å

CRÍTICA

'Lobos sucios': Un pasado desconocido y dos mujeres coraje

'Lobos sucios' destierra acontecimientos del pasado con unas magníficas Marian Álvarez y Manuela Vellés metidas en la piel de dos hermanas coraje.

Por Amanda Gil Conesa 8 de Abril 2016 | 16:55

Comparte:

¡Comenta!

Cuando te dispones a ver una película basada o inspirada en hechos reales, da miedo, o al menos a mí me lo da. Porque espero con todas mis fuerzas que haga justicia al acontecimiento que ocurrió, y que lo muestre de la mejor manera posible para que llegue a calar hondo en quienes se dejan caer por la sala de cine. 'Lobos Sucios' no decepciona, todo lo contrario.

 fotograma 'Lobos sucios'

Nos situamos en Galicia durante 1944, penúltimo año de la Segunda Guerra Mundial. Allí, en algún pueblo remoto de Ourense perdido entre los bosques formados por tejos, viven dos mujeres coraje, dos hermanas que a su manera luchan por lo que creen que es justo para ellas y sobre todo, para los demás. Manuela (Marian Álvarez), trabaja en una explotación de Wolframio que se han quedado los nazis con el consentimiento de Franco, quienes hacen servir el mineral para construir tanques y armamento. Candela (Manuela Vellés), la hermana pequeña, se dedica al estraperlo, pues pagan mucho mejor, cómo no. Sin embargo, cuando conoce a unos espías aliados decide unirse a ellos, arrastrando a su hermana en esta misión secreta, ya que necesita la ayuda de ellos para curar a su enferma hija.

Debo reconocer que cuando vi el tráiler no me llamó la atención a pesar de que la factura visual, de la que hablaré posteriormente, estaba realmente cuidada. Había algo extraño en él, y después de haber podido disfrutar de la película, en mi opinión, no le hace justicia y puede ser clave para que muchos se pierdan el film. Quizá sea porque no estamos ante el típico suspense o thriller que nos cuenta una historia de nazis de la forma a la que estamos acostumbrados. Su director, el debutante (aunque no lo parezca) Simon Casal, le ha dado un toque de misterio y brujería, además de un ritmo pausado que rompe en determinados clímax, con los que nos deja sobrecogidos.

 Manuela Vellés y Thomas Coumans en 'Lobos sucios'

Todos los elementos técnicos funcionan a las mil maravillas, tanto los visuales, como lo sonoros. Ya lo he comentado, la imagen de la película está muy conseguida, nos sentimos parte ella, creemos que estamos acompañando a Manuela en la mina, o a Candela durante sus paseos nocturnos por los bosques en los que ayuda a judíos a escapar por la frontera de Portugal. Toda la cinta tiene una atmósfera envolvente, como si fuera cosa de meigas.

Simon Casal demuestra con esta ópera prima que es un director con mucho potencial, al que no le faltarán oportunidades en un futuro, pues en solamente seis semanas, y no con mucho presupuesto ha conseguido un resultado bastante eficaz. Es verdad que no es redonda, y que tiene demasiados elementos (nazis, amor, brujería, estraperlo, guardia civil, lobos...) que no siempre confluyen, pero cuando lo hacen, nos trasladamos al bosque de tejos.

Marian Álvarez en 'Lobos sucios'

Dos mujeres coraje

Lo que más destacaría de 'Lobos sucios', además de que nos abre los ojos con este tema tan poco tratado, son las interpretaciones de las dos protagonistas. Hay momentos en los que la cámara se pierde en Marian Álvarez, y podemos ver el alma de su personaje. Ha sabido meterse en la piel de esta mujer coraje con mucha fuerza, aunque Marian ya nos había dejado clara su capacidad camaleónica con los papeles en los que la hemos visto últimamente. Manuela tiene un punto de fragilidad que podemos atisbar en sus ojos, sin embargo su arco de emociones es muy amplio, y nos creemos cada escena en la que aparece. Aunque la sorpresa, en este caso, la da Manuela Vellés, quien en cada plano cautiva al espectador.

Vellés, al igual que sus compañeros de reparto, ha jugado con el acento, consiguiendo un gallego bastante creíble. A veces no sabes si Manuela es Candela o Candela es Manuela, y cuando eso ocurre, se hace la magia en pantalla. Se mueve por impulsos, y cada vez que aparece en la cinta, estamos delante de la imagen de la bondad y sinceridad. El resto de actores también están a un nivel muy alto, sobre todo Isak Férriz, quien para muchos será un descubrimiento a pesar de llevar muchos años trabajando en este mundo.

El único problema que le veo, es que muchos confundirán esta mezcla de elementos con una ambición desmedida, cuando lo único que pretende 'Lobos Sucios', es contar una historia que llevaba años silenciada y que debía salir a la luz.

Nota: 7

Lo mejor: Marian Álvarez y Manuela Vellés en acción.

Lo peor: Que no todo el mundo vaya a verla.