiento ver como vive esa gente en los templos que tienen, el respeto que tienen a las otras religiones. (...) Es una religión que no tiene nada que ver con la islámica".

Rostros