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CRÍTICA

'Paranormal Activity: Dimensión fantasma': Los fantasmas se marchan para siempre

'Paranormal Activity' cierra su franquicia con el capítulo final: 'Paranormal Activity: Dimensión fantasma'; sexta entrega de la saga, la cual se estrena en nuestro país el 23 de octubre.

Por Idoia Hernández Colorado 23 de Octubre 2015 | 17:54

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'Paranormal Activity' cierra su franquicia con el capítulo final: 'Paranormal Activity: Dimensión fantasma'. El filme narra la historia de la familia Fleege, la cual acaba de mudarse a una casa nueva. Entre las cosas que dejaron sus anteriores inquilinos están una cámara y unas antiguas cintas de video. Dichas cintas muestran imágenes extrañas de dos niñas que vivían en la casa: Kristi y Katie. Muy pronto, los Fleege se darán cuenta de que la conexión entre ambas familias es vital para entender las actividades paranormales que están ocurriendo en la casa.

Paranormal Activity

Desafortunadamente -o afortunadamente-, no he visto las anteriores entregas de 'Paranormal Activity'. Es verdad que el uso de found footage da mucha más credibilidad a este tipo de proyectos, pero eso no implica que sean mejores. Tampoco me considero una gran fan del cine de terror o de los falsos documentales, así que pido disculpas, de antemano, en caso de que la gente que alabe este género pueda sentirse ofendida con lo que va a leer a continuación.

Montaje deficiente

Bajo mi punto de vista, la película está -literalmente- muy mal hecha y carece de una estructura significativa. Como película de terror, simplemente, deja mucho que desear. Sin lugar a dudas, lo más destacado -y no en el buen sentido- es el montaje, el cual es un auténtico desastre. En efecto, un falso documental no tiene que ser perfecto, pues, al fin y al cabo, estamos haciendo alusión -vulgarmente hablando- a una película casera que todo el mundo podría hacer en su casa. Precisamente, ahí es donde está la gracia. A lo que me refiero, cuando hablo de montaje catastrófico, es que la distancia entre escenas es demasiado justa y llega un momento en el que la película va demasiado acelerada y los actores se pisan los unos a los otros a la hora de hablar.

Básicamente, cada secuencia se queda a medio acabar, dejando al espectador en el aire y sin una respuesta concreta o aparente. De nuevo, recalcar que no estamos ante un gran clásico como 'Ciudadano Kane', ni por asomo. Hablamos, nada más y nada menos, que de 'Paranormal Activity'. ¿Qué podemos esperar de este tipo de proyectos sino es pegar algún que otro bote en el asiento y poco más?

'Paranormal Activity: Dimensión fantasma': Los fantasmas se marchan para siempre

Proyecto predecible

Otra de las cosas que es imposible no recalcar es la trama, la cual cae en lo tópico. La nueva entrega de 'Paranormal Activity' es la historia predecible de fantasmas que todos estamos ya cansados de ver. Similar a 'Poltergeist' y a muchos grandes clásicos de los 70s y los 80s, aunque la gran diferencia es que ésta no les llega a la suela del zapato. Simplemente, no hay nada novedoso. Somos conscientes de que el cine de terror está formado por una serie de convenciones de las cuales todos somos conscientes y reconocemos cuando salen en la gran o pequeña pantalla, pero estos motifs llegan a repetirse tanto que uno ya no se los puede tomar en serio.

Más limitaciones

Finalmente, otra de las características importantes del género documental es que los actores no suelen ser profesionales del sector. En efecto, el hecho de no ver alguna cara conocida en este tipo de proyectos hace que el usuario convencional entre en estado de sopor y, una vez más, no se tome nada de lo que pasa en serio.

En definitiva, 'Paranormal Activity: Dimensión fantasma' es un claro ejemplo de que hacer más no es siempre mejor. Ya era hora de que Hollywood cerrase otra saga, que llevaba tiempo en declive. Mientras que la primera entrega fue acogida con gran recibimiento, ésta última ha terminado por agotar al público, haciendo que la mayoría no paguen por ir a ver el proyecto; un proyecto vacío, soso, repetitivo y predecible que hay que aguantar durante una hora y media. Sin lugar a dudas, algo que no resultará muy placentero para muchos.