å

CRÍTICA

'El novato': El valor de la verdadera amistad

Benoit, un adolescente de 14 años, se muda a París donde tendrá que empezar su vida de cero.

Por Patricia Jiménez Palomares 7 de Abril 2016 | 13:00

Comparte:

¡Comenta!

Salir de la rutina y de nuestra zona de confort no es fácil y de primeras puede crear una incertidumbre y un miedo por lo que nos vamos a encontrar al cruzar esa línea que separa la rutina de lo nuevo. Es lo que le pasa a Benoit, el protagonista de 'El novato' que abandona su vida en un pueblo de París para mudarse a la gran ciudad custodiada por la Torre Eiffel. Benoit es un niño de 14 años que tendrá que empezar su vida de nuevo: nuevo colegio, nuevos amigos, nueva ciudad... Emprenderá una aventura de búsqueda y se dará cuenta del valor de los amigos de verdad.

 'El novato'

Rudi Rosenberg da el salto a la gran pantalla con una comedia fresca y divertida protagonizada por un grupo de jóvenes actores que comienzan su andadura en el cine francés. Seguimos los pasos de Benoit que tras mudarse a París y ser el novato en un nuevo colegio no logra encajar y tener un grupo de amigos. Su intento de unirse a los populares del colegio y huir de los marginados fracasará pero con la ayuda de su tío dará una fiesta en casa a la que invitará a toda la clase intentado así hacerse un hueco entre sus nuevos compañeros y de la que no conseguirá el resultado que esperaba.

A pesar de estar protagonizada por chicos que rondan los 13 y 14 años no resulta infantil o pesada ya que se encuentran en plena edad del pavo y podría llegar a ser absurda. Pero nos traslada a la adolescencia a ese momento de cambio, al primer enamoramiento y a la elección de los amigos que quedarán para siempre. Divertida y emocionante a la vez, con toques de humor en los que nadie puede resistir la risa y momentos en los que incluso alguna lágrima podría salir a la luz.

Pequeños gigantes

Benoit interpretado por Réphael Ghrenassia, sin ninguna duda es nuestros ojos y nuestro cuerpo en la película. Desde el minuto uno empatizas con él y todo lo que le ocurra; tanto lo bueno como lo malo le está pasando al espectador. Ríes con él, sufres con él e incluso lloras con él, sus esfuerzos por encajar en el grupo de los "guays" de la clase se quedarán en el intento pero gracias a las evasivas de estos llegará a formar un grupo tan peculiar de amigos como nunca habría imaginado.

El personaje interpretado por Joshua Raccah te conquista desde el primer momento en que le ves aparecer en pantalla. Típico marginado al que nadie hace caso y los malotes de la clase atacan por ser un blanco fácil. Sus acercamientos a Benoit inicialmente evitados, terminarán por forjar una amistad de equilibrio en la que el protagonista sea el lado cuerdo y más maduro y su inseparable amigo pondrá los toques de humor y ese lado infantil, al que Benoit no podrá resistirse y quedará prendado de él.

'El novato'

Lo mismo pasa con Constantine, otro de los personajes que da los momentos más divertidos de la película. El sabelotodo, el empollón de la clase objetivo de las bromas y burlas de sus compañeros de clase pero que por un oído le entran y por el otro le salen. Ni se inmuta, ni le afectan. Será testigo directo del primer amor.

Johanna, la típica chica guapa y tierna que conquista tanto al protagonista como al espectador, pero este sentimiento se irá desvaneciendo según avance la película. Se muda de Suecia a París por lo que Benoit verá en ella a otra novata y quizá más fácil crear un grupo de amigos o al menos una persona con la que hablar y compartir los ratos muertos. Todo irá bien hasta que Johanna se junte con los populares y deje al protagonista colgado, tanto en el amor como en la amistad.

Nota: 8/10

Lo mejor: La sensaciones que transmiten los jóvenes actores y el retorno a la adolescencia.

Lo peor: Que no conseguirá el éxito que se merece.