Primeras impresiones de 'Julieta', la vigésima película de Pedro Almodóvar

"¡Cómo has estao, cómo has estao, cómo has estao!", le decía el personaje de Rossy de Palma al de Manuela Vargas en 'La flor de mi secreto'. Once años después, es lo que parecen decirle todos los críticos y compañeros de profesión al director manchego que estrena este viernes 'Julieta', su vigésima película.

Ya hay unos cuantos afortunados que han podido disfrutar de este "drama seco" que tanto parece fascinar, y nosotros nos hemos querido hacer eco de las diferentes opiniones que circulan por las redes sociales, ya que después del vuelo turbulento que vivimos con 'Los amantes pasajeros', la expectación es mayor que nunca.

Pedro, así con confianza, es uno de esos genios raros que lo mismo encandila a medio mundo, que separa al púbico entre el horror y la adoración, pero dejando claro que es un narrador de historias como ninguno. De ahí a que a veces se le valore más fuera de nuestras fronteras que en casa, mala costumbre que solemos practicas a menudo. Digo esto, porque nos encanta, por ejemplo, ensalzar a Tarantino por esos elementos comunes en sus películas, pero Almodóvar no se queda atrás, y a veces, no nos damos ni cuenta.

En 'La piel que habito', que le brindó el merecidísimo Goya a Elena Anaya, pudimos ver a su personaje con un libro de Alice Munro, 'Escapada" decía el título. Muy adecuado para alguien que se siente prisionero no solo en una habitación, si no también dentro de un cuerpo que no es el suyo. Precisamente son tres de los relatos escritos por Munro en ese mismo libro ('Silencio', nombre que iba a tomar inicialmente el film, 'Destino','Pronto'), los que inspiraron a Pedro para escribir 'Julieta'. ¿Ha conseguido calar hondo con su vuelta al drama?, parece que sí.

En 'Julieta', Almodóvar vuelve a dejar claro que la lejanía no es sólo una cuestión de distancia. Se mide, también, en años, y en lágrimas.

? Víctor Esquirol (@VctorEsquirol) 4 de abril de 2016