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ONE IN A MINION

Una pareja británica celebra su boda con temática de 'Los Minions'

Sam Finan y Bob Thomas escogieron el amarillo como color estrella para su boda, que contó con la presencia de los exitosos personajes de 'Gru, mi villano favorito'.

Jesús Agudo
Por Jesús Agudo Más 7 de Julio 2015 | 10:26
El redactor más veterano de esta web. Palomitero y fan de que las series estrenen un capítulo por semana.

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'Los Minions' han llegado a los cines de quince países, y en todos ellos se han conseguido situar en lo más alto del ranking de taquilla. El fenómeno de estos personajillos no tiene límites, es fervor lo que despiertan en el público de todas las edades. Aunque algunos sean quizás demasiado intensos con su amor por el amarillo.

Boda Minion

Es el caso de Sam Finan y Bob Thomas, una pareja de la localidad británica de Barrow-in-Furness, que se ha casado recientemente. Lo más sorprendente es que estos británicos tenían muy claro cómo sería su boda: debía ser de temática Minion. Bajo el título de 'One in a Minion', esta pareja se dijo "sí quiero" rodeados de amarillo y con la presencia de los propios personajes de la película.

"Al principio iba a ser solamente la tarta. Luego fueron los gemelos. Luego las tarjetas de las mesas. Se nos fue un poquito de las manos", explica la orgullosa novia. Y tanto que se les fue de las manos. El novio se hizo antes de la boda un tatuaje de dos Minions vestidos para la ocasión. Las damas de honor, por supuesto, vistieron de amarillo. Los amigos del novio llevaron corbatas amarillas. ¿La tarta sería de banana?

Boda Minion

Niños grandes

Lo sorprendente de todo es que no se trataba precisamente de una pareja joven y alocada - lo segundo un poco. Ella tiene 44 años y él 52, ambos estuvieron casados antes. "Todos los invitados piensan que estamos como una cabra pero es nuestro sentido del humor". La idea, de hecho, salió en una noche en la que salieron a tomar algo. Se pusieron a pensar temas y encontraron el idóneo. Todo blanco, azul y amarillo. Kevin, Stuart y Bob no se lo habrían perdido por nada del mundo. ¿Locura o genialidad?