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MEZCLA DE GÉNEROS

José Skaf: "Jugar con los géneros en 'Vulcania' era parte de la atmósfera que queríamos crear"

Entrevistamos a José Skaf, que se lanza a la dirección del largometraje con 'Vulcania', una ópera prima muy arriesgada.

Por Amanda Gil Conesa 4 de Marzo 2016 | 17:34

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Entrevistamos al director de 'Vulcania', película que llega a nuestra cartelera el viernes cuatro de marzo. Se trata de una ópera prima arriesgada, ya que es una mezcla de géneros que baila entre la ciencia ficción, el drama y la fantasía. Aprovechando que se acerca su estreno, José Skaf nos cuenta cómo surgió la idea de la trama, que narra la historia de Jonás (Miquel Fernández), que tras la muerte de su mujer y su hijo, piensa que lo tiene todo perdido, sin embargo, gracias a la ayuda de Marta (Aura Garrido, y a un extraño poder que empieza a desarrollar, logrará averiguar el secreto que guarda su pueblo. Skaf también nos desveló algunas de las anécdotas del rodaje y cómo fue para él la experiencia de trabajar con actores de la talla de José Sacristán, Ginés García Millán, Ana Wagener, Silvia Abril o Aura y Miquel.

Miquel Fernández en 'Vulcania'

eCartelera: ¿Cómo se gestó el proyecto?

José Skaf: Pues mira, yo tenía una idea un poco básica de lo que era el relato, la historia, los personajes y se lo comenté a Diego Soto, que era un compañero de trabajo, nosotros trabajábamos en un canal de televisión que se llama TCM (Turner Classic Movies), y a partir de ahí empezamos a escribir. Escribíamos a la hora de comer y en un par de meses teníamos un guión, y bueno, salimos ahí fuera a ver a quién le interesaba. Esa parte de la historia nos fue bastante fácil, porque la base original que había era muy buena.

EC: En un par de meses...

JS: Sí, lo hicimos muy rápido. El guión era muy potente, estaba muy bien. Cuando digo era, es porque luego tienes el mundo de financiar una película y sacarla adelante, entonces, cambia por completo. Pero bueno, teníamos esto muy claro, y creo que las bases de lo que queríamos contar siguen ahí. Algo de las partes importantes que queríamos contar como el poder, ese poder escondido, la gente que trabaja sin pensar y no sabe para quién, ni dónde están... Todo este misterio y esta atmósfera que para mí era tan importante para la película, me gustaría pensar que todavía siguen ahí.

EC: Hablando de esa atmósfera, ¿Habéis tenido referentes como por ejemplo 'Fahrenheit 9/11' o '1894'?

JS: Pues sí, son referentes que son obvios. No los teníamos en la cabeza cuando estábamos haciendo la película, pero después, cuando la terminamos, todo el mundo nos decía pues esto tiene referencia a 'El bosque', por ejemplo. Pues sí, no lo voy a negar porque me encanta Fritz Lang, me encanta M. Night Shyamalany todas las referencias que me dicen, no puedo negarlas porque las hemos visto todos y supongo que ahí estarán, ¿no?

EC: ¿Cuál crees que es el punto innovador de 'Vulcania'?

JS: Pues mira, la parte de la distopía, y lo que la gente relaciona a 'El bosque', siempre fue secundario para mí, de la parte un poco del atrezzo por decirlo de alguna manera, del background de la película. Una de las obsesiones que tenía era encontrar una mezcla de géneros ¿no?, mezclarlos mucho, que puede funcionar y puede que no funcione, creo que eso es lo que hace que la película encuentre gente que le gusta y otra gente que no le gusta nada. Porque sí que es verdad que requiere un poquito del espectador en cuanto adaptarse a los diferentes géneros que entran en ella, porque la película no es tremendamente compleja, pero sí que salta de género en género y es una prueba que quería hacer. Era arriesgado, pero bueno, creo que merecía la pena intentarlo. Y creo que en eso es un poquito diferente a otras películas de este tipo, saltamos un poco del drama, también saltamos en cuanto a ritmo e intensidad... Hay como varias películas en una, y a mí me gusta, a mí personalmente me gusta encontrármelo en películas, y sé que es algo que es peligroso, porque hay gente que no le gusta, pero es algo que yo cuando voy al cine y una película salta un poco de géneros y es inclasificable, aunque aparentemente sea de ciencia ficción, me gusta. Creo que 'Vulcania' no es muy clasificable, no sabes muy bien dónde meterla, eso es algo que quería probar.

EC: Tiene un punto de fantasía, que la hace especial. Cuando sales del cine, piensas "no sé qué acabo de ver exactamente"

JS: Eso es. Esa sensación me gusta, porque hay muchísimas películas que la han provocado en mí, y es una sensación que me gusta mucho, salir y decir "no sé exactamente que he visto, sé que la historia es muy sencilla, pero me hace pensar un poco, o siento cosas diferentes, o he visto algo un poco más atípico", esa sensación de extrañez me gusta y va mucho con la historia. Era parte de esa atmósfera también jugar con los géneros y con que el espectador diga "exactamente qué es esto", y cuando muchas veces te dan notas y feedback de "eso es extraño", para mí es bueno en vez de ser negativo. Si podemos probarlo al ser un proyecto pequeño donde tienes un poquito de libertad para hacer este tipo de cosas, pues lo intentas.

Aura Garrido en 'Vulcania'

EC: Hablando de eso, ¿cómo es levantar un ópera prima hoy en día?

JS: Pues muy muy muy difícil. Muy difícil. Es verdad que tener un guión de base bueno y original, entre comillas, es importante. Pero también hay que ser consciente que el guión o el proyecto que tienes va a cambiar muchísimo al ser una ópera prima y con poco presupuesto. Entonces, nuestro proyecto base era muy bueno, y a partir de ahí pues... También creo que la gente que estamos haciendo primeras películas somos todos una generación que estamos acostumbrados, o somos muy accesibles a que nos digan "vale, no tienes esto, pero tienes este presupuesto", que en nuestro caso, es un presupuesto de una película indie pequeñita española. Entonces dices, ¿cómo hago una película de ciencia ficción, o con este tipo de concepto un poco ambiciosa? Creo que ese ejercicio, es algo a lo que una generación de todo un montón de gente que estamos intentando hacer pelis ahora, somos bastante flexibles y no nos da miedo que nos digan: "Tenéis esto. Con lo que antes se pagaban en catering, ahora tenéis que hacer una película". Y bueno, lo intentamos y eso es una parte bonita también, aunque no hay muchas opciones. Por supuesto a todos nos gustaría tener más presupuesto para poder rodar todos nuestros guiones, no tener que cortarlo... pero es difícil, aunque no creo que sea imposible.

EC: De hecho, Beatriz Sanchis, también una directora novel, en un coloquio dijo que la crisis, a pesar de todo lo malo que ha traído, también había sido un revulsivo y en el caso del cine, desgraciadamente había sido positivo porque había despertado algo, y se hacían películas con temáticas que hace unos años, no se hubiesen hecho. ¿Tú también crees que dentro de todo lo malo, ha traído algo positivo?

JS: Yo creo que sí, que ha traído cosas positivas. Muchísimas malas, por supuesto, pero positivas también, porque dentro de esta crisis y cuando hay poco dinero en juego, hay poca gente asustada por decirlo de alguna manera, y te dejan un poquito más en paz. O el riesgo para ellos es menor. Es un tema un poco complejo, es un arma de doble filo, pero sí, yo creo que le da cabida a mucha gente que hacer cosas un poco más extrañas. No es tanto el caso de nuestra película, pero sí hay muchos directores, mucha gente joven en España buenísima, a todos los niveles, en toda la industria del cine hay gente muy buena haciendo cosas alucinantes, y toda esta gente está haciendo películas pequeñitas y extrañas que son maravillosas. Y entonces, un momento como este, donde la gran industria se tambalea un poco, es cuando gente como ésta puede hacer que sus proyectos se vean y eso es maravilloso.

EC: Además estos últimos años, están llegando a diferentes premios y festivales, que otros años sería impensable.

JS: Exacto. Quizás una película tan increíble como 'La novia', a lo mejor, unos años atrás... hubiese tenido al tipo de turno diciendo que es demasiado arte, o que es tal, o que esto no entra. Entonces, ahora es verdad que la crisis ha hecho eso, como que ha democratizado un poquito más el mundo del cine y eso es genial para la gente joven que está saliendo con películas alucinantes que antes un distribuidor no las hubiese cogido, y eso me encanta. Además detrás de todos estos proyectos pequeños, hay gente con pasión de verdad.

EC: Eso se ve en la pantalla. Se nota cuando una cosa está hecha con ganas.

JS: Cuando no tienes recursos, lo haces con muchísimas ganas y esas ganas, bueno, te pueden salir bien o mal, pero la intención y las ganas de toda esa gente trabajando, desgraciadamente no por dinero sino por intentar hacer algo bonito, se ven.

EC: ¿Y cómo ha sido ese rodaje en 'Vulcania'?

JS: Pues el rodaje, aunque terriblemente rápido, porque teníamos muy poco tiempo para rodar, fue maravilloso por lo mismo que te decía: Era un grupo de gente muy joven, bueno, de todo tipo, no solo gente joven, pero gente muy entregada, con muchísimas ganas. Bueno, fue una maravilla, no hubo ningún problema. Cuando estás hablando de tres semanas y unos días con todos los actores, con gente en el Pirineo, dices "bueno, algo tiene que salir mal". Salió todo perfecto, hubo muy muy buen rollo, que eso es importante. Para mí es muy importante trabajar con la gente contenta, que la gente esté a gusto. Me incomoda mucho algo que se da en cine, estas clases donde el director tiene que hablar con no sé quién, el productor... Aquí, en el rodaje había mucha comunicación y creo que todo el mundo se sentía parte de la peli, y eso para mí era fundamental, porque si no, no tenía sentido estar en medio de la noche muriéndonos de frío, por la visión entre comillas, de un tío. Yo creo que era fundamental que viniesen, e hicieran de ellos la peli. Si no, no sé si tendría mucho sentido estar ahí haciendo una película como esta.

Fotograma 'Vulcania' con Ginés

EC: ¿Alguna anécdota de esas semanas que nos puedas contar?

JS: ¿Anécdota?, pues mira, el otro día me preguntaron. Esto es una tontería, pero como teníamos rodajes de noche, para adaptarnos, teníamos que quedarnos toda la noche anterior despiertos. Estábamos rodando en el Pirineo, y vivíamos todos juntos en una especie de albergue, entonces, una noche se juntaron todos en el bar, y me llaman, como a las tres de la mañana, entro allí donde estaban tomándose algo muy tranquilos, y había uno de los actores que hipnotizaba gente, y lo hacía de verdad y era alucinante. Entonces voy, y me dicen que me va a mostrar cómo había hipnotizado a Ginés García Millán, así que me encuentro con que no podía hablar. Estaba hipnotizado. Eran las tres de la mañana, estaba medio dormido, y me lo creí. El problema es que no podía hablar y yo estaba super agobiado pensando, "¿y ahora cómo voy a terminar la película si Ginés no puede hablar?" y es que no lo podía despertar. El actor me decía que no lo podía despertar, y Ginés... Bueno, era todo una broma, y todo el mundo estaba compinchado, pero fue, una cosa, que te juro que en un momento pensé "qué angustia, ¿cómo devolvemos a Ginés García Millán, que es un actorazo?, ¿cómo lo devolvemos al mundo hablando como si fuese un niño?". Bueno esa tontería la verdad que... Y muchas cosas, muchas cosas. Fue muy agradable el rodaje.

EC: ¿Y cómo ha sido tener a Silvia Abrilcallada?, porque sabemos que para ella es difícil...

JS: Imposible. Pero, la verdad que, a parte de ser muy generosa, porque era un proyecto pequeño y ella quiso participar, es una actriz genial, es muy buena. No había manera de que no hiciese una broma, pero es verdad que tiene esa capacidad de los profesionales cien por cien, que te está haciendo una broma en el momento más tenso, pero cuando se empieza a rodar, cambia, desaparece y es una actriz cojonuda. Entonces, eso lo agradecías porque además marcaba mucho el ánimo, ayudaba mucho al ánimo del plató, y yo que soy un tipo bastante soso, ella daba mucho show, y lo agradecías.

EC: Y en una ópera prima, tener actores como Aura Garrido, José Sacristán, Ginés García Millán...

JS: Es genial. Creo que teníamos una muy buena historia de entrada, y que también el trabajo de ir ahí fuera, quedar con ellos y contarles las ganas que teníamos de hacer la película, me gusta pensar que funcionó, y todos aceptaron. Eran todas primeras opciones, y aceptaron todos. El cast era alucinante. Ana Wageneres mi actriz favorita española, y pensé "bueno mira, quizás..." y dijo que si. Una cosa alucinante. Ni te cuento Aura, [Pepe Sacristán, Ginés García Millán... y claro, iban diciendo todos que sí y ha sido lo mejor. Lo mejor del proyecto.

EC: Claro, y todos primera opción

JC: Sí, de los principales todos. Entonces en eso fue muchísima suerte, ganas, mucho trabajo de perseguirles, aunque no hubo que hacerlo mucho(risas). Pero resultó ser lo mejor, la mejor experiencia con diferencia es trabajar con estos cracks. Son unos monstruos con mucha experiencia, por ejemplo Sacristán, que era el ejemplo perfecto, cuanta más experiencia, mas respetuosos. Los más profesionales era la gente con la que más fácil trabajabas, se sentaban, eran alguien más. Se ponían a tu disposición y te decía: "¿qué quieres que haga?". Generosos, cien por cien generosos. Empezando por Pepe Sacristán, que es una institución, y se sentó, y lo que tú quieras, es que si le decías "Pepe, hazme el pino", ni mú. Lo hacía, y eso es una maravilla. No te dan problema de ningún tipo, y al revés: colaboran, traen ideas y te meten caña de una manera muy amistosa y es genial.

José Sacristán en 'Vulcania'

EC: Hablando de personajes, igual te parece una tontería, pero Jonás, el personaje de Miquel Fernández, recuerda un poco a Spider-Man, porque al principio es un "héroe atípico".

JS: Era importante que el tema del poder no sea muy obvio, quizás el Spider-Man de los últimos años, de Sam Raimi, o el último un poco más oscuro, sí que tienen eso: la torpeza de aceptar el poder. Para mí era muy importante que él tuviese este "don", que primero empiece como para él solo, porque para él es un problema, y luego se convierte en una especie de virtud, ¿no?, pero para él al principio tener el poder... no se siente muy cómodo. Entonces me gustaba mucho, y trabajamos mucho con Miquel en que no tuviese el control absoluto del poder, que ese poder no fuese una cosa que él controlaba de una manera chulesca, sino que todavía tuviera eso que nos pasaría a todos de decir "y esto, ¿qué hago con esto?" y empiezas con el tiempo a perfeccionarlo, y también de alguna manera lo escondes, porque en una sociedad tan cerrada, para ti, eso que te hace diferente, lo primero que piensas es "esto no puede ser bueno". Me gustan mucho los superhéroes que tienen un poder y tardan mucho tiempo en controlarlo, o sentirse cómodos con él.

EC: Es el héroe de la historia, pero no es común...

JS: Sí. De hecho él necesita ayuda de Marta, el personaje de Aura para entender, y en ningún momento, bueno, quizás al final de la película empieza a ver cuál es el sentido de todo eso. Por qué tiene esos poderes, y qué hace ahí. Para mí era importante que él estuviese en un viaje también, entender qué le está pasando a él y qué está pasando alrededor. Que fuese uno que despierta de toda esta gente dormida acostumbrada a hacer lo que les dicen. Alguien que tiene esto, y le hace despertar y pensar: "bueno, espera, qué hacemos aquí y para qué sirve esto".

EC: A parte de este mundo que habéis creado, dentro de ese mundo hay dos sociedades diferentes que no se pueden mezclar ¿trabajasteis desde el principio con la idea?

JS: Sí, de hecho, en el guión original era mucho más marcado. Sin duda hubiese ganado la película si hubiésemos tenido tiempo para desarrollarlo, porque era uno de los conceptos que más me interesaban. Un pequeño pueblo dividido en dos familias, y esa manera en la que controlas a la gente creándoles un enemigo. Si el vecino es enemigo y para tu vecino tú eres el enemigo, ya ese odio te mantiene un poco en tu lugar. Entonces, sí que estuvo siempre en la historia, y quizás reforzándolo hubiese estado mejor, pero bueno, me gusta pensar que todavía está ahí.

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