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CRÍTICA

'Rock the Kasbah': Un extraño en Afganistán

Bill Murray se desmelena a ritmo de rock en la lejana Afganistán en una extraña comedia dirigida por Barry Levinson y por la que se pasa Bruce Willis.

Por Daniel Lobato Fraile 4 de Marzo 2016 | 13:20

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'Rock the Kasbah' es el más reciente crédito en la cada vez más extraña filmografía de Barry Levinson. Un director con una filmografía con títulos como 'Sleepers', 'Rain Man' o 'Good morning, Vietnam', cuya figura se ha ido apagando con los años, volviéndose quizás más marginal. La que ahora nos ocupa es la historia de un mánager musical venido a menos, taimado y tramposo (engaña a aspirantes a cantante para quedarse con su dinero), que encontrándose en una mala época de su vida, de repente se ve envuelto en una muy peculiar historia que le lleva a Afganistán. En principio para hacer una gira con una de sus cantantes (encarnada por Zooey Deschanel), pero que acaba siendo una aventura rara y sin filtros sobre las segundas oportunidades y la realización de sueños.

Bill Murray

'Rock the Kasbah' es una película de Bill Murray. Si Nicolas Cage se ha convertido en un género en sí mismo, Bill Murray parece estar tomando un camino parecido. En los últimos años se ha acostumbrado a interpretar un tipo de personajes sarcásticos y cínicos, generalmente en una época de decadencia en su vida, y con los que se nota que se los pasa en grande, dando la impresión de que él mismo es un poco así y estos personajes son un escenario de comodidad. Él se lo pasa bien, sabe que lo hace bien y no arriesga demasiado. Esta película es un claro ejemplo de ello.

Esta falta de carácter de la película, rendida a su personaje protagonista, hace que la historia real de la misma tarde mucho en arrancar. Se pierde mucho en los preámbulos cuando lo realmente importante es lo que tiene lugar en la segunda mitad / último tercio. Y es que es en ese punto en el que entra en juego la trama (a través de un nuevo personaje) que describe la misión que se autoimpone el personaje de Bill Murray.

Una hora con Bill Murray

El problema de 'Rock the Kasbah' es que no sabe exactamente lo que quiere contar. Empieza con un prólogo muy en la línea de esa comedia dramática de corte indie muy en boga en EEUU (sirva de ejemplo 'St. Vincent' con el propio Murray), pero según ponen sus pies en Afganistán toma un sentido crítico y satírico de lo que es la guerra en la actualidad, poniendo el foco en la actitud del ejército norteamericano y presentando la figura del civil que solo ve en la guerra un medio de enriquecimiento rápido sin importarle la ética o la responsabilidad. Hay aquí un discurso muy potente pero que también se abandona para entrar en un relato de redenciones y segundas oportunidades para Bill Murray. Y de nuevo giramos la tuerca para acabar con un relato sobre la valentía, la libertad y de cierto homenaje a la lucha de las mujeres y las dificultades que tienen para conseguir no ya lo mismo, sino las migajas que dejan los hombres.

Bill Murray

Explora muchos temas e ideas diferentes, pero no se decanta por ninguna, va dando tumbos. Con un discurso un poco más coherente, quizás ese vaivén de tonos hubiera funcionado mejor, en plan road movie. Incluso de haberle metido más drogas de por medio, acentuando el delirio, podría haber dado lugar a un film mucho más desfasado, en la línea de un 'Miedo y asco en Las Vegas', pero la película, como decía, no termina de saber cuál es el tono y la dirección a tomar.

Luego los personajes entran y salen de una manera un poco extraña, sucede con en el Zooey Deschanel, o con el de Bruce Willis, que es un tipo que al principio parece ir de un palo y acaba siendo otra cosa. Es una película con puntos muy divertidos, pero no hay una historia muy bien hilada, no es muy redonda en ese sentido.

La película tiene por momentos la intención de mostrar una Afganistán empobrecida y destruida por la guerra, pero tampoco es su objetivo. Hasta que llegamos al punto en que se revela el objetivo final de Bill Murray le película es, durante casi una hora, un patio de recreo para el actor, que hace un poco de todo. Incluso, en un un punto dado, llegamos a verle desatado completamente cantando una versión a capella de 'Smoke on the Water', escena que define muy bien la película: Esto es Bill Murray haciendo cosas que le gustan a Bill Murray. Y Barry Levinson se ha limitado a rodarlo.

Nota: 6

Lo mejor: Ver a Bill Murray pasarlo en grande

Lo peor: Lo deslavazado de la historia

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