Cuando una película se convierte en un clásico poco después de su estreno, conocer todos los entresijos de su etapa de creación es de lo más interesante que se puede hacer más allá de ver la propia cinta. En el caso de 'Toy Story', Pixar pasó por un proceso laborioso para dar el pistoletazo de salida a la animación por ordenador. La cantidad de mentes brillantes involucradas en el proceso y los retos que tuvieron que superar han dado pie a una buena serie de anécdotas:
1 Soldados pioneros
Animar un juguete no debe ser fácil teniendo en cuenta que hay que imaginar totalmente el movimiento que tendría si realmente cuando los humanos no están presentes se desataran. Los primeros en recibir movimiento fueron estos soldados verdes de plástico, y para conseguirlo, Pete Docter enganchó sus zapatillas a una tabla de madera para sentirse como ellos, práctica que acabaría adoptando todo el equipo de animación.
2 Fruto de la improvisación
Al parecer, el trabajo de Tom Hanks como doblador no se limitó a prestar su voz a Woody, sino que también inspiró realmente a los animadores. Hay tomas de doblaje que grabó en 1994 que han sido empleadas por Pixar en las posteriores secuelas de la franquicia, por lo que su labor fue excepcional. Además el equipo se dio cuenta de que si le daban objetos, Hanks era capaz de improvisar con ellos, dando pie a frases y situaciones que surgieron de manera espontánea.
3 Abriendo la veda
Puede que 'Toy Story' marcara un antes y un después en el proceso de animación en el cine, pero hubo otra producción que abrió el camino para que John Lasseter y sus compañeros pudieran innovar. Tim Burton, Henry Selick y su 'Pesadilla antes de Navidad' abrieron la mente de Disney para vincularse a cintas que no se desarrollaban en el estudio de Mickey Mouse. El propio Lasseter ha reonocido que "por 'Pesadilla antes de Navidad' sucedió 'Toy Story'."
4 Cambios de diseño
Los dos carismáticos protagonistas, Woody y Buzz, pasaron por varias modificaciones a lo largo de la fase de pre-producción. El astronauta iba a medir 15 centímetros, a vestir un traje rojo y a llamarse Tempest, por el juego de Atari, en un primer momento, pero finalmente se decantaron por el doble de tamaño, los colores lima y púrpura y el mítico nombre de Buzz Lightyear. Mientras que el vaquero iba a tener un aspecto de muñeco ventrílocuo pero decidieron cambiarlo porque era algo terrorífico.
5 Esto sí que no
El equipo de Pixar tenía claro que no quería hacer una película más que no pudiera distinguirse del resto de trabajos de Pixar. Como Lasseter comentó: "Hicimos una lista de lo queríamos que nuestra película no fuera. No queríamos que fuera un cuento de hadas. no queríamos una película en la que el malo se hace más grande en el tercer acto." Para cumplir con ese objetivo de hacer algo diferente una de las principales prioridades era que los protagonistas no parecieran perfectos, y la fórmula les sigue sirviendo hoy en día.
6 Juguetes cantarines
A estas alturas ya habrá quedado claro que 'Toy Story' podría haber sido mucho más diferente, pero si se hubieran seguido las pautas de Disney el cambio la habría dejado irreconocible. Cuando Lasseter y el equipo se reunieron con Disney, el estudio pensaba que en Pixar estaban preparando un musical, que formaría parte de la etapa dorada musical de los años noventa. Finalmente los juguetes no tuvieron que pasar la película cantando, aunque la canción 'Hay un amigo en mí' de Randy Newman ya se ha convertido en todo un himno.
